PONTE DA
VEIGA SOBRE EL RÍO LOURO.
TUY. Pontevedra
N-550 PK 177
La carretera nacional N-550 cruza como un tajo la
Galicia occidental desde el norte en A Coruña, donde nace, hasta Tuy, junto al
río Miño, a lo largo de 180 kilómetros. Es una calzada singular, atractiva, sinuosa,
difícil y peligrosa pero que te ofrece paisajes bellos, lugares curiosos y
variados monumentos. Precisamente, al final del camino, me encontré con esta
joya pontonera, muy cerca de Tuy, en la parroquia de Rebordans, a unos cientos
de metros de su desembocadura en el caudaloso río Miño. Está situado en una
vieja travesía que une la N-550 con la PO-404 y al edificar recientemente una
EDAR (Depuradora de aguas) Ferrovial-Agromán construyó un puente nuevo, a unos
pocos metros del milenario y conocido "Ponte da Veiga". Cuando ocurre
esto, que ya he comentado en otras ocasiones, la belleza del lugar, del
monumento, se pierde, la perspectiva se disminuye o anula y el paisaje
patrimonial se contamina al entrar en contacto con obras contemporáneas de hormigón. Se adjuntan algunas fotos donde se
aprecia la interferencia de la nueva obra civil en el conjunto y paisaje que
debería ofrecernos su carácter medieval.
Según las referencias que tenemos del Itinerario
Antonino romano, las vías XVII, XVIII y XIX partían de Bracara Augusta (Braga)
hacia el N-NE por diferentes lugares y mansiones
pero la XIX es la que utilizaba este puente. Desde Bracara, seguía por
Castellum Tude (Tuy) e Iria Flavia, probablemente por medio de una vía
secundaria conectaría con Flavium Brigantium (A Coruña) -prácticamente el
itinerario de nuestra actual N-550- y viraba hacia el E/SE en dirección a Lucus
Augusti (Lugo) para terminar en Asturica Augusta (Astorga). Existen bastantes
testimonios que dan por cierto este itinerario y así lo recoge la carta
K-29 Porto (Oporto) de la TIR (Tabula Imperii
Romani). Aunque el puente es un lugar de paso, de tránsito, en pequeñas
excavaciones a su alrededor, aparecieron restos de tégulas, ímbrices, material
lítico de cantería, un cipo y el conocido miliario de Tiberio Claudio, del
siglo I d.C.
Tras los avatares propios de todos los puentes,
en especial las grandes avenidas, sabotajes o hundimientos con excusas de
guerras y otros accidentes, el puente de Veiga sufrió una o varias
transformaciones inauditas. Teniendo en cuenta que tras romanos, suevos y musulmanes,
se produce un esplendor en la zona tudense que llega a ser diócesis y capital
provincial del Reino de Galicia, entre los siglos XI/XII debemos suponer que
por allí circularon los mejores canteros y albañiles del noroeste peninsular y
que dejarían huella y calidad en sus obras. Bien es cierto que Tuy goza de
innumerables monumentos en edificación, pero en lo referente a obra civil , el
ejemplo del puente sobre el río Louro causa perplejidad. Tampoco parece que
mejoró la cosa con la potenciación del Camino de Santiago Portugués, a cuya
ruta pertenece este puente y por el que siguen transitando miles de peregrinos.
Esto viene a cuento al observar la obra pontonera y llegar a la conclusión de
que es romana por su origen, testimonios y pequeños (o grandes) detalles,
especialmente en las pilas, tajamares, algunas dovelas y sillares desperdigados
por los paramentos. Lo que se reconstruyó como obra medieval -casi toda la
obra- es un cúmulo de imperfecciones que tampoco se observan en otros muchos
puentes de los siglos XII/XIV ubicados en la zona y construidos presuntamente
por maestros y canteros gallegos, expertos en el manejo y talla del granito.
Probablemente, el diseño original consistía en un
puente de 3 vanos de medio punto y muros más o menos largos de soporte y
contención en ambas cabeceras para producir una plataforma horizontal y recta
que unía ambas orillas, en un terrero suave propio de terraza fluvial. La
solución medieval, sobre una obra arruinada además de reconstruir paramentos y
arcos -probablemente estrechando la estructura-, parece que fue alargar el
tablero y el muro que lo sostiene en la
margen izquierda, en forma curva, creando una nueva salida al camino de
peregrinos quizás más cómoda, añadiendo
un pequeño arco ojival a modo de aliviadero. Quizás, en la rehabilitación de
2.007 , con movimiento de tierras y excavaciones varias, se podía haber llegado
al pilotaje y cimentación original para saber si realmente había un hormigonado
de tipo romano. Por lo que se aprecia al levantar la cubierta y llegar al
extradós de bóvedas se observa un gran cúmulo de relleno entre paramentos básicamente
de arena, guijarros y canto rodado de mediano tamaño, sin aglutinantes y cales
que sirvieran para fraguar o endurecer la mezcla. En la pontonería medieval
desconocían no solo el hormigón de puzolana sino el que se podía fraguar y
endurecer con otras rocas basálticas descompuestas en piedra machacada o grava
bien mezcladas con cal ordinaria o grasa, arenas y agua.
Características actuales de la obra: Lo que ahora se
muestra es un puente de fábrica de granito, con rasante casi plana, tablero
recto y luego ligeramente curvo en margen izquierda, con dos arcos de
semicírculo irregular de 6,40 y 8,20 metros de luz, seguido de un arco apuntado
de 8,28 metros de luz y un último arco plenamente ojival, descompensado o mal
equilibrado, de 3,77 metros de luz. (Según la ficha 57 del Catálogo de Puentes de Galicia las luces son de 2,50+7,50+8+5,20 metros). Teniendo en cuenta que la cimentación
parece buena, los arranques de las pilas y los estribos son plenos y hasta las
primeras dovelas están bien dispuestas, cuesta creer que la continuación del
dovelaje hasta completar los arcos (en boquillas) sea tan deficiente que haya
ocasionado deslizamientos. Sin duda, las restauraciones antiguas que tuvo no
fueron acertadas y las cargas a que se han sometido los paramentos exteriores
superan su capacidad de resistencia; en algunos lienzos, la línea del paramento
exterior sobresale en relación a la cara externa de los arcos (boquillas).
Parte de la culpa será por cimentación de pilas sin la profundidad adecuada o
quizás la sobrecarga añadida con las formidables lajas hincadas para formar el
actual pretil o exceso de peso o mal fraguado del hormigón en extradós, filtraciones
de agua por la cubierta, etc. No
obstante, una vez se han ajustado en los arcos las fuerzas que soportan, parece
que la obra en sí misma es sólida y es de suponer que en los últimos siglos la
estructura ha soportado la fuerza impetuosa de variadas riadas o grandes
avenidas.
Pese a todo lo anterior e independientemente al
desplazamiento de dovelas, las bóvedas de cañón se encuentran en buen estado,
con sillares bien aparejados a hueso, cruzándolos al viejo estilo de soga/tizón
y con tamaños propios o parecidos a los empleados por romanos, con piezas de
cantería que llegaba a un metro de largo (aparejo regular medio). No obstante
lo comentado, pudiera ser que el esviaje del dovelado obedeciera a la
rectificación del tablero en curva y la adaptación de la planta del arco 2 a
esa dirección, lo que prueba la propia modernidad de este vano, según comenta
en su análisis el ingeniero Manuel Durán Fuentes, director de la rehabilitación
de la obra. También nos comenta que según su análisis, las dos bóvedas
centrales fueron reconstruidas entre los siglos XVI y XVII, debido precisamente a que arrancan ligeramente giradas con respecto a las bases de las pilas, estas
posiblemente originales.
Respecto a tímpanos y demás paramentos, aunque se
aprecia intención de mantener las hiladas, éstas son irregulares y de anchos
variados, con ajuste de sillares desparejados, de diferente cubicaje y labra. Parece
que en alguna rehabilitación ha habido alzamiento de muros. En algunas zonas se
han colocado piedras de talla en forma de trapecio rectangular que
originariamente estarían ubicadas junto a las roscas de los arcos. Por último,
tajamares y espolones (lo que se puede apreciar de ellos) muy enterrados por
los limos, son triangulares, potentes, firmes, compuestos de grandes sillares
bien fabricados y nos dan testimonio de lo que pudiera ser en origen un puente
romano o bien, la influencia romana en la cantería gallega medieval.
Es un puente largo que debe cubrir el desnivel de
la pequeña depresión que forma la terraza fluvial; el tablero tiene una
longitud aproximada de 52 metros y con los largos muros de acompañamiento llega
a los 100 metros; parte de su alargamiento se produce en una reforma del siglo
XVIII. Dispone en los bordes de zócalos
bajos de piedra que harían las veces de guardarruedas y pegados a ellos a modo
de pretiles, excepcionales lajas u ortostatos de 60 centímetros de altura en granito
con orificios donde debieron empotrarse postes de algún alambrado protector (no
parece engatillado de unión). En caras externas, este asiento sobre el que
reposan los pretiles forma una línea decorativa y de claroscuros en la rasante
a modo de impostas. En cabeceras subsiste un solado de lajas de piedra al modo
medieval aunque el resto de la cubierta o calzada se ha solucionado con una
cobertura de hormigón con canto rodado menudo. El ancho del tablero es de 3,40 metros
y la calzada libre es de aproximadamente 2,50 metros, muy angosta para el
tránsito de carros y sin descansaderos donde refugiarse los viandantes ante el
cruce de vehículos y caballerías.
Aunque
actualmente su función es peatonal, sigue siendo un bello y sólido puente de impronta
bajomedieval, enigmático y sombrío, inserto en una terraza que hace visible el
conjunto, apoyado en un buen diseño urbanístico reciente, con pequeño
aparcamiento, bancos y fuente incluida, junto al viejo camino santiagués por el
que transitan los peregrinos que vienen desde Portugal y actual senda PRG 19
para excursionistas. Se echa en falta algún panel informativo sobre la obra
civil, su historia y avatares.
En el año 2.006 se redactó un proyecto de
rehabilitación auspiciado por la Dirección General de Patrimonio de la Xunta de
Galicia. Se encarga del proyecto el
estudio de ingeniería civil E.I.C. Durán, S.L. con sede en Ourense y que llevará la dirección facultativa. Se asignan
los trabajos a la UTE formada al 50% por Trabajos Especiales Zut, S.A. de la
localidad vizcaína de Arrankudiaga y la gallega de Tomiño-Pontevedra denominada
IBEC,S.L. (Isidro Benade Empresa Constructora S.L.). El presupuesto es de 189.489.- €
iniciándose las obras en marzo de 2.007 y terminándose en septiembre del mismo
año.
De la web de EIC recojo la siguiente información:
Se procede a desenterrar estribos y muros para recuperar el primitivo alzado,
se mejora su capacidad de desagüe, se descubre el tajamar-espolón de la pila 2ª
y se procede a su reconstrucción y puesta en servicio. Se excavó entorno al
arco ojival que tenía deslizamientos en su dovelaje por fallo de la cimentación
en uno de sus apoyos, se procedió a su cimbrado para acometer su reparación así
como la de una sección del muro de acompañamiento, aguas arriba. También se
rectifico el dovelaje afectado por el hundimiento y se actuó sobre la
cimentación con una nueva escollera profunda hormigonada pues el firme era
liviano. Se procedió al nuevo montaje de la fábrica saneada con refuerzo de sus
correspondientes estabilidades.
En certificado oficial de la Consejería de
Cultura gallega con fecha 27.04.2009 facilitado por ZUT se detallan los
trabajos con cuidado ya que se trata de una obra civil perteneciente al
Registro de Puentes Históricos de Galicia y dice así:
Limpieza manual de paramentos de fábrica de
piedra con eliminación de vegetación, raíces en juntas, tratamiento herbicida y
recolocado con piedras similares a las existentes.
Desmonte de la cornisa con numeración de sillares
y soporte fotográfico así como su posterior montaje al estilo primitivo.
Desmonte de sillería/sillarejo de paramentos
verticales, inclinados y horizontales así como el dovelaje con fotografía y
numeración de piezas.
Utilización de cimbra metálica para el arco
ojival menor.
Montaje de arcos/dovelaje utilizando las piezas
desmontadas y reposición con piezas nuevas.
Montaje en seco de la sillería-sillarejo del
alzado de fábrica previamente desmontadas respetando su configuración original.
Fábrica de mampostería asentada con mortero de
cal, en refuerzo de trasdós de paramentos de fábrica de piedra. Relleno entre
fábricas a base de material formado por mezclas de piedra en rama y zahorra
artificial colocada a mano.
Desmontaje y montaje de piezas de tímpanos,
tajamares, dinteles y muros de acompañamiento respetando su disposición
primitiva.
Levantamiento de enlosado actual y nueva
colocación con idénticas características, utilizando numeración, limpieza e
inclusión de mortero con cemento blanco y arena.
Desmontaje y montaje del cordel del pretil
respetando disposición original.
Se muestran fotografías del concienzudo trabajo
de rehabilitación.
Es esta zona pontevedresa así como la portuguesa de Oporto y Braga menudean puentes de características parecidas al Ponte da Veiga. No obstante, si nos hallamos en Tuy, la obra pontonera significativa y bella que debemos visitar es el puente internacional que cruza el río Miño en la frontera con Portugal. El viejo puente mixto que construyó el ingeniero Pelayo Mancebo en 1.886 para ferrocarril, vehículos y peatones cumple ahora 130 años y ahí sigue.
Pues por allí anduvo el lobo Quirce y así lo cuenta para sus colegas camioneros, furgoneteros, trajinantes, viajantes, turistas de todo pelaje y condición y demás lectores que pacientemente lleguen a leer esta reseña. Más información de esta carretera en el artículo que escribí para la revista Solo Camión en su número 296 de octubre de 2.014. A todos, salud y buena ruta.
Para saber más: Existe un CD titulado "Puentes
Históricos. El Patrimonio de la obra pública y los criterios y técnicas de
restauración", editado por la Cátedra Demetrio Ribes y que recoge la
jornada celebrada el 16.10.2007 sobre el tema, donde hay una muy buena
comunicación de Manuel Durán Fuentes, a la sazón, responsable del proyecto de
rehabilitación de este monumento.
Pues por allí anduvo el lobo Quirce y así lo cuenta para sus colegas camioneros, furgoneteros, trajinantes, viajantes, turistas de todo pelaje y condición y demás lectores que pacientemente lleguen a leer esta reseña. Más información de esta carretera en el artículo que escribí para la revista Solo Camión en su número 296 de octubre de 2.014. A todos, salud y buena ruta.
Cómo llegar: Se encuentra en la influencia de la
carretera nacional N-550, cerca de su término en Tuy, aproximadamente en el PK
177. Como es travesía, en Tuy la nacional se llama Avenida de la Concordia y
debemos desviarnos por la Rúa Louredo, hasta llegar a la EDAR y el puente. Otra
opción es seguir por la N-550 hasta el desvío de Guillarei y tomar la carretera
local PO-404 que también nos llevará al río y a su magnífico puente. Si se
circula por la autovía A-55 deberemos tomar la salida 29A para entrar en Tuy y
seguir las recomendaciones anteriores.
Para mis controles: Entrada número 100 del blog en el año 2.016.
Tanda de fotos de fecha 06.06.2014
Vieja imagen del puente, probablemente tomada en 1990. Incomprensiblemente esta bella obra pontonera no se recoge en el famoso libro "Pontes Históricas de Galicia" de Segundo Alvarado Blanco, Manuel Durán Fuentes y Carlos Nárdiz Ortíz, editado por COICCP y la Xunta de Galicia en 1991. Quizás, ello es debido a que se propusieron catalogar y publicar sólo 50 puentes gallegos (los números redondos no sólo atraen a este lobo que ya puso en esta entrada el número 100 para ordenar y controlar las obras subidas a su blog). No obstante, los autores tuvieron la deferencia de, apoyándose en el amplio catálogo de 282 obras pontoneras gallegas que también confeccionaron estos autores con la ayuda del arquitecta Victoria Rodríquez Solórzano y que constituyen el "Inventario de Pontes Históricas de Galicia" redactado en 1985, se incluyeron en las últimas páginas de este libro un detallado informe con fichas de los 282 puentes catalogados.
Foto de fecha 15.01.2007 antes de la restauración del blog Sendereando.
Foto de la web de Zut,es. del año 2.007 después de la restauración.
Imagen de marzo de 2.009 del blog Tudensia.
Imagen de octubre de 2.014 del blog Ferruxadas.
Vieja fotografía, probablemente de los años 20 del siglo XX del Camino da Veiga con el puente al fondo, apenas visible.
IMÁGENES DE LAS OBRAS DE RESTAURACIÓN DEL AÑO 2.007
Las tres últimas fotos son del CD "Puentes Históricos, criterios y técnicas de restauración" ponencia de Manuel Durán Fuentes. Se recogen detalles de la actuación como la composición y técnicas del firme así como la limpieza de los restos de betún en los pretiles a base de chorreado a presión de un abrasivo (Silicato de aluminio) hasta la eliminación de las manchas.
PUENTE NUEVO
Varias fotos de fecha 12.07.2013 del puente nuevo en la Rúa Louredo con detalle del tablero, calzada, pilas y aspecto general. La interferencia con respecto al puente viejo es evidente.
Dos fotos de fecha 06.06.2014 del puente nuevo. Al menos, su estructura ha servido para camuflar -como se puede observar- los proyectores de luz que sirven para la iluminación nocturna de este precioso monumento medieval.
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