PARAJE DE ESTRAGÜEÑA. T.M. PEÑAMELLERA BAJA. Asturias
N-621 PK 171
En algún párrafo de las entradas a los otros
puentes ‘casi gemelos’ de esta calzada centenaria, expongo -aunque siempre con
algunas dudas- que el primigenio proyecto original de ensanche de este viejo
camino de ‘uña de caballo’ o de herradura, donde hay que mencionar los
paredones, manguardias, todo de tipo de defensas y pretiles así como los
significativos puentes, alcantarillas y tajeas que se tuvieron que levantar
para evitar daños en la calzada, empezarían a construirse hacia el año 1862,
momento en que parece ser se autoriza el proyecto carreteril bajo la dirección
del ingeniero Francisco Sánchez Sánchez, según una de las fuentes consultadas.
Yo tengo dudas ya que Sánchez, precisamente se licencia con la promoción de
1862 luego cabe pensar que si actuó en este proyecto no lo haría -por ser muy
joven- como director o ingeniero-jefe sino y en todo caso, como ayudante o
sobrestante. Al mismo tiempo y como dato determinante observamos que en este
puente existe una placa con la fecha de 1862 que nos hace suponer que este
puente se debió de inaugurar en ese año y no creo que fuera lo primero que se
hizo en sentido descendiente de esta calzada suponiendo que terminaba (o nacía)
en Unquera. No obstante, lo que parece plausible es que estas iniciales obras
de la carretera, ya como calzada de primer orden, arrancarían con el principio
de la década de los años 60 del siglo XIX y que, por la lentitud generalizada
en toda obra pública de época, alcanzaría la localidad de Ojedo pasada otra
década, como poco. En lo que si parece que hay armonización es en la impronta
de estos cinco puentes sobre el río Deva donde parece ser que se respetó el
proyecto constructivo original y en éste tenemos su ejemplo más fiel.
Características de la obra original. Nuestro puente tiene una longitud total de 22,60
metros incluyendo estribos empotrados en los taludes rocosos del cauce. Su
latitud aproximada es de 6,60 metros con cierto abocinamiento en ambas
cabeceras. Dispone de un precioso vano en geometría de arco rebajado,
probablemente a 1/8 de círculo y luz de 18 metros. Su flecha desde claves hasta
lámina de aguas es unos 10/12 metros.
Los apoyos en extremos y como ya se refleja en el
dibujo del proyecto son distintos. En margen izquierda es necesario un muro de
contención adosado a la roca madre donde se procede a la talla de una cama
junto a cauce y otras más escalonadas hasta la rasante del tablero que se irán
rellenando con cascote y hormigones en masa y que se placa con excelente
sillería de piedra caliza hasta la altura de la rasante del camino con
revestimiento en ambas caras de ese estribo. Sin embargo, en la orilla
contraria y aprovechando la altura del cañón rocoso y aplomado el apoyo se
produce directamente sobre un cama superior tallada en roca y rellena de
cascajo y hormigón que una vez fraguado, hará las veces del salmer en el punto
de ese estribo. Pudiera ser probable que esos hormigones o concretos ya se
realizaran con cemento portland, inventado en Inglaterra en 1824 y de rápida difusión en la ingeniería
europea. Por último, la unión del tablero en ese punto se abocina con un
revestimiento de sillería oblicua con respecto a la perpendicularidad del arco.
Como ya se ha comentado en otras entradas para
esta serie de puentes, lo más llamativo es el trabajo canteríl, de enorme
calidad, técnica y acabados. Bien sea en los paños de sillería que cubren
estribos, cantos o tímpanos así como en el bello arco escarzano que se
implementa con un dovelaje excepcional a base de piezas enormes con una soga en
altura de 1,20 metros aproximadamente, bien imbricadas o solapadas y con un
mínimo llagado de mortero. Su solidez es tan consistente que, pese a haber
sufrido cargas de vehículos pesados para los que no estaba proyectado, su
geometría curva permanece intacta, sin desprendimiento o deslizamiento de
dovelas; si observamos su intradós pues ocurre lo mismo: excelente trabazón
entre roscas sin grietas o fisuras destacadas. Otra cosa es su estado de
abandono, con exceso de capas de humedades, líquenes y eflorescencias que poco
a poco, irán descomponiendo la piedra si no se pone remedio al asunto.
El tablero arranca de unas impostas de piedra bien
talladas y con reborde que da un toque decorativo a la estructura. Sobre la
imposta se disponían los viejos pretiles de piedra caliza en talla de
ortostatos juntos o machihembrados que han subsistido hasta la reciente
transformación del puente.
Siempre se considera que la modificación humana
del paisaje -a través de la ingeniería- es criticable, incluso avasalladora e
inapropiada pero para los casos que nos ocupa, donde el ser humano necesitó
modificar este intrincado cañón de La Hermida para dar salida o comunicar estas
aldeas y pueblucos bien entre sí o con destinos consistentes hacia el mar o el
interior, muy productivos a todos los niveles, especialmente en sus aspectos
culturales y económicos, pues deberemos de decir que, después de 160 años de
observar estas estructuras y su encaje en las hoces, volando sobre el prístino
y transparente cauce del río Deva, los postizos pontoneros de bella ejecución
merecen asociarse a un nuevo paisaje fluvial y montañoso donde su
espectacularidad añade un plus de belleza o estética que deberemos de
conservar. No estoy de acuerdo con la drástica modificación de estas
estructurar y tampoco con el ensanche de la calzada en muchos puntos a través
de los ingeniosos artificios que permite la actual ingeniería de caminos; si
bien es cierto que, se intenta mimetizar u ocultar estas imposturas, a poco que
observemos puentes y anchos de calzada desde algunos puntos de vista, queda
clara la modificación del paisaje y su falta de simbiosis con la obra pública
original del desfiladero de La Hermida.
La obra civil tras su controvertida modificación. Como se observa en las fotografías más recientes
y creo recordar que a partir del año 2016, estas estructuras pontoneras se
modificaron drásticamente ampliado sus plataformas. Por aquello de no ocluir
temporalmente el tránsito por esta calzada que, recordemos que es una carretera
nacional con aforos de cierta envergadura, especialmente a nivel local, el
proyecto definitivo aprobado trataba de reducir drásticamente los tiempos de
trabajo en el puente así como los del corte de la propia carretera nacional para
lo que era necesario construir una nueva plataforma o tablero que, prefabricado
a base de hormigones pretensados, se pudiera llevar hasta sus puntos de apoyo y
depositarlos sobre el antiguo puente y así se hizo, independientemente de que
fueron necesarios otros trabajos de pilotaje y fijeza en cabeceras a base de
micropilotes profundos que soportarían las nuevas cargas del tablero. Para
suavizar las entradas originales se ensanchan en curva muy abierta las entradas
por ambas cabeceras a base de enlosados de hormigón también prefabricado y
conformando secciones triangulares que apoyan en viguetas en forma de ‘espina
de pez’ como soporte de las losas de hormigón. En cubierta se hacen los nuevos
pretiles a base de New Jersey prefabricadas y placadas con mampostería
bastante cutre -desapareciendo los pretiles originales- y nuevos aglomerados
asfálticos y señalización horizontal como se ve en las fotos del puente.
Obviamente, su diseño resulta más cómodo para los tráficos actuales y se
conseguirán mayores velocidades de crucero para los vehículos que transiten por
esta calzada pero no se si trae a cuenta ya que se ha modificado un proyecto de
carretera histórica que debería de ser modelo ilustrativo del buen hacer
ingenieril de época decimonónica tan innovadora y activa de aquella España
atrasada y aislada en donde predominaba un caciquismo egoísta alejado de
cualquier progreso ya fuere técnico, cultural, económico o social. Me consta
que en algunos países europeos, algunas de sus carreteras históricas y
siguiendo las pautas que marco el Consejo de Europa en 1960, se cuidan y
mantienen con sus características originales y son una especie de muestrario y
memoria de la carretería antigua, algo así como un ‘Centro de Interpretación de
la Caminería Histórica’.
Por lo que resta ver de esta actuación, existen
varias zonas inacabadas o pendientes de resolver, especialmente en huecos y
oquedades al desaparecer elementos de la sillería original, zonas donde las
piezas han quedado desarmadas o sueltas, puntos donde el acabado de los nuevos
hormigones es deficiente y falta de limpieza en toda la estructura pues se
mantiene una densa flora que crece en toda la estructura y daña las juntas de
la sillería al tiempo que tapa parte de la obra y la limpieza profunda de la
cara vista -incluyendo intradós- con excesos de humedades, manchas y reacciones
químicas que también dañas el aparejo.
Para saber más. La bibliografía consultada así como fuentes en webs y otras
sites se puede leer en las entradas para los puentes de este sector del
desfiladero de La Hermida, ya sea los de Lebeña I y II así como el de Linares, los
de La Hermida I y II o el de Rumenes. Respecto a la ubicación concreta que
concedo a la obra civil y para evitar posibles suspicacias de algún lector (no
es la primera vez) tengo que comentar que nuestro puente se encuentra exactamente
en la frontera o límite entre las comunidades autónomas de Cantabria y Asturias,
cosa bastante normal en la pontonería y/o caminería ya que muchos cauces
fluviales han marcado el limes territorial históricamente. Por cercanía
a la aldea o lugar de Estragüeña, que es asturiana, le adjudico esa
territorialidad, encontrándose entonces en el concejo de Peñamellera Baja cuya
capitalidad la ostenta el municipio de Panes. Por otra parte y en alguna web
cántabra se dice que este enclave entra dentro del concejo de Peñarrubia en la
comarca montañesa de Saja-Nansa. Creo que hay consenso al respecto entre las
dos comunidades autónomas en cuanto a la división administrativa en este punto.
Se sigue cierto orden cronológico en la exposición gráfica.
Otra toma del puente semejante a la anterior pero con el rótulo del nombre del río efectuada con fecha 26.04.2011 por Manolo que se puede ver en la web de 'Ver Pueblos'.
Tanda de fotos de fecha 24.02.2022 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del puente, aguas abajo, intradós, tablero, cauce y entorno.
Sección del mapa del IGN (Instituto Geográfico Nacional), hoja número 56 de Panes, editado en 1987 y donde se señala con un rectángulo en rojo la ubicación de nuestro puente.
TAJEA HISTÓRICA.
A poco más de 100 metros aguas
abajo del río Deva y de nuestro puente, o sea, en sentido creciente de la
nacional N-621 aparece una pequeña joya pontonera incólume, tal como se
construyó en su proyecto original para esta calzada probablemente en el último
tercio del siglo XIX. Se trata de una tajea que sirve para canalizar las aguas
surgentes de un arroyo subterráneo que, en momentos de desalojos por
colmatación de la poza interna, canaliza sus aguas por esta pequeña obra civil
hacia el río Deva.
Su fábrica es espléndida
utilizando el mismo arte de montea propia de estos puentes originales sobre el
río Deva. Sillería perfecta, escuadrada, bien dispuesta en hiladas horizontales
con cara vista lisa y en conjunción con la curvatura del vano por medio de la
colocación de las piezas a montacaballo en una perfección poco común para estas
modestas obras de desagüe carreteriles. Se configura en bóveda de cañón con
ligero peralte y luz de aproximadamente 1,50 metros.
Como digo, se encuentra muy
cerca del puente y sirva de avisó la llegada a una señal de tráfico que nos
advierte de estrechamiento de calzada; también se visualiza bien porque dispone
en lado cauce de un corto pretil de piedra caliza en ortostatos de perfecta
ejecución; por su arcén se dispusieron biondas de acero cincado que tapan un
poco este pretil. Añado fotogramas del recorrido de Google Street View por este
punto.
Las fotografías que incorporo
de la tajea se corresponden con dos fuentes que he encontrado en internet: La
web de ‘rutasytracks’ que nos informa sobre una ruta de escalada desde el
Puente de Estragüeña a Agüera Navedo. También pone foto de la tajea la web de
espeleología ‘Grottomap’ con datos incorporados en abril de 2023. El texto que
añade es como sigue: Desde Potes a Panes en el PK 171 de la N-621 está el
puente de Estragüeña. Poco más allá y en dirección Panes se pasa sobre la
surgencia (la entrada fósil queda un poco más alta). Un poco más allá hay un
pequeño ensanche de la carretera que sirve para aparcar. Desde aquí, se aprecian
restos del sendero, muy cubierto por la vegetación que se eleva sobre el talud
de la carretera y se dirige hacia la entrada del fósil. El primer sifón
comienza a 30 metros de la entrada. Su salida es estrecha y poco evidente entre
bloques. Aparece una galería de buenas dimensiones (5 metros de ancho por 10
metros de altura) hasta un segundo sifón. El S2 se ha buceado durante 70 metros
(-15) con tres enormes divertículos pero no se ha encontrado salida.
N/B. En mi opinión y salvo error, creo que las fotografías hacen referencia a diferentes estructuras. Parece claro que la que pone rutasytrucks dispone de pretiles en ambas cunetas de la calzada (salvo que recientemente se haya eliminado un pretil para ajustar mejor las biondas, ampliando el ancho de calzada) mientras que la de Grottomap, al menos la foto que refleja el talud o lado naciente de esta escorrentía no tiene pretil. Lo cierto es que, si observamos muretes o quitamiedos -a lo largo del trayecto de la N-621- podremos acceder a muchos puntos donde se salvan arroyadas y riegas con este tipo de estructuras de época, ya sean caños, tajeas o alcantarillas.
Tomas de la web Rutasytrucks en fecha 12.04.2018 donde se puede ver la obra pontonera y el punto de la carretera donde se halla.
Tomas de la tajea y muro de contención de la calzada realizadas en fecha 12.09.2021 y que se exponen en la web Grottomap.
Punto de la carretera N-621 donde se encuentra la tajea según recorrido de Google Street View en fecha julio de 2023.
Primavera, Primula, Clavelinas (Primula veris subsp. columnae (Ten) Maire & Petitm. Primulaceae).
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