miércoles, 1 de noviembre de 2017

PUENTE DE CANALEJAS. Elche

PUENTE DE CANALEJAS SOBRE EL RÍO VINALOPÓ 
ELCHE-Alicante
N-340 PK 715-718



[...] El domingo último (20.04.1913) fue inaugurado por el Señor Ministro de Fomento (Rafael Gasset) este magnífico puente, construido por el competente ingeniero de caminos Mariano Luiña. Acompañaban al señor Ministro desde Madrid los ingenieros Señores Barcala, Gelabert y Mantecón y los diputados Francos Rodríguez y Díaz Moreu...  El nuevo puente-viaducto de Elche se compone de un tramo central abovedado de 50 metros de vano rebajado al 1/4 que es actualmente el más importante de España de esta clase y otros dos tramos rectos laterales de 12 metros de luz. Los tres tramos son de hormigón armado y se apoyan en estribos de fábrica. Sobre los estribos de la bóveda se alzan dos elevados pilarotes de mampostería y sillería cuyos extremos sirven de asiento a cuatro remates decorativos de sillería; la coronación de estos remates son de estilo morisco, como muchas construcciones de Elche que siguen conservando huellas de la dominación árabe. Estos remates sostienen cuatro farolas ornamentales de hierro fundido y forjado. La anchura del puente es de 7,30 metros de los cuales corresponden 5,00 metros a la parte central pavimentada con baldosas de asfalto puro comprimido y 1,15 metros a cada andén; el espesor de la bóveda es de 0,70 metros y su anchura es de 6,60 metros. Los tabiques que transmiten a la bóveda el peso del tablero (calzada y andenes) tienen 0,40 metros de espesor y terminan en columnas aisladas de esta escuadría. El espesor medio del tablero es de 0,16 metros. Las avenidas del puente son abocinadas y están decoradas con pretiles de sillería. El aspecto de la obra encantó realmente a los concurrentes al ver cómo se había conseguido encerrar a la materia resistente dentro del espesor de unas cuantas líneas que dibujaban sobre el fondo claro del cielo, simples curvas de presiones impuestas por el autor del proyecto, representando un triunfo de la ciencia y del arte de la construcción. [...] Así daba la noticia del nuevo puente de Elche la Revista de Obras Públicas en el año 1.913 y realmente poco deberíamos de añadir en nuestro artículo.

Efectivamente y así lo apunta el artículo de la ROP, fue una obra civil pionera en la evolución pontonera de nuestro país donde destacaban ingenieros como Mariano Luiña Fernández o el propio José Eugenio Ribera Dutaste, con el que colaboró en varios proyectos precisamente hasta el año 1.910 en que abandona la empresa constructora de Ribera (J. Eugenio Ribera y Compañía) y funda su propia compañía con la que acomete este proyecto. Ya tenía un cierto reconocimiento profesional al culminar las obras del sifón de Albelda en el Canal de Aragón y Cataluña y era un reputado especialista con el hormigón armado. Más adelante, cuando Fernando Hué proyecta y dirige su famoso Viaducto en Teruel, terminado en 1.931, no duda en contratar los servicios de la empresa de Luiña para la construcción de esta obra civil, probablemente una de sus últimas actuaciones documentadas. La social tenía el nombre de "Construcciones de obras de hormigón armado y de todas clases Mariano Luiña" según observo en el membrete de una de sus cartas dirigida a la Administración.

Por otra parte y a mayor abundamiento sobre la importancia de esta obra civil en el ámbito ingenieril histórico me remito al artículo que, con motivo de su centenario, elaboró José Ramón Navarro Vera y que publicó el periódico Información con fecha 30.05.2013 y del que copio prácticamente todo el texto por su significancia: [...] Este puente es un paradigma del estado de la técnica de construcción en hormigón armado en España tanto como desarrollo del entonces nuevo material como de su aplicación en el diseño de puentes. El hormigón armado era tan novedoso en nuestro país a comienzos del siglo XX que Antonio Sanchís, el ingeniero de caminos de la Jefatura de carreteras de Alicante encargado de informar los proyectos del concurso del puente de Elche, muestra en 1910 explícitamente su desconocimiento del nuevo material al manifestar: "desde luego, he de confesar mi total desconocimiento práctico de este material pues no he tenido ocasión de ver ninguna obra".

El 16 de Febrero de 1910 la Gaceta de Madrid publica la convocatoria del concurso del proyecto y construcción del puente. Al frente del Ministerio de Fomento se encuentra Rafael Gasset, uno de los hombres más lúcidos y activos que pasaría por ese departamento.

Al concurso, de proyecto y obra, se presentaron cuatro propuestas de otros tanto ingenieros de caminos, de las que solamente una contenía una única solución, mientras que el resto proponían tres, y una de ellas hasta cuatro. Concurren ingenieros de la talla de José Eugenio Ribera, profesor de la Escuela de Caminos de Madrid, e introductor del hormigón armado en España, así como Próspero Lafarga, ingeniero aragonés afincado en Alicante que compaginaba su cargo de ingeniero director del puerto de la ciudad con el de proyectista, actividad en la que destaca su proyecto de Viaducto de Alcoy que lleva también el nombre de Canalejas, inaugurado en el año 1.907.

El 19 de Mayo de 1911 un Real Decreto otorga la obra a la tercera solución de las presentadas por Mariano Luiña Fernández, una bóveda de hormigón armado de 50 m. con un tablero del mismo material conectado con la bóveda por medio de esbeltos tabiques aligerados en los extremos. Mariano Luiña era un ingeniero de caminos de la promoción de 1.898, en la que ostentaba el nº 4. Ignoro si llegó a tomar posesión de algún destino en el Estado, pero en 1902 ya estaba trabajando en la empresa de construcciones de Ribera, y en representación de éste dirige las pruebas de carga de las delgadas e innovadoras bóvedas de hormigón armado para el depósito de agua de Gijón, el mismo diseño que luego se haría tristemente famosa en el derrumbamiento del tercer depósito de Madrid, obra que estaba dirigiendo Mariano Luiña en 1905 para la empresa de Ribera con el resultado de 29 trabajadores muertos y 46 heridos.

¿Por qué el puente de Canalejas de Elche es una obra notable? José Antonio Fernández Ordóñez, catedrático de Historia y Estética de la Ingeniería de la Escuela de Caminos de Madrid, estableció una sistematización de las cualidades que deberían evaluarse para justificar la relevancia patrimonial de la Obra Pública, resumiéndolas en cinco valores: históricos, técnicos, estéticos, simbólicos y de uso. El puente de Canalejas de Elche los tiene todos.

Hay que destacar sus aspectos técnicos innovadores. Con sus 50 metros de luz libre (abertura entre apoyos de la bóveda) fue record de España de puentes de bóveda de hormigón armado. Fue calculado aplicando métodos innovadores alejados de los convencionales y empíricos que se utilizaban en el siglo XIX. El tablero del puente (la losa superior por la que circulan vehículos y peatones), también de hormigón armado, está fuertemente vinculado a la bóveda lo que aporta gran rigidez al conjunto y sin duda contribuye a que este puente permanezca en servicio cien años después de su inauguración, sin haber requerido intervenciones de refuerzo estructural como consecuencia del aumento de las cargas de tráfico con relación a las que se utilizaron para su cálculo. 

Los aspectos formales y decorativos del puente de Canalejas de Elche nos permiten entender el pensamiento estético de los ingenieros de caminos en la época en que fue construido. Para ellos el problema estético era secundario en el proyecto de puente: residía en su ornamentación, lo que además se producía solamente cuando la obra estaba situada en medio urbano; si por el contrario estaba emplazada en medio rural no se consideraba tratamiento decorativo alguno por considerarlo un derroche económico. En cualquier caso la ornamentación del puente debía de limitarse a elementos que no alterasen ni falseasen la expresión estructural del conjunto, como el mismo Luiña escribe en la memoria del proyecto. 

La decoración del puente de Elche evidencia una voluntad de dar al puente una monumentalidad que se manifiesta, tanto en los castilletes que enmarcan sus dos extremos y que remiten, salvando las distancias, a otros de Paris o Viena construidos en la misma época, como en el tratamiento de la barandilla. Luiña repitió esos castilletes en el viaducto de Teruel del que fue constructor en 1930. Hay otro aspecto formal que también hay que destacar como es el tratamiento de los tabiques que conectan el tablero con la bóveda terminan en unas aberturas en toda su altura que no tienen ninguna función estructural y que constituyen un artificio para crear un espacio más diáfano bajo el tablero.

Sin embargo, en la cultura popular que rodeaba a la construcción de Obras Públicas en esa época primaba la percepción de un puente realizado con las últimas técnicas y materiales como un paradigma del progreso por encima de la calidad visual de la construcción. 

El nuevo puente tiene también un significado urbanístico. La obra formaba parte de la travesía urbana de Elche de la carretera Alicante-Murcia, y la existencia de un solo puente sobre el Vinalopó, el de Santa Teresa, exigía un giro de la vía desde la plaza de Baix (Ayuntamiento) por la margen del río para alcanzar ese antiguo puente. El puente de Canalejas lo evita dando continuidad a la alineación de la plaza al mismo tiempo que crea un eje de crecimiento urbano en la margen derecha del río.

El puente de Canalejas de Elche nos da hoy día una lección de dominio y capacidad técnica, sensibilidad y maestría constructiva. Coloca a esta ciudad en la historia de la mejor tradición de la ingeniería civil española[...]. Hasta aquí el texto de Vera.

Los prolegómenos de este proyecto se remontan a la petición del alcalde de Elche -por aquellas fechas Tomás Alonso Blasco- al propio Gobierno de la nación de un acuerdo municipal de fecha 02.02.1910, solicitud que es aprobada y tras el concurso público pertinente se acepta la oferta de Mariano Luiña. En aquellas fechas sólo existía el puente de Santa Teresa como estructura carretera y el mítico puente metálico para el ferrocarril, conocido como "Puente de Hierro". Existe un testimonio documental en forma de carta que el propio Luiña remite al alcalde comunicándole la adjudicación de la obra y que lleva fecha de 29.05.1911 (Arxiu Històric Municipal d´Elx).


También es ilustrativa la información que facilita Cámara Sempere (tomada de la Historia de Elche, cuyo autor es Alejandro Ramos Folqués, editado por Picher en Elche el año 1987) en un artículo sobre nuestra obra y que nos aporta entre otros aspectos, coste de la obra, personal facultativo y operativo de la misma: [...] Hoy he colocado en el segundo pilar de las luces, a la salida del tercer puente, a mano derecha, una botellita de cristal dentro de un tubo de madera adaptado a un hueco abierto en el centro del cuarto sillar. En el interior de la botellita, en dos tiras de pergamino, la siguiente inscripción: «Por R.O. de 19 de mayo de 1911, se adjudico la construcción de este puente, eficazmente instada por el alcalde, Don Tomás Alonso Blasco, al ingeniero Don Mariano Luiña, por pesetas 140.364'84. En enero de 1912, se precipitaren los trabajos, que no se han interrumpido hasta febrero de 1913, en que felizmente se termina. Han secundado al ingeniero: Don Fernando Martínez, ayudante. Don Ángel Valdés, capataz. Don Carlos Antón, contratista, y los canteres Don Francisco Ruiz Macià, Don Tomàs Lagarin, Don José de la Serna y Don José Candela, centralista de cantería. El cemento es de Barcelona; los hierros de Bilbao y el ladrillo, inglés. -Para memòria.- Elche 27 de enero de 1913- Pedró Ibarra» [...].

Aunque siempre se le citaba como Pont Nou, a partir del luctuoso suceso del asesinato de José Canalejas (Presidente del Consejo de Ministros y diputado alicantino por Alcoy) ocurrido el 12.11.1912 y en una sesión municipal cuya acta lleva fecha de 16.04.2013, unos días antes de la inauguración, la Corporación decide bautizar la obra civil como Puente de Canalejas.

Lo cierto es que, pese a las dudas en cuanto a su innovadora construcción, este puente se ha hecho longevo y así ha permanecido hasta nuestros días, con las consiguientes rehabilitaciones en cuanto a su desgaste, fatiga y deterioro destacando especialmente las intervenciones en cuanto a su rehabilitación producidas en los años 1987 y 1.996. Ésta última, llevada a cabo por el estudio madrileño de José Antonio Torroja Oficina Técnica, S.A.  ha sido la más profunda como así informa la firma en su actual web Torroja Ingeniería, S.L. y que dice así (texto en cursiva):  En 1996, el Ayuntamiento de Elche, actual propietario del puente nos encarga la elaboración del “Estudio del estado actual y Condiciones de Explotación del Puente de Canalejas”. Dicho estudio, comprendía la investigación del estado actual del puente, realización de una prueba de carga dinámica y de ensayos de laboratorio, la evaluación de su capacidad portante actual y la redacción de un proyecto de rehabilitación y restauración de la estructura.

El proyecto realizado incluía la rehabilitación del puente y su recuperación estética así como la adopción de las medidas estructurales necesarias para cumplir el objetivo de explotación aprobado por el Excmo. Ayuntamiento de Elche; es decir, la circulación sin trabas de los vehículos de transporte público definidos en el informe mencionado.

De la inspección realizada se detectaron sólo algunas fisuras, grietas, desconchones y eflorescencias, pues había existido una campaña de reparación del puente previa a estas inspecciones. Del análisis de la capacidad portante de la estructura, mediante un modelo constatado con los ensayos de laboratorio y la prueba de carga, se comprobaba que el puente se encuentra cerca del límite de su capacidad, lo que se tradujo en la limitación general de peso a 12 toneladas, limitación menos restrictiva que la existente anteriormente de 6 toneladas.

Respecto a las actuaciones de rehabilitación llevadas a cabo, se basan en la teoría de lo que se viene denominando el restauro crítico. Por una parte, encarar la rehabilitación de los elementos constructivos, compositivos y estructurales con un criterio conservacionista, y por otra parte, y cuando por necesidades funcionales, hayan de incorporarse nuevos elementos, tal incorporación ha de resultar bien diferenciada con respecto a lo ya existente, con materiales distintos, de forma que tenga una fácil lectura.

Se realizaron las siguientes actuaciones: reparación de los deterioros observados (sellado de fisuras, limpieza de paramentos, reconstrucción de aristas, recuperación cromática del puente, restauración de los elementos de piedra, etc.), recolocación del tendido de servicios a lo largo del tablero, sustitución en su totalidad del drenaje del tablero, nueva impermeabilización del tablero y sustitución de juntas de dilatación.

Características actuales de la obra:  Resumiendo un poco la información dispersa recopilada en este artículo señalaremos las características principales de la obra. Tiene una longitud total de 93 metros incluyendo estribos. El tablero sensu stricto mide 79 metros y en cabecera izquierda (lado calle de Alfonso XII) sobre estribos se prolonga aproximadamente 10 metros hasta rasante del talud y muros de encauzamiento. El ancho del tablero es de 7,50 metros de los cuales, pertenecen a la calzada 5 metros y el resto para balaustradas, viales peatonales y unos centímetros para las biondas tubulares junto a bordillos.

Dispone de un amplio vano central en forma de arco rebajado a 1/4 de círculo y dos vanos adintelados en extremos de 12+10 metros. Los tímpanos -exentos- se cubren con 6 empalizadas o diafragmas en cada lado de clave del tipo tabique con canto de 40 centímetros y que conectan la bóveda central con el tablero produciendo 7 nuevos vanos de aligeramiento (los pegados a claves imperceptibles). En extremos, estribos que se empotran en los taludes de arenisca y gruesos plintos o basas construidas en hormigón armado y forradas de mampostería de piedra arenisca. El arco central descansa en la base de dos fuertes pilas-tabique con perímetro en disminución hasta rasante de factura en hormigón armado e igualmente recubiertas de mampostería regular y en cantos con aristones de buena sillería. La bóveda de hormigón armado tiene un espesor de 70 centímetros y su anchura es de 6,60 metros.

El tablero es también a base de encofrados de hormigón armado con 6 cordones o nerviaciones longitudinales en forma de U que se encastran en las pilas-tabique. Destacar que en los frentes de estas pilas se produce un calado vertical para crear columnas cuadrangulares con capiteles de art dèco que ofrecen una discreta pero bella solución decorativa en una obra que se presumía nula con tanta exhibición de hormigón. De los propios capiteles nacen las ménsulas que marcan la imposta y sirven para soportar la balaustrada. El canto del arco dispone de una profunda incisión en toda la curva que lo divide, siendo el inferior redondeado semejante a un cordón para remarcar más las propias boquillas, también como otro sencillo elemento decorativo.

Indudablemente, lo que más se intenta decorar es la cubierta, especialmente las zonas de petos con bellas barandillas (originales) de un buen trabajo en rejería y que alternan con témpanos o pilastras  sencillas donde se empotran los hierros. Sin duda, lo más llamativo son los pináculos o castilletes -como prolongación en vertical de las pilas centrales-  elevados, de gran geometría y estilo modernista que sirven de apoyo a farolas emparejadas muy historiadas aunque del mismo estilo (recurso muy parecido al empleado por Luiña en el viaducto de Teruel, como ya se ha dicho). Aceras a base de losetas de granito y firme de hormigón asfáltico.

En general y dado que, acertadamente,  no se ha tenido la tentación de ensanchar el tablero pese a la petición que se hizo en 1.954, es un paso angosto para los tiempos que corren tanto para vehículos y peatones pues como he podido comprobar es un puente por el que cruzan muchos viandantes y las aceras parecen estrechas; al mismo tiempo, cuando lo cruzas en vehículo te sientes un poco encajonado. Sólo se permite la circulación en sentido hacia la calle Alfonso XII y se prohíbe la circulación de vehículos con MMA  superior a 12 toneladas, salvo para transporte público. No obstante, sigue siendo un gran acierto que permanezca vivo y sirva para su fin primordial, esto es, dar servicio de comunicación entre ambas márgenes del río Vinalopó.

En mi última visita no he observado que existan señales de dirección al puente como monumento ni tampoco carteles informativos de su historia aunque creo que a raíz de su centenario de ha ubicado un panel alusivo al evento. Tras su reforma se muestra impecable pese a los grafitis que van aumentando según pasa el tiempo. Quizás, los bajos de la cabecera derecha deberían replantearse para darle mayor luz, despejando arbolado y habilitar su paso (ahora existen verjas que impiden el cruce bajo este arco) aunque hay una escalinata que accede al cauce. Los paseos y el ajardinamiento lineal del Vinalopó sirven para el esparcimiento de la ciudadanía y su intención de exhibir o ver la pontonería desde una perspectiva interesante aunque cuando intentas fotografiar el puente de Canalejas -aguas abajo- te sorprende la interferencia que produce una sencilla pasarela de acero que, aunque en una cota muy baja, se plasma delante del magnífico arco de nuestra obra y que, sin duda, se podía haber construido en otro punto ya que sólo da servicio a los viandantes del cauce. También desde este punto fotográfico se observa la distorsión que produce el fino arco blanco de la pasarela existente aguas arriba de nuestro puente por encontrarse también demasiado cerca del puente de Canalejas.

ENLACES A OTRAS OBRAS PONTONERAS DE ELX:

Acueducto Riegos de Levante sobre río Vinalopó


Pont del Bimil.lenari sobre río Vinalopó

Pont de Santa Teresa sobre río Vinalopó

Puente del Palacio de Altamira sobre río Vinalopó
Pont de la Generalitat.
Pont de Barrachina sobre río Vinalopó
Pasarel.la del Mercat sobre ríu Vinalopó
Pasarela del pintor Vicente Albarranch sobre río Vinalopó

Pasarela de Aguas de Elche sobre río Vinalopó



Para saber más: Entre la variada información sobre esta obra civil, me inclino a pensar que son los trabajos de José Ramón Navarro Vera los que aportan más luz sobre la estructura y su autoría: El segundo tomo de su libro titulado "El puente moderno en España, 1850-1950" editado por la Fundación Juanelo Turriano, Madrid 2.001 donde no sólo hace referencias al puente de Canalejas sino que existen llamadas a su trabajo de tesis doctoral inédita y no publicada en la que debió de estudiar esta obra con detenimiento (página 81). Con motivo de su centenario, el propio Navarro publicó un interesante artículo en el periódico Información de fecha 30.05.2013. Resulta muy ilustrativo el amplio estudio de José Francisco Cámara Sempere publicado en la revista La Rella número 17 del año 2.004 (páginas 115-140) respecto a esta obra apoyándose en la "Historia de Elche", texto de Alejandro Ramos Folqués publicado en 1.987. Sin duda, la información de primera mano la aportó en su día la propia ROP (Revista de Obras Públicas) en su tomo 1961 del año 1.913 donde se explica la obra y su inauguración en un artículo sin firma aunque cabe suponer que lo ejecutó el propio director de la revista, José Barcala Moreno, dado que acudió al evento de la inauguración. El libro "Guía de puentes de la provincia de Alicante" coordinado por Inmaculada Aguilar Civera y Miguel Angel Aguiló Alonso, editado por la Generalitat Valenciana en octubre de 2.012 lo trata y aporta fotos en la ficha 68. Otros artículos que se refieren a la obra motivados por su centenario se pueden leer en el periódico alicantino Información en sus ediciones de fecha 03.01.2012 y 21.04.2013. Información relevante sobre Mariano Luiña se puede leer en la web del CEHOPU-CEDEX. Otros documentos y detalle del puente y su autor se pueden consultar en la web municipal de Elche. El fondo fotográfico Pedro Ibarra es imprescindible para acceder a viejas instantáneas del proceso constructivo de este puente. Entre los blog locales que dedican atención a la obra, destaca el titulado yporquenounblog. La Wikipedia, en general poco proclive a destacar los puentes como genuinos monumentos ya que -quizás- sigue criterios anticuados de los historiadores de arte que enriquecen muchos de sus artículos (y pese a mis esfuerzos por cambiar esa dinámica), se limita a enumerar algunas de las obras más significativas aunque aporta interesantes fotos de varios de ellos. Por demás, observo que, al igual que ocurre con la localidad de Alcoy, menudean en la red los blogs locales que focalizan su actuación en la historia de la ciudad y sus puentes históricos, fáciles de encontrar a través de la búsqueda por Google.

Cómo llegar: La ciudad de Elx se encuentra en la vieja nacional N-340, entre los PK 716 y 722. La autovía A-7 circunvala la población por el N pudiéndose tomar las salidas 523 y 518 para ir al centro-villa. Si se circula por la costa, esto es, por la nacional N-332, en Santa Pola se puede coger la CV-865 que también lleva a Elx .Dentro del propio cauce que cruza la ciudad, se localiza en la zona central, en la calle Reina Victoria, entre los puentes de Altamira (aguas arriba)  y el de Santa Teresa (aguas abajo).




Planos de alzado y planta de Mariano Luiña. Tomado del libro "El Puente Moderno en España, 1850-1950" de José Ramón Navarro Vera.


Proyecto de José Eugenio Ribera Dutaste para este puente. Tomado del libro citado en la anterior fotografía.









Serie de fotos de la evolución constructiva del puente, incluyendo retrato del propio Luiña, tomadas a lo largo del año 1.912 y que están depositadas en el archivo fotográfico "Cátedra Pedro Ibarra" de la Universidad Miguel Hernández de Alicante.



Fotografía del año 1.912 que publicó el diario Información en su edición de fecha 03.01.2012




Fotografía del puente de Canalejas, con motivo de su terminación e inauguración que publicó la Revista de Obras Públicas refundida en el tomo 1961 del año 1.913



Postal, probablemente del año 1.914 que obra en poder de los fondos del Arxiu Historic Muricipal d´Elx.




Fotografía de los años 20 del siglo XX que presenta una nevada en Elche. Fondos de la Cátedra de Pedro Ibarra.



Imagen de los años 20 del siglo XX tomada de internet.



Postal de los años 20 del siglo XX editada por la Droguería Pérez Seguí.



Otra instantánea del tablero de los años 20 o 30 del siglo XX. Tomada de Internet.


Interesante imagen de 1.921 tomada del Arxiu Historic Municipal d´Elx.




Postal del año 1.925 tomada del blog "yporquenounblog".





Imágenes del año 1.931 del fondo fotográfico del Arxiu Historic Municipal d´Elx.




Imagen del Pont Nou hacia 1.970 tomada de los archivos de la Cátedra Pedro Ibarra.



Foto probablemente datada en los años 70 del siglo XX obra de Daniel Arbones.





Dos fotos publicadas en la revista del viejo MOPU en su número 345 de julio-agosto de 1.987 y en las que se alude a la reforma del puente que efectuó la Consejería de Obras Públicas de la Generalitat Valenciana en aquel año.









Imágenes de la rehabilitación de Torroja Ingeniería realizada en 1.996 tomadas de su web.






Imágenes del centenario del puente de Canalejas difundidas en el periódico alicantino Información, en su edición de fecha 21.04.2013



















Tanda de fotos de fecha 14.11.2015


Imagen del puente en toma de Matías Segarra para el periódico Información de fecha 06.03.2022 en relación con su cauce y debatiéndose la conveniencia de que se elimine el hormigón de encauzamiento para recuperar su vida natural y ecológica a base de flora de ribera así como la fauna riparia. Interesante, sí. 

















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