PUENTE DEL BARRANCO HOYA DE LA SEÑORA
ORXETA. Alacant
CV-770 PK 10
Siguiendo el sentido
creciente de esta calzada, hacia su PK 10 y según pasamos el pueblo de Orxeta
nos toparemos con este viejo puente tras salir de una pronunciada curva.
Es otra obra civil
originaria del proyecto carreteril de esta calzada que probablemente se
construyó a finales de siglo XIX. Como podemos observar en algún puente
anterior subido al blog de esta vía, su impronta y características son
semejantes.
Es una obra plena en fábrica
de sillería de piedra caliza y arenisca con su correspondiente relleno de
hormigón. Lo más llamativo de estas obra es su placado de sillería, en este
caso, bien dispuesta y colocada en cuidadas hiladas horizontales. Son piezas
muy regulares de cara vista ligeramente picada y con un llagado apenas
apreciable. Los muros de estribos siguen la pauta de las fortificaciones,
haciéndolos más anchos en la base por lo que la unión con bóveda se hace a dos
profundidades o retranqueada. Es el frente de aguas arriba lo interesante y donde
se aprecia el buen trabajo de cantería en las jambas o uniones de muro con
bóveda así como las boquillas de la bóveda con un excelente trabajo en el
dovelaje. El intradós se cubre con aparejo de ladrillo, como ocurre en algún
otro puente de esta carretera. La zona baja de estribos en su cara interior
también se cubre con sillería de traza y colocación cuidada. Hasta la imposta de
esta estructura es de piedra arenisca, bien tallada. La zona de petos, ya sean
pretiles o bloques separados, originariamente se construyen a base de 6 hiladas
de sillería que dan robustez y belleza a la obra coronándose con albardilla de
piedra y superficie convexa.
Se trata de un pontón con
bóveda de cañón y 8 metros de luz. El tablero original tenía un ancho de 6
metros y ahí está el problema. Las nuevas necesidades de ensanchar las calzadas
ya fueren de segundo o tercer orden como es este caso obligó a que este puente tuviera que ser
modificado ensanchando su bóveda. Dentro de estas actuaciones, generalmente
agresivas, siempre se prefiere conservar la obra a derribarla y construir otro
puente nuevo. Ahora bien, ampliar el tablero se puede hacer por medio de losas
prefabricadas de hormigón con gran vuelo -como están haciendo en el cercano
puente sobre el río Sella- que quizás es la intervención menos agresiva y fácil
de reconvertir a la obra original si ello es necesario, por ejemplo, cuando se
empiece a valorar en su justa medida una obra civil con cierto interés e
histórica, cosa que ya está ocurriendo en algunas provincias con sus puentes
más icónicos. Otra opción ciertamente agresiva y poco respetuosa con el bien
original es la que aquí se ha llevado a efecto. Ensanchar bóveda y
muros-estribos en un lado (aguas abajo) a base de hormigón tapando cualquier
vestigio de su obra primigenia. Normalmente se tiende también una losa de
hormigón armado sobre extradós que se tapará con los aglomerados asfálticos y
no es visible, pero el frente de aguas abajo ha quedado como un parche, de difícil
reconversión si tratáramos en algún momento de rescatar la obra original. Una
actuación sin escrúpulos que menudea por multitud de calzadas. En este caso, al
menos, han respetado los pretiles originales corriéndolos hasta el borde en
aguas abajo y la labor de mantenimiento o restauración de los elementos dañados
de la obra original también parece que ha sido acertada, obviando que todo lo
que es cemento quita prestancia y valor a cualquier obra pontonera de interés.
Los otros puentes en el
recorrido de la CV-770 en sentido creciente hasta Orxeta y Sella son estos:
Tanda de fotos de fecha 20.11.2018
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