PUENTE DE HIERRO SOBRE EL RÍO CEA
VALDERAS. León
LE-524 PK 13,700
Valderas es un municipio
ubicado al SE de León, junto a la raya con las provincias de Zamora y Palencia
por lo que pertenece a la amplia comarca de Tierra de Campos. Dentro de esta
llanura, se encuentra ubicada en una suave otero por lo que a distancia, se
suele ver la torre de su iglesia y los restos del castillo. A nivel fluvial
está bajo la influencia del río Cea que por estos andurriales y cuando va
crecido, suele anegar las tierras circundantes e inunda muchos de los caminos y
calzadas del entorno. Como añadido ingenieril y siguiendo las pautas del viejo
diseño de carreteras decimonónico es frecuente encontrar, además de puentes,
diferentes juegos de alcantarillas y pontones en las inmediaciones del cauce,
donde existen amplias terrazas fluviales y el río tiende a desbordarse. También
drenan estas planicies una serie de arroyucos, entre los que destacan el de
Valdefuentes y Rastrapajas además de una canalización que trae aguas del río
Porma.
Valderas tiene raigambre
medieval pues es villa antigua como se atestigua por su castillo, murallas,
iglesias, casonas nobiliarias y palacios por lo que su conjunto patrimonial fue
declarado BIC con fecha 18.06.2008 y aunque no es el caso de esta entrada,
también posee un interesante puente de piedra sobre el Cea, probablemente de
origen medieval o renacentista que fue durante siglos el punto de acceso hacia
este pueblo desde la capital leonesa y que espero subir pronto a este blog.
Nuestro puente entraría en
el proyecto y diseño de una carretera de tercer orden que se construiría sobre
un viejo camino carretero. Podría adjudicarse -aunque con reservas- a lo que
durante un tiempo se denominaron "carreteras de conveniencia o
parlamentarias", con proyectos a veces controvertidos y promovidos por
caciques o políticos con intereses en la zona geográfica donde se proyectaban.
En este caso, se relaciona con el apoyo político de Demetrio Alonso Castrillo
(1841-1916), vecino de este pueblo, político, diputado liberal y hasta Ministro
de Gobernación en uno de los gabinetes de José Canalejas cuando reinaba Alfonso
XIII. Aunque el proyecto carreteril data del año 1898, su ejecución -como era
habitual- se demoraría durante unos años, independientemente de que su
trayectoria era bastante recta, con suelos planos, mínimas vaguadas y un par de
puentes, el de Valderas y el de Villafer, éste último verdaderamente
complicado, es cierto. La calzada tenía
una longitud de 36,50 kilómetros y su levantamiento se segmentó en cuatro
tramos. Aunque no hay seguridad al respecto, es probable que al igual que
ocurrió con otro de los tramos, la dirección de obra en este primer sector de
Valderas-Villafer de 12,48 kilómetros la llevara José María Escriña Iracheta (1882-1946)
que también actuó en la construcción del puente de Villafer y para este caso,
contó con un presupuesto de obra de 401.214.- pesetas. No hay muchos datos de
esta obra pero entendemos que dado que el tramo de calzada se terminó en junio
de 1909, es muy probable que nuestro puente se levantara en aquel año.
Puede que aquellos años
fueran los últimos en que se construían estas espectaculares obras de acero con
arcos más o menos parabólicos y si bien es cierto que Escriñá, quizás con la
colaboración de Joaquín Ortíz, se encargaron de estas estructuras, en el
cercano pueblo de Valencia de Don Juan y unos años antes, en 1898, era José
María Rodríguez Balbuena el que diseñaba un puente metálico precioso de 3 arcos
bow-string sobre el río Esla que la Administración -tras alargar el asunto
hasta 1903- consideró poco práctico y costoso, iniciándose el imperio del
hormigón armado, en este caso, bajo la batuta de José Eugenio Ribera Dutaste,
al que se adjudicó el proyecto definitivo y que terminó su puente de Valencia
de Don Juan en 1910 siendo, quizás, la primera obra pontonera de cierta entidad
en hormigón armado de nuestro país.
Características actuales de
la obra. Este puente tiene una
longitud total de 61 metros incluyendo sus potentes estribos. Dispone de un
solo vano con luz aproximada de 40,30 metros. El tablero lo compone una viga en
arco del tipo bow-string con celosía
Pratt con una longitud de 42 metros. La anchura de calzada sensu stricto es de 4,20 metros y dispone de dos viales peatonales
de 1,10 metros cada uno. La altura máxima entre cordones en su punto central es
de 5,70 metros. Su tipología es la de puente-viga de tablero inferior.
Este tipo de estructuras se
conforman a base de laminados de acero con perfiles en doble T, I o L, además
de múltiples chapas de acero que adosadas a estas vigas y cosidas con
innumerables roblones determinan la forma de la obra. En este caso, se utilizan
dos gruesos cordones en cada lado con un calibre de 40 centímetros, el inferior
horizontal y el superior de trayectoria curva que se solidarizan por medio de
palastros del mismo material aunque de menor sección, con perfiles en L que se
van triangulando hasta su unión al cordón superior curvo. La solidez y
elasticidad se la dan una serie de viguetas diagonales que se asocian a los
palastros y que en su bastidor central se cruzan anudándose con pernos y que
constituyen el alma de la estructura; este sistema de celosía es el llamado
Pratt. A su vez, existen otras uniones de estos palastros con unas traviesas de
celosía tupida que solidarizan ambos arcos en su cielo por lo que la obra civil
es cerrada aunque permite un gálibo de 4 metros (3,70 metros según señal de
tráfico). Por último, estas traviesas superiores se arriostran con una serie de perfiles en L formando cruces de San Andrés.
En zona de intradós se
observa que los largueros o cordones inferiores también se asocian por medio de
fuertes traviesas de sección en doble T y dos cordones menores o jácenas
longitudinales formando una superficie reticular. Los vanos o cuadrículas de
cruzamientos se cubren con chapa de acero formando bovedillas de rincón de claustro. Toda la estructura
esta cosida con un minucioso y perfecto roblonado y no se observa la
incorporación de pernos de rosca o soldadura en las uniones.
En voladizo y apoyado en
tornapuntas de acero fijados a los cordones inferiores, se disponen los viales
peatonales a base de chapa de acero galvanizado antideslizante. También dispone
de barandillas a base de finas pletinas de acero que debidamente ensambladas,
conforman cuadrados y trapecios decorativos unidos también con remaches en
caliente. En los arranques, estos petos se adornan con piñas. Los postes de
estas barandillas se fijan a las chapas de los viales y a un larguero o viga intermedia
por medio de tornillería de rosca.
El apoyo sobre los estribos
se hace por medio de cojinetes o rótulas que disponen de varios rodillos. El
trabajo de estribos, enteramente de cantería es de calidad. En vez de utilizar
sencillos plintos o escalón como apoyo de la viga, en este caso, se construyen dos
semi-pilas de gran belleza sobre los que reposa la estructura metálica. Se
disponen varias hiladas de sillería caliza -desde su basamento- de perfecta escuadría, talla y disposición
con cara vista ligeramente picada con bujarda fina y en cantos, sillería
semejante en piezas de cara lisa, tonos más blancos y en relieve, al modo de aristones,
con un trabajo cuidadoso y profesional en los sillares curvos. Estas semi-pilas
se adornan en su cenit con gruesas impostas también en relieve con su borde
inferior cóncavo, al modo de las escocias de un entablamento clásico. Continúa
esta obra con la asociación a estribos, más anchos y esquinados, también a base
de buena piedra caliza en sillería de grandes piezas y adornada en esquinas con
aristones sobresalientes que acentúan la belleza del conjunto. Los estribos,
tras el abocinamiento de cabeceras, se estrechan de nuevo al nivel y rasante del
ancho regular de la calzada. La longitud de estos es de 9,70 metros para el
izquierdo y de 9,50 metros para el derecho.
Al igual de lo que ocurrió
con estas estructuras metálicas, que empezaron a quedar arrumbadas ante la
fuerza y pujanza de las obras públicas en hormigón armado, también podemos
considerar que los trabajos y calidad de la cantería empezó a disminuir y
canteros o alarifes, entraron en su propia crisis al disminuir su demanda. Se
empieza a experimentar con hormigones en masa con áridos muy finos y colorantes
que fabricados en moldes como piezas semejantes a las de sillería o dovelaje ordinario
y al corte mecánico, ofrecías los mismos resultados que la talla profesional y
a menor precio. También en este tema, tienen mucho que ver los nuevos proyectos
y experimentos de Ribera y hasta sus propias recomendaciones como recoge su
trabajo docente titulado "Puentes de fábrica y hormigón armado".
En cubierta y sobre la
solera de chapa de acero se situarían varias capas de áridos y piedra menuda,
probablemente lo que se denominaba firme de macadam y en la actualidad, dispone
de una capa de aglomerado asfáltico desgastado y sin rayas de señalización
horizontal en sus bordes. Como decía, la anchura regular de la calzada es de 4,20
metros que se ensancha en cabeceras hasta los 7,80 metros. Las señales de
tráfico actuales para su cruce marcan una limitación por MMA de 16 toneladas y
un gálibo de 3,70 metros. La preferencia de paso la tiene la cabecera izquierda
(visión desde aguas arriba).
Su estado de forma parece
bueno para los tránsitos que soporta. No obstante, sería conveniente que se
procediera a una limpieza de óxidos, ajustes de algunas chapas de viales
peatonales, arreglos de impactos en algunas viguetas y recomposición de
pretiles de cabeceras, donde hay piezas rotas y alguna caída a la terraza del
río. No existen señales de tráfico que anuncien la cercanía o dirección hacia
este monumento (las que tienen fondo rosa) y -como suele ser habitual- tampoco hay
paneles informativos sobre la historia y vicisitudes de este interesante obra
pontonera. Dado que hay espacio en el entorno del puente, debería crearse una
pequeña zona de ajardinamiento con bancos y paseos que intenten conjugar el
paisaje con la estructura metálica y que permitan al observador o visitante
recrearse en la monumentalidad del conjunto.
Para saber más. Consultar
el "Catálogo de puentes de León
anteriores a 1936", obra auspiciada por José Antonio Fernández Ordoñez a
través de su cátedra de Estética de la Ingeniería en la ETSICCP de la UPM donde
coordinaron esta trabajo Tomás Abad Balboa y Pilar Chías Navarro con la
inestimable colaboración de un nutrido grupo de estudiantes de la Escuela,
destacando en los referente a las obras civiles de León durante los años 1984 y
1988 Carmen Andrés, Rafael Castejón, Pablo Otaola, Julio Suances, Consolación
Pérez Alda y Ana San Salvador del Valle Zarrabeitia, libro editado por el CICCP
y CEDEX en 1988. En orden a los viejos caminos del entorno cabe citar algunas
referencias que hace Emilio Valverde Álvarez (Guía del Viajero por el Antiguo
Reino de León, Madrid, 1886, itinerario 111, página 596) donde escribe sobre el
camino regional entre Villanueva del Campo y Valencia de Don Juan, pasando por Valderas
y Castilfalé. También Valverde cita otro itinerario entre San Esteban del Molar
y Mayorga de Campos que se corta en la divisoria de Valderas, actuales LE-542 y
VA-542, que aunque no es nuestra calzada, es también un camino muy antiguo. La
información que ofrece el Diccionario Geográfico-Estadístico de Pascual Madoz,
recopilada a mediados del siglo XIX, nos aporta amplios datos de Valderas
aunque omite detalle de sus caminos y no cita el viejo puente histórico sobre
el Cea en esta villa. Siempre es interesante consultar la Wikipedia ya que nos
aporta información sobre Valderas, bien relacionado con su historia o
monumentos. Aunque existen ciertas discrepancias y confusión entre fechas de
construcción y proyectistas respecto a ambos puentes próximos (Valderas y
Villafer) sigo recomendando y siguiendo el interesante blog de León Olvidado,
administrado por María Gómez y Antonio Juárez que, en lo referente a la difusión
de la pontonería metálica de León, son auténticos pioneros en el tema. También
hace referencia a él el blog de duriusaquae (precioso nombre) y con motivo de
los centenarios de estos puentes parejos, se ofrece amplia información en webs,
blog o diarios locales como son leonsurdigital, villafer, Diario de León o un
excelente blog titulado Patrimonio Industrial Arquitectónico. Recientemente, Luis Solera Selvi publica un buen artículo sobre esta obra en el periódico LA NUEVA CRÓNICA edición de fecha 29.07.2019 aunque por error en la editorial el enlace que se pone allí nos lleva al conocido Puente de San Pedro sobre el río Cea.
Cómo llegar. La Tierra de
Campos es tan extensa que, una vez se adentra el viajero por ella, lo cierto es
que se encuentra lejos de todo, no obstante, buscando vías rápidas en el
entorno, quizás la más cercana a nuestro puente y el río Cea se la A-6 (Autovía
del Noroeste), antiguo Camino Real hacia A Coruña y que deberemos seguir hasta
su PK 255 donde nos desviaremos hacia Castrogonzalo por la nacional N-610 en
dirección N/NE para seguir por las provinciales ZA-513 (estamos en tierras
zamoranas) y continuar por la LE-513 hasta Valderas y sus puentes históricos.
Otra posibilidad nos la ofrece la Vía de la Plata, ahora bajo matrícula A-66
que en su PK 194 nos permite coger dirección E/SE por la provincial LE-412,
cruzar la nacional N-630 a la altura de Villaquejida y seguir por la LE-524
hasta nuestro puente y más adelante, Valderas ya que es ésta la carretera a la
que da servicio.
Se sigue cierto orden cronológico en la exposición gráfica.
RELACIÓN DE PUENTES EN LA CARRETERA LE-524
PONTÓN DE VILLAQUEJIDA. PK 0,592
JUEGO DE 5 PONTONES DE VILLAQUEJIDA. PK 1,730
JUEGO DE 6 PONTONES. T.M. VILLAQUEJIDA. PK 2,104
JUEGO DE 5 PONTONES. T.M. VILLAQUEJIDA. PK 2,170
JUEGO DE 5 PONTONES. T.M. DE CIMANES DE LA VEGA PK 2,460
PONTÓN EN T.M. DE CIMANES DE LA VEGA. PK 2,590
PUENTE LARGO DE VILLAFER SOBRE RÍO ESLA PK 2,761
PONTÓN EN T.M. VALDERAS. PK 12,100
JUEGO DE 5 PONTONES Y ALCANTARILLAS. T.M. VALDERAS PK 13,300
JUEGO DE 3 PONTONES EN T.M. VALDERAS PK 13,530
PUENTE BOW-STRING DE VALDERAS SOBRE RÍO CEA . PK 13,700
JUEGO DE 5 PONTONES DE VILLAQUEJIDA. PK 1,730
JUEGO DE 6 PONTONES. T.M. VILLAQUEJIDA. PK 2,104
JUEGO DE 5 PONTONES. T.M. VILLAQUEJIDA. PK 2,170
JUEGO DE 5 PONTONES. T.M. DE CIMANES DE LA VEGA PK 2,460
PONTÓN EN T.M. DE CIMANES DE LA VEGA. PK 2,590
PUENTE LARGO DE VILLAFER SOBRE RÍO ESLA PK 2,761
PONTÓN EN T.M. VALDERAS. PK 12,100
JUEGO DE 5 PONTONES Y ALCANTARILLAS. T.M. VALDERAS PK 13,300
JUEGO DE 3 PONTONES EN T.M. VALDERAS PK 13,530
PUENTE BOW-STRING DE VALDERAS SOBRE RÍO CEA . PK 13,700
Entrada a Valderas en toma de fecha 24.06.2017
Vieja fotografía de 1918 con detalle de la construcción de los arcos de un puente semejante al que presentamos, en este caso, los cordones de refuerzan enteramente con cruces de San Andrés. Puente Bow-String sobre el río Argos en Calasparra-Murcia.
Dibujo del puente con medidas que tomo del Catálogo de puentes de León anteriores a 1936.
Fotografía de nuestro puente, probablemente realizada en 1986 y que exhibe el Catalogo de puentes de León anteriores a 1936.
Imagen del puente en toma probablemente del año 2012 que exhibe la web Patrimonio Hidráulico del Duero y que, según observo recientemente, ha desaparecido de la red, entiendo que por problemas presupuestarios en orden a su mantenimiento. En mi opinión y dado que era una web muy interesante y didáctica que mostraba un espléndido patrimonio pontonero de la comunidad autónoma de Castilla y León, deberían de ser los propios organismos autonómicos los que pidieran explicaciones al MAGRAMA o a la CHD de los motivos de su desaparición y apoyaran su puesta en servicio cuanto antes.
Dos fotografías de fecha 24.02.2014 que difunde el interesante blog León Olvidado.
Tanda de fotos del tablero con fecha 19.04.2015
Tanda de fotos de fecha 24.06.2017
EL TREN
BURRA.
Es el nombre popular con el que se conocía al tren de la línea Medina de
Rioseco-Palanquinos, cuya longitud de trayecto era de 92,70 kilómetros con vía
métrica y que durante un tiempo -dentro de la gran variabilidad de empresas y
consorcios ferroviarios- perteneció a la sociedad Ferrocarriles de Castilla por
concesión otorgada en R.O. de fecha 30.10.1912. posteriormente denominada
Compañía de Ferrocarriles Secundarios de Castilla.
El proyecto técnico corrió a cargo de Manuel Bellido González, uno de los
ingenieros más prestigiosos del momento, auxiliado por Juan Cervantes. Las
adjudicaciones de algunas infraestructuras ferroviarias de la línea ,
preferentemente edificios y casetas del personal de vigilancia se concedieron a
la empresa de José Eugenio Ribera -entiendo que sería Hidrocivil- y el
suministro de material móvil a Dyle & Bocalan.
La estación de Valderas estaba en el PK 46,300 y aunque ya no queda
rastro de su edificio todavía subsisten algunos casetones de vigilancia de la
vía o de su puente. Esta línea se inauguró con fecha 30.04.1915 y funcionó
hasta su desaparición, cuando ya pertenecía a la FEVE, con fecha 11.07.1969.
En tiempos actuales, cuando todos buscamos rastros arqueológicos del
patrimonio industrial español desaparecido, me encuentro con que en relación
con esta curiosa línea ferroviaria, aparece mucha información en internet y
hasta se han rehabilitado algunos edificios, almacenes o casetas que formaban
parte del Tren Burra. Hay un fuerte interés local o de los pueblos por lo que
pasaba este ferrocarril en dar a conocer diferentes aspectos de su recorrido,
las vivencias de algunos de los viajeros que lo conocieron así como
documentación relacionada con su creación, compañías que lo explotaron y otros
pormenores. De cara al centenario de su fundación, la prensa se hizo eco de
este acontecimiento y recordó a los lectores la gran importancia que tuvo
durante 50 años en el devenir y movimiento de gentes y mercancías a nivel
zonal.
De lo que se sabe menos es de que en la línea, además de pequeños pasos
superiores sobre caminos agrarios, existió un puente. En mi visita al puente de
hierro carretero de Valderas y zascandileando por su entorno, me encontré con
la vieja estructura de fábrica que corresponde a sus estribos. Debió detener
una viga en celosía, probablemente del tipo Pratt formando parte de un tablero superior o intermedio con
respecto a carriles y construido con laminados de acero. Como no existen apoyos intermedios, esta viga en celosía
debió de medir alrededor de 30/35 metros. Entiendo que, como en otras muchas
ocasiones, el metal, se subastaría al mejor postor cuando desapareció
esta línea. Pero quedaron los estribos. Soberbia obra de fábrica a base de
sillería de caliza bien trabajada y dispuesta a base de piezas de cara vista y
aristones sobresaliente donde la cara vista, muy al gusto ferroviario, se pica
poco, asemejándose a la sillería averrugada y se encinta en los 4 bordes del paralelepípedo.
Los plintos donde apoya la viga son espléndidos, a base de pocas piezas de
sillería, perfectamente canteada y hasta con un bisel superior como detalle
decorativo. También quedan algunos bajos pretiles de buena talla. Acompañan la longitud de estribos unos pocos metros de muro de
contención con piedra menos elaborada, incluso con mampostería. Tras tantos años
de abandono, no solo los estribos están en buen estado sino que parte de estos
paños de manguardias permanecen en pie.
Si echaba de menos información sobre el puente de hierro carretero por
medio de un panel al efecto que nos ilustre sobre la obra, aún quedo más
perplejo al saber de la fama e incidencia que tuvo este Tren Burra en el
paisanaje y en los pueblos aledaños y que ninguna corporación implicada o la
propia Diputación se digna poner junto a estos estribos algún panel con fotos
de este ferrocarril y una pequeña leyenda que informe al visitante sobre este
trascendental trenecillo de vía estrecha que dio tanta vida y cierta
prosperidad a la población del entorno.
Las sites que aportan más información sobre el Tren Burra son estas:
Spanish Railway, La Mar de Campos y León Olvidado, parte I y parte II. Los periódicos que tratan el
tema, algunos con cierta profundidad, son León Sur Digital, La Nueva Crónica,
con un excelente artículo de Teresa Giganto de fecha 01.05.2015 y otro de
Javier Revilla de fecha 05.08.2018 sobre la rehabilitación de la estación de
Castrofuerte y, por último otro buen artículo en Diario de León, generalmente
referidos al centenario de esta línea.
Espera en la estación de Valderas al paso del primer convoy en su inauguración de fecha 30.04.1915 según recoge la noticia de su centenario el Diario de León de fecha 05.04.2015 en una buena crónica de Ana Gaitero.
Tanda de fotos de los estribos en tomas de fecha 24.06.2017
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