LA ROBLA. León
N-630 PK 119,710 y CL-626 PK 94,400
Por su estilo
constructivo puede que se levantara a lo largo de los años 80 del siglo XX al
igual que algunos otros ejemplos que se pueden ver en la
M-30 madrileña, en la carretera M-500 (Carretera de la Playa de Madrid) o la
que subí hace tiempo al blog ubicada en la nacional N-323, PK 126,700, que
llamo Pasarela
del Poblet.
Son estructuras que siguen los modelos que marcaba en la normativa el viejo
MOPU y que se pusieron en vigor según Catálogo de Pasarelas Tipo PM-01 cuya
publicación y entrada en vigor se expresó en el BOE de fecha 03.11.1980.
La longitud total de la
obra civil incluyendo las rampas es de 180 metros, siendo la del tablero
estricto sobre la N-630 de aproximadamente 35,50 metros. El ancho regular del
tablero es de 2 metros que descontado el ancho de las barandillas queda
reducido a 1,80 metros para tránsito de peatones o ciclistas.
Todos los apoyos se
producen en una serie de pilas con un solo fuste cuadrangular que se ramifican
en cuatro brazos oblicuos más o menos largos según soporten el apoyo de tablero
o rampas en disminución. El intradós del tablero se compone de un emparrillado
de cinco cordones o perfiles de acero de sección cuadrada y una serie de
riostras del mismo material a modo de traviesas. Los brazos de estas pilas se
asocian a los cordones exteriores. Toda la estructura del vigamen se une por
soldadura. Sobre el emparrillado se sitúan chapas de acero donde se ha incorporado
un firme probablemente de arena de miga y resinas, muy adherente, que da
seguridad al paseante aunque en este caso se encuentra ya muy gastado.
Como suele ser habitual
en este tipo de estructuras lo que llama la atención del paseante u observador
es el entramado de sus petos. Quizás, originariamente estaban pintados de
blanco y más recientemente se han pintado de amarillo por lo que la obra
resalta aún más. Estas barandillas son de acero en cuadradillo
formando celosías del tipo Warren sin montantes. Los huecos de las barras
oblicuas se cubren por medio de triangulaciones del mismo material en perfiles
de L que se rellenan con cordón fino de ferralla a modo de malla, todo ello
fijado con soldadura en un proceso de carácter prefabricado en taller de
metalurgia y que se ha ido trasladando a pie de obra por secciones de tablero
para su ensamblaje definitivo.
Para que sea
practicable la estructura a todo tipo de personas, incluyendo inválidos o
paseantes con cochecitos o carros de compra se disponen en ambas cabeceras dos
largas rampas en viraje de 180 grados para que el desnivel de estas sea lo más
suave posible, inferior a un 7% de pendiente. En silueta parecen rampas que
salvan determinada altura y se han intercalado descansillos. Aunque
técnicamente se encuentra en estado óptimo, convendría eliminar algunas zonas
de óxidos evidentes y nuevos repintados. Tampoco parecen lógicos los escalones
de acceso a la rampa izquierda con entrada en sentido oblicuo que para personas
con poca visión puede producirles tropiezos o caídas. Esa solución es algo
chapucera aunque la haya determinado el paso de cebra anejo.
La obra está situada
muy cerca del acceso al Puente de Llanos de Alba-La Robla, en un especie de
plaza a la que denominan “Del Polideportivo” pero que no deja de ser una zona
ampliada de la propia carretera nacional N-630 donde también existe un
aparcamiento bajo la estructura.
Dos tomas desde lado decreciente de la nacional N-630 en fecha 28.07.2021.
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