T.M. Alcoi. Alacant
N-340 PK 789,784
Se trata del segundo puente en sentido creciente de la
calzada N-340 que se encuentra ubicado en el paraje conocido como Barranco de
La Batalla, término municipal de la ciudad de Alcoi. Ya se ha subido
anteriormente el llamado ‘Pont de Sant Antoni’ donde además se explica el viejo
proyecto carreteril para este sector de lo que entonces era una carretera de
segundo orden entre Alcoi y Alacant. Siguiendo las indicaciones que nos cita el
ingeniero civil José Carlos Gómez Crespo en su interesante libro titulado “Los
puentes de Alcoi” al respecto, podemos considerar que este proyecto debió de nacer
hacia el año 1829 cuando se contrata al ingeniero Juan Subercase Krets para el
estudio de la calzada entre Xátiva y Alacant por Alcoi y Xixona. Así, en el año
1843 la Dirección de Obras Públicas ya formaliza contrato con Subercase para
que se estudie el trazado y orografía para lo que éste contó con la
colaboración de dos de sus alumnos más competentes como eran Joaquín Ortega
Muñoz y Carlos Campuzano Watkins, ambos de la promoción del año 1843. Los
trabajos de nivelación de caminos se encargaron al ingeniero militar y más
tarde civil Elías Aquino Carrillo. Entre los sobrestantes que trabajaron en
este sector carreteril figuran Fernando Barta y Martín Requena. Los tramos
relativos a esta zona se empiezan a ejecutarse entre los años 1861 y 1863 y más
concretamente el llamado trozo 2º, parte 2ª que sería la salida de Alcoi al Barranco de La Batalla donde se debería de construir un puente de tres arcos de
medio punto de 30 pies castellanos en sillería. También se le cita y detalla en
el libro titulado “Guía del Forastero” de José Martí Casanova, librero e
impresor alcoyano que difundió variados libros y tratados sobre la historia y
el entorno de Alcoy. En lo referente a nuestro puente Martí nos cuenta: Puente
del 2º paso del Barranco de la Batalla, compuesto por tres arcos de medio punto
de 8,36 metros de luz cada uno, sostenidos por dos pilas de 15 metros de altura
hasta los arranques y los estribos que se apoyan en la ladera; la altura total
de esta obra desde el fondo del barranco hasta la rasante es de 21 metros.
Gómez Crespo nos sigue contando que entre la década de los años 50 y 60 del siglo XX se tuvo que ampliar la anchura de esta carretera dado el aumento del tránsito de automóviles. En el tramo del Barranco de la Batalla se ensancharon dos puentes por uno de los dos costados mediante el adosado de puentes de hormigón con la misma forma. Se realizó uno nuevo junto a la venta de San Jorge al trazar una curva de mayor radio, quedando el puente del Regall sin uso. En esta misma época se realizó el túnel. En el caso concreto de esta carretera, se sustituye el antiguo tramo, más corto, del camino de Alicante, que subía hasta la ermita de San Antonio, con una pendiente media del 9’3%, por un nuevo trazado por el Barranco de la Batalla con una pendiente media del 3%, pese a que se tuvo que construir un camino nuevo más largo en el que habría que levantar cuatro puentes. Lo mismo ocurrió con el tramo del Barranco de la Librería que fue sustituido por el trozo del puerto de la Carrasqueta. En la composición del firme, se utiliza el método defendido por el inglés Mac-Adam, consistente en la extensión en tres capas, compactadas independientemente, con un espesor total de unos 30 cm de piedra machacada de unos 5 cm de tamaño, dándole a la última capa la doble vertiente para el bombeo. En realidad, el espesor y el número de capas, así como su disposición dependían del tipo de terreno.
Características actuales de la obra. La estructura completa tiene una longitud de 80 metros incluyendo estribos y muros de acompañamiento. El vuelo de vanos es de 35 metros donde aparecen los tres arcos de geometría en medio punto y luces semejantes de 8,36 metros con un gran peralte. El apoyo intermedio se consigue con dos pilas de 4 metros de espesor y altura de 15 metros que se fundan sobre la roca madre de calizas. Los muros de contención son del tipo baluarte, más anchos en sus arranques. La flecha desde rasante a lámina de aguas en su punto central llega a 21 metros. La fábrica es de sillería de roca caliza en buena labra, disposición y cara vista lisa; son también de excelente talla y cubicaje los aristones que escoltan los paños internos de piedra. Lamentablemente, los de la cara aguas arriba han quedado emparedados en el recrecido de hormigón. La profundidad de estas bóvedas era de aproximadamente 6 metros, ampliados a 10 metros con el ensanche de la calzada a base de tongadas de hormigón, probablemente en masa aunque su revestimiento se hace con paralelepípedos o sillarejo prefabricado a base de cemento y otros áridos con un tono final de gris oscuro. En las bóvedas de hormigón subsisten una serie de canes burdos de piedra que soportarían las cimbras peraltadas para el ensanche de bóvedas. El resto de paños en la parte original de placa con mampostería variada pero bien aglutinada con mortero y cara vista abrupta; en la parte moderna los placajes, especialmente en tímpanos se logra con estos sillarejos prefabricados y las pilas con un enlucido de cemento bastante consistente que todavía permanece bien. En cubierta se asientan los pretiles de hormigón corrido sobre una imposta en relieve; en aguas abajo, la altura de pretiles es mayor y se componen de prefabricados de hormigón que también reposan en una bella imposta de excelente talla en piedra. Interiormente, la calzada se cubre con las horribles biondas de acero que impiden adivinar que estamos cruzando un puente histórico.
Es una estructura limpia, de bella geometría y plenamente integrada en ese paisaje abrupto y rocoso donde predominan los tonos amarronados de areniscas y escasea la fronda vegetal; su disposición es ligeramente esviada con respecto a la perpendicular del cauce del río Molinar que en ese punto hace un quiebro buscando los desalojos de caudal más directos. La obra civil tiene cierta impronta parecida al Pont de Sant Roc sobre el río Uxola que diseñara el ingeniero Agustín de Elcoro Berecíbar en el año 1861. Su aspecto actual es positivo y no parece que se encuentre en abandono. Convendría anunciarlo con algún cartel en la carretera para que los viajeros, turistas o curiosos que pasan por ahí pudieran admirar y fotografiar esta digna obra civil carreteril que ya tiene más de siglo y medio de historia.
Pasa
saber más. Lo trata con detalle el libro titulado “Los puentes de
Alcoy”, obra de José Carlos Gómez Crespo editado por Arts & Press en mayo de 2015 donde además nos introduce
en el proyecto carreteril con gran minuciosidad en las páginas 40/57. Para la
mejor comprensión del paraje, arqueología, orografía e historia de la zona es
muy interesante el libro titulado “La Canal d´Alcoi”, obra de Ignasi Grau Mira
editada por el propio autor y Publicacions Universitat d´Alacant en el año 2015
donde hace alguna referencia a estos puentes como ésta: En la segona meitat
del segle XIX el Pla General de Carreteres de l´Estat va aprovar el traçat de
la carretera Xátiva-Alacant de segon ordre i les obres de la nova carretera pel
barranc de la Batalla es van iniciar l´any 1860. En aquest tram es van construir
quatre ponts, anomenats d´Espinós, del Regall, del pas del barranc de la
Batalla i de Sant Antoni. (pág. 22).
Sección parcial del mapa del IGN (Instituto Geográfico Nacional), hoja 821 de Alcoy levantado en el año 1997 con ubicación de nuestro puente en círculo verde.
PONTÓN DEL PUIG DE MAS SOBRE EL RÍO MOLINAR
Se accede a él desde la propia carretera nacional N-340 por el camino de la finca de Puig de Mas que llega hasta el lecho del río Molinar. Siguiendo por sendas y río en aguas abajo se llega al puente del Barranco de la Batalla detallado arriba.
Tanda de fotos de fecha 30.07.2024 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del pontón, aguas abajo, tablero y paraje donde se ubica.
Sección parcial del mapa del IGN (Instituto Geográfico Nacional), hoja 821 de Alcoy levantado en el año 1997 con ubicación de nuestro puente en círculo rojo.
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