PONTÓN DE MOSCARALES SOBRE ARROYO FERRERA
BOLTAÑA. Huesca
N-260 PK 444,600 Y A-1604 PK 49,700
Ya he insistido en otras ocasiones al comentar que una de mis carreteras
preferidas, ya fuere por su longitud, dificultad, variedad y espectacularidad
de paisaje, tesoros artísticos y arquitectónicos o sencillo patrimonio lineal,
especialmente por su colección pontonera, era sin lugar a dudas, la carretera
nacional N-260 o Eje Pirenaico. Desde Portbou o mejor dicho, desde el Coll dels
Belitres, donde tiene su kilómetro 0 hasta Sabiñánigo, capital del Alto
Gállego, donde termina su periplo tras recorrer la nada despreciable cifra de
520 kilómetros.
Bueno, aunque ocupa un lugar relativamente discreto en el ranking
peninsular de carreteras nacionales más largas, ya que es la decimoprimera, sin
duda es la primera con diferencia en coleccionar puertos y collados de montaña
de cotas altas -superiores a 1000 metros- de los que aproximadamente tiene una
decena y destaca el Collado de Toses, que comparte con la N-152, cuya altitud
de 1790 metros es el punto más alto para cualquiera de nuestras calzadas
nacionales, sí, esas cuya matrícula empieza por N , llevan el fondo rojo y
administra directamente el Estado. También el segundo punto más elevado en
carreteras nacionales lo posee esta vía, con el Puerto de Cantó, con cota en
los 1721 metros. Estas peculiaridades son verdaderamente señas de identidad de
la N-260 y por eso me gusta tanto. Correrla es un auténtico placer y cuando,
como dice el viejo slogan de una marca de automóviles, ¿Te gusta conducir...?, yo también me lo
pregunto y mi sistema neuronal suele llevarme automáticamente hacia esta
magnífica ruta carreteril.
Como soy un poco especialista en estudiar carreteras, de lo que vengo
escribiendo desde hace más de 15 años
para diferentes revistas del gremio, evidentemente tengo otras muchas
preferencias y me vienen a la memoria la N-332, la N-550 o la N-632, por poner unos
pocos ejemplos, carreteras singulares que además, he tenido el placer de
recorrerlas conduciendo el camión, lo cual implica mayor dificultad aunque
también, mayor capacidad receptiva de observar paisajes, monumentalidad aneja o
puentes, ya que la amplitud visual es amplia al encontrarme a mayor altura que
la que se tiene desde un vehículo convencional o turismo y también, porque se
circula a velocidades menores lo cual es determinante para poder retener (y a
veces, fotografiar) todo lo que observas o encuentras en la propia calzada por
la que circulas. También es cierto que, por espectacularidad, dificultad
endemoniada y sorpresas, muchas sorpresas gratas, las carreteras más atractivas
siempre serán algunas autonómicas y, sobre todo, las provinciales, las locales
o esas que llaman vecinales, de las que también podría poner muchos ejemplos
singulares pero no, no es el tema de esta entrada por lo que aparcaré la
cuestión.
Volviendo a la N-260, que en aquel periplo concreto iba llegando a su
fin, recuerdo que pernocté en el puebluco de Boltaña, interesante localidad de
acento medieval aunque no tanto como su vecina Ainsa, pueblo con el que
comparte la capitalidad de la bellísima comarca del Sobrarbe oscense. Aunque
entre mis notas de la ruta llevaba la de un interesante puente en la zona, no
terminaba de localizarlo por lo que pregunté al recepcionista del hotel dónde se
encontraba y, muy atento, hasta me dio una postal del jodido puente enigmático.
La imagen fotográfica, generalmente, no nos ofrece la magnitud de la obra civil
y en este caso, todavía quedaba más camuflada ya que no había edificios o testigos
con los que comparar la obra civil. En llegando a la estructura, el observador
sonríe al comprobar que se trata de una miniatura, como si nos encontráramos en
un poblado de gnomos que construyó una pasarela dentro de su bosque para poder
cruzar sin riesgo una arroyada peligrosa.
Nuestro puentecillo se encuentra al NW de la población de Boltaña,
desviándonos de la propia N-260 en el PK 444,600 para cruzar el río Ara por un
puente de hormigón moderno, punto donde termina la carretera provincial
aragonesa A-1604 y por la que avanzaremos en pronunciada subida unos pocos
metros, hasta llegar a su PK 49,600 y dejaremos el coche en una pequeña
explanada. Esta difícil carretera, como anuncian los carteles de dirección, es
la que lleva a los pueblos de Campodarbe y Lanave y se somete a curvas
imposibles y toboganes salvando barrancas y tajos montañosos que debieron
dificultar mucho la construcción del camino, probablemente de origen medieval.
Parece plausible que para los tránsitos históricos desde la margen derecha
del río Ara, viajeros, jinetes y hasta carreteros, utilizaran este pontón para
seguir hacia Boltaña por esta margen del río, o bien, tras cruzar la barranca
que salva el pontón, salvar el río Ara por un vado natural, lo que también
pudiera ser viable y continuar por el
viejo camino real (actual N-260) bien hacia Boltaña y Ainsa o bien hacia el NW,
buscando Fiscal o Sabiñánigo. Como digo, el puentecillo salva una barranca de
cierta altura que, independientemente de las aguas que llevara en cada ciclo,
hacía imposible su vadeo natural por lo que era indispensable la construcción
de obra civil, independientemente de que originariamente fuera construido con
otras características.
En este caso, el conocido Puente de Moscarales se construye sobre el
profundo zócalo de piedra natural del Arroyo o Barranca de Ferrera que en algunos
mapas también se denomina Barranco del Castillo y que estaba situado en el
antiguo Camino Viejo del río Guarga por
el que se accedía a la subcomarca de La
Guarguera, donde se asienta el puebluco de Laguarta y el citado Campodarbe.
Creo que era un camino carretero que desde Boltaña, intentaba enlazar con el
camino real a Sabiñánigo por Lanave, actual carretera nacional N-330. Los mapas de Google citan este cauce como
Barranco de Serendillo y a poco más de
70 metros, sus aguas, cuando las lleva, desembocan en el río Ara, ciertamente
en un paraje de gran belleza.
Características actuales de la obra. Su longitud actual es de aproximadamente 13 metros aunque no descarto
que para suavizar las rampas de cabeceras, cuando se construyó, tuviera una
longitud cercana a los 20 o 25 metros, incluyendo muros de acompañamiento hasta
rasante del camino. Es un pontón estrecho y parece que siempre lo ha sido, con
una anchura que no llega a los dos metros incluyendo pretiles, suponiendo que
en su proyecto original los tuviera, cosa que dudo pues entonces, sería
complicado el tránsito de carros y los puentes -aunque fueren angostos en el
medievo- se hacía para el paso de carros y carretas ya fueren agrarias, de
buhoneros o de impedimenta militar.
También resulta curioso su vano, muy modificado sobre un hipotético
proyecto original. Parece posible que tuviera un arco de medio punto o quizás
ojival, como ocurre en los muchos ejemplos de puentes y pontones del Pirineo
oscense. Las diferentes rehabilitaciones o reconstrucciones de esta obra civil
han configurado un vano singular, que a distancia del observador, parece hasta
ovalado y que si nos circunscribimos a la geometría común, sobrepasa el medio
arco o los 180º , diría que su circularidad es de 210º aproximadamente, recordando
los intrincados arcos de herradura de estilo califal cordobés que, por medio de
dos arcos semi-concéntricos pero descolocados o caídos sobre su punto central, se conseguía una geometría que
se plasmaba en bóvedas de estas características donde la colocación de la
cimbra se producía después de levantar unos segmentos de muro curvo y anclarla
en los mechinales a cierta altura, como es este caso, para luego, poder
facilitar el desmontaje de la cimbra sin tener que destruirla. No obstante, en
nuestro puente, la configuración final de la bóveda creo que obedece a
deficientes artes en la construcción del vano o errores en la forma de su
cimbrado. La luz del vano, según el punto donde se haga la medición oscila
entre 5,50 y 6,50 metros. Lo cierto es que su flecha o altura desde claves
hasta lecho del río es tan acentuada, probablemente de 8/10 metros, que ha sido
determinante para que no haya sufrido muchos colapsos por avenidas de gran
violencia y altura de caudales.
Su tablero, pronunciadamente en lomo de asno originariamente, se abocina
ostensiblemente en cabeceras lo que indica que también se utilizó para que el
tránsito de ganado, especialmente por rebaños de ovino, se produjera sin
atascos y con cierto orden.
Respecto a la fábrica, difícil de observar por el exceso de mortero y las
capas de líquenes y manchas sobre las piezas que lo componen, parece que
predomina una sillería poco escuadrada y de variado volumen con lienzos de
mampostería más o menos careada con cascajo y ripio en huecos, todo ello a base
de piedra caliza, esquistosa y margas de variada composición. El trabajo en la
bóveda parece de mejor calidad y aunque se siguen utilizando piezas o dovelaje
de variado tamaño y forma, las roscas que lo componen guardan compostura y
disposición, bien ensambladas y aglutinadas con poco mortero, prácticamente
utilizando entre 4 y 6 piezas en cada rosca y donde el trabajo y colocación de
boquillas también es más preciso, con disposición de dovelas a soga y tizón
para conseguir mayor resistencia a las presiones. Todavía se pueden observar
sus amplios mechinales, dos en cada lado de la bóveda y ajustados a donde
arranca el medio punto y que se correspondería con alguna de las cimbras
utilizadas en su construcción o reconstrucción.
Básicamente, la obra descansa en basas naturales de piedra del lecho del
río y empotramientos parecidos de los estribos en el propio zócalo natural del
cauce, muy rocoso. Dispone de grandes piedras aplanadas como basas que
recepcionan las cargas de estribos sobre el propio lecho rocoso, verdaderamente
antiguas y con piezas de tipo ciclópeo. Como refuerzo de la obra, se observan
manguardias de sillería en ambas caras del puente, también con grandes sillares
poco labrados y mampostería de gran tamaño.
En cubierta, sobresalen los pretiles, pesados y anchos, a base de mampostería menuda y poco cuidada muy aglutinada de morteros varios. Parece que dispusieron de albardilla a base de lajas de piedra aunque ahora lo que más abunda es un enfoscado de cemento (diría que portland) en algunas zonas. El firme actual también está compuesto de pequeño guijarro, grava y una lechada de cemento aunque tiene tanto liquen y musgos que es difícil de apreciar. En la cabecera izquierda, entre las tierras actuales, parece que subsisten restos de un posible empedrado a base de lajas de esquisto, semejantes a las que se aprecian en algunos metros del camino de bajada hacia el puente.
En cubierta, sobresalen los pretiles, pesados y anchos, a base de mampostería menuda y poco cuidada muy aglutinada de morteros varios. Parece que dispusieron de albardilla a base de lajas de piedra aunque ahora lo que más abunda es un enfoscado de cemento (diría que portland) en algunas zonas. El firme actual también está compuesto de pequeño guijarro, grava y una lechada de cemento aunque tiene tanto liquen y musgos que es difícil de apreciar. En la cabecera izquierda, entre las tierras actuales, parece que subsisten restos de un posible empedrado a base de lajas de esquisto, semejantes a las que se aprecian en algunos metros del camino de bajada hacia el puente.
Ciertamente, no me explico ni la construcción de escaleras en cabeceras,
creo que de 8/10 tramos de peldaños en cada lado, ni la exagerada anchura de
sus pretiles actuales. A juzgar por los refuerzo en la canalización artificial
del cauce con muros de hormigón, probablemente de una actuación en los años 60
del siglo XX, parece probable que se actuara también sobre la reconstrucción de
este puentecillo, en donde las rampas en ambos lados del tablero eran tan
acentuadas y seguramente con segmentos de su posible cubierta caídos o
desaparecidos que se solucionó el tema con el diseño de escalones, algo
verdaderamente paradójico en el sentido o concepción ingenieril de un paso de
carruajes o caballerías. Deberemos de tener en cuenta que, como ocurre
actualmente, la obra -fuera de su sentido como paso carreteril al construirse
el puente sobre el Ara- servía a un camino pedestre o excursionista, donde
además se ha diseñado un parque con arbolado y bancos en beneficio de los
excursionistas que acceden a esta zona por lo que su utilidad en la actualidad
es la de mera pasarela sobre este arroyo que además, se encuentra en uno de los
caminos pirenaicos que se dirigen a Santiago de Compostela.
Para saber más.
Ciertamente y como ocurre en muchos de los puentes del Pirineo oscense,
probablemente debido a su dispersión y a la antigüedad de las obras, se sabe poco
o nada de sus constructores y de la época en que se levantaron, con la salvedad
de que por su impronta, deben ser estructuras realizadas en la Baja Edad Media,
generalmente reconstruidas muchas veces a lo largos de tiempos barrocos o
clasicistas, cuando se empieza a prestar mayor atención a los caminos
peninsulares. Obviamente, muchos de ellos, han sido reconstruidos o
rehabilitados en tiempos contemporáneos, como ejemplos de un patrimonio
histórico pontonero de interés aunque ya no cumplan su principal función que es
la de servir a calzadas con tránsito de vehículos, como parece ser el caso de
esta obra civil.
La primera información sobre esta obra la ofrece el propio panel hincado
en su entorno, elementos que ha sabido implementar la propia Comunidad Autónoma
de Aragón con la colaboración de la DPH (Diputación Provincial de Huesca) y la
empresa PRAMES (Proyectos y Realizaciones Aragonesas de Montaña, Escalada y
Senderismo) que muy probablemente fue la de dio los últimos toques de
rehabilitación o mantenimiento en esta obra, probablemente hacia el año 2010.
Ciertamente, me muevo por carreteras y regiones de toda España y no recuerdo
que, salvo detalles particulares en algunos puntos, exista una comunidad como
la de Aragón, que haya fomentado el conocimiento -y por tanto, el respeto y
admiración- por todo tipo de puentes y pontones históricos, debido
principalmente al diseño de grandes rutas pedestres, bicicleteras o
sencillamente turísticas, que muestran una interesante colección de estas obras
civiles en su territorio, en este caso, dedicado al Sobrarbe Central y en cuyo
panel concreto, además de aportarnos información de esta obra, también cita
otras estructuras cercanas como son el viejo y colapsado puente de la propia
Boltaña sobre el río Ara, los puentes de Morillo de Sampietro, Yeba, Jánovas o
Lacort, en el valle de La Solana y el puente de San Úrbez, en el cañón de
Añisclo. También con brevedad y alguna foto lo trata el interesante libro
titulado "Arquitectura sobre el agua", tomo 6 de la colección Losa
Mora, dedicado a los puentes del Alto Aragón, trabajo elaborado por PRAMES y la
Diputación de Huesca, editado en el año 2010 y que lo cita en sus páginas 30 y
31. Por otra parte, también se le referencia, se aporta información del puente,
se ponen fotos o se habla de la histórica localidad de Boltaña en algunas de
estas sites: escapadarural, la
wikipedia, usuaris-tinet, la web del Gobierno de Aragón Sipca, sobrarbe, donde nos informan que en el año 2011 ganó el XVIII Certamen fotográfico del Sobrarbe, Javier Campo Jiménez, con una fotografía de nuestro puente y mucha nieve. Lástima que no he podido cazar la instantánea. Otros blogs son condadodesanmartin, aragonia o el blog mysocialmate,este último con muchas fotografías del puente. Respecto a la figura de Zerkowitz se puede consultar la Wikipedia o el interesante blog esmemoria.us.
Para los curiosos que se decidan a conocer en toda su extensión la nacional N-260, bien por sus características ruteras así como por la monumentalidad que alberga y muchos de los puentes históricos que colecciona pueden asesorarse leyendo los artículos al respecto que escribí para la revista Solo Camión en sus números 320 y 321 de octubre y noviembre de 2016. También he hecho referencia a pueblos como Lanave o Sabiñánigo, que además, comparten la carretera nacional N-330 y amplias zonas del Alto Aragón, cercanas o contiguas a Boltaña y de cuya calzada, conocida como Carretera de Francia por Aragón, escribí sendos reportajes gráficos para la misma revista en sus números 301 y 302 de marzo y abril del año 2015.
OTRAS OBRAS PONTONERAS DE BOLTAÑA:
Pasarela colgante del Monasterio sobre río Ara.
Puente Nuevo de Boltaña sobre el río Ara
Para los curiosos que se decidan a conocer en toda su extensión la nacional N-260, bien por sus características ruteras así como por la monumentalidad que alberga y muchos de los puentes históricos que colecciona pueden asesorarse leyendo los artículos al respecto que escribí para la revista Solo Camión en sus números 320 y 321 de octubre y noviembre de 2016. También he hecho referencia a pueblos como Lanave o Sabiñánigo, que además, comparten la carretera nacional N-330 y amplias zonas del Alto Aragón, cercanas o contiguas a Boltaña y de cuya calzada, conocida como Carretera de Francia por Aragón, escribí sendos reportajes gráficos para la misma revista en sus números 301 y 302 de marzo y abril del año 2015.
OTRAS OBRAS PONTONERAS DE BOLTAÑA:
Pasarela colgante del Monasterio sobre río Ara.
Puente Nuevo de Boltaña sobre el río Ara
Cómo llegar: Ya he
comentado en otras ocasiones que por la zona, no hay vías rápidas, por lo que
deberemos correr con tranquilidad la nacional N-260 hasta este punto, en el PK
444,600 donde se encuentra el puente contemporáneo sobre el río Ara que
cruzaremos para seguir unos pocos metros por la A-1604 hasta llegar a un
ensanchamiento junto a una curva donde podremos dejar el coche sin molestar;
hay otras entradas a caminos carreteros pero muy estrechos para dejar ahí el
coche. Bueno, pues tras dejar nuestro vehículo, cogeremos hacia el cauce del
río una senda estrecha y con mucha pendiente entre arbolado y vegetación
intrincada que nos llevará en unos pocos minutos hasta la plataforma donde se
encuentra el puente y la zona de ajardinamiento y merendero aledaña.
Carretera que debemos tomar en sentido decreciente al cruzar el puente sobre el río Ara y a pocos metros encontrar nuestro puente.
Imagen muy antigua del puentecillo, probablemente de principios de los años 40 del siglo XX (fecha en matasellos julio 1955). Se corresponde con la serie de fotografías y postales de Pirineos que tomó Adolfo Zerkowitz (1884-1972), fotógrafo austriaco afincado en Barcelona pero que se desplazó con frecuencia a la zona de Sobrarbe donde captó multitud de imágenes rurales y algunas de puentes. Archivo de todocoleccion.net. Destacar también que la comercialización de muchas de estas postales del Pirineo oscense, entre las que se encuentra la que presento, son de Silverio Pascual que editaba desde Broto y colaboraba también con Clichés Manuel Arribas Andrés, otro profesional con innumerables imágenes de esta zona.
Imagen muy antigua del puentecillo, probablemente de principios de los años 40 del siglo XX (fecha en matasellos julio 1955). Se corresponde con la serie de fotografías y postales de Pirineos que tomó Adolfo Zerkowitz (1884-1972), fotógrafo austriaco afincado en Barcelona pero que se desplazó con frecuencia a la zona de Sobrarbe donde captó multitud de imágenes rurales y algunas de puentes. Archivo de todocoleccion.net. Destacar también que la comercialización de muchas de estas postales del Pirineo oscense, entre las que se encuentra la que presento, son de Silverio Pascual que editaba desde Broto y colaboraba también con Clichés Manuel Arribas Andrés, otro profesional con innumerables imágenes de esta zona.
Postal del año 1960 donde todavía parece que los pretiles no se habían retocado ya que en la actualidad, mantienen una curvatura bastante acusada, semejante a la de boquillas de la bóveda debido a la consolidación de estos.
Otra postal del puente, en este caso del año 1980 que comercializaba Ediciones Sicilia de Zaragoza y donde también se observan los pretiles muy destruidos. Muy buena fotografía de fecha 10.11.2008 que tomo del blog Aragonia.blogspot.com cuyo autor es C. García y donde ya se aprecia la reconstrucción del puente.
Fotografía del panel informativo de la obra que se debió de tomar en el año 2009.
Buena foto de 2bp.blogspot.com tomada por José Bonilla en abril de 2017.
Camino en pendiente hacia el puente que aún conserva algo de empedrado artificial a base de lajas de esquisto aunque muy deteriorado.
Camino en pendiente hacia el puente que aún conserva algo de empedrado artificial a base de lajas de esquisto aunque muy deteriorado.
Tanda de fotos de fecha 01.11.2014
PUENTE NUEVO SOBRE EL RÍO ARA
Dos tomas del puente con fecha 05.06.2012
Dos tomas del tablero del puente con fecha 01.11.2014
PUENTE NUEVO SOBRE EL RÍO ARA
Dos tomas del puente con fecha 05.06.2012
Dos tomas del tablero del puente con fecha 01.11.2014
Monumento a los Danzantes del Valle del Ara junto a la cabecera derecha del puente nuevo en toma de fecha 05.06.2012
Interesante apunte que ayuda a entender lo que vemos en la actualidad.
ResponderEliminarGracias por tan amena información.
Gracias a ti por tu comentario.
ResponderEliminarUn cordial saludo.