CANDUELA. Palencia
N-611a PK 115,642 y Camino de Menaza
Único puente carretero de esta población y que no cruza el antiguo camino real o actual nacional N-611 ya que sirve a un camino ferroviario que se diseñó quizás, para la construcción del ferrocarril y los mantenimientos de las vías en ese paraje. Con el tiempo se alargó hacia fincas cercanas y se tuvo que construir el pontón ferroviario en este camino para evitar los pasos a nivel sin barreras. En la actualidad es ya una vía agraria por la que se accede a diferentes fincas y pueblos. Como no dispongo de fuentes bibliográficas al respecto, he de fijarme en los mapas más antiguos del IGN (Instituto Geográfico Nacional) en cuya hoja 107 editada en 1932 se marca un camino carretero de tierra que desde Canduela y hacia el W cruza el camino real, pasa por nuestro puente y llega justo hasta las vías del ferrocarril y el pontón mencionado, donde parece que acaba. Sin embargo, en el mapa de ING edición de 1976 este camino de tierra ya se prolonga por el N hasta Cuena, en Cantabria. Más adelante y atendiendo a la modernización en las comunicaciones agrarias y concentraciones parcelarias (ver edición del mapa año 2008) esta vía abandona su ruta hacia el N y crece por el W para, tras cruzar la nueva variante de la N-611 y pasar bajo la autovía A-67, llegar hasta Menaza, a la vera del río Rubagón. Es plausible que, pese a los mapas citados, existiera desde antiguo un camino carretero o de uña de caballo que comunicara Canduela con Menaza y que precisara de la construcción de estos puentes para cruzar el Camesa y el camino de hierro.
Como vía de servicio ferroviario y atendiendo a que
se trata de la mítica línea de Alar del Rey-Santander, puesta en servicio a
mediados del siglo XIX pues deberemos de considerar según mi hipótesis que
nuestro puente pudiera tener esa antigüedad. El tramo de Alar-Reinosa se
inauguró en 1857 y el pontón al que da servicio este camino y nuestro puente
están en ese sector por lo que podrían haberse levantado por aquellas fechas o
en algunos decenios posterior, quizás, hacia finales del siglo XIX. Ver información
completa de esta línea en la entrada del blog para el Puente FC junto al nacimiento del Canal de Castilla así como en la del pontón de Canduela.
Para salvar el cauce del Camesa en este punto,
cuya anchura aproximada es de 30 metros y con una sola pila intermedia parece
improbable que se lanzaran tableros de madera por su fragilidad y poca
resistencia para salvar 15 metros de luz en cada vano. Es más plausible que
-como fue habitual en el proyecto ferroviario- se diseñara un puente de dos
ojos con tablero de viga de hierro forjado en celosía y firme con las típicas
traviesas de roble de las que se utilizaban bajo los raíles, solventes y
resistentes. El tablero original desapareció no sé cuándo, quizás siguió
funcionando con apaños variados. Hay que tener en cuenta la obsolescencia de
aquellas obras en hierro -no de acero- que tenías una vida útil limitada a unos
50 años, más o menos. La mayoría de los puentes de esta línea eran metálicos en
hierro forjado laminado pero se fueron sustituyendo en los años 20 y 30 del
siglo XX por otros de viga en celosía de acero, o bien, sustituidos por otros
de hormigón. Atendiendo al tipo de viga de hormigón que tiene el tablero
actual, cabe la posibilidad que la estructura aguantara hasta los años 30/40
del siglo XX en que se sustituye el tablero metálico por otro a base de vigas
de hormigón, quizás armado en la losa superior y vuelos según la normativa del
momento, esto es, el práctico catálogo de obras pontoneras del Ministerio de
Obras Públicas cuyo proyecto se debe especialmente al prestigioso ingeniero
Juan Manuel Zafra Esteban (1869-1923) que diseñó prototipos de puentes rectos
con vigas de sección en pi y que siguieron construyendo otros técnicos hasta
los años 60 del siglo XX. Bien, nuestro puente muestra ese tipo de viga
genuina, aparentemente sin modificaciones o añadidos posteriores, por lo que
podríamos considerar que la estructura, en sí mismo, tiene un interesante valor
monumental de obra civil en dos vertientes: obra de fábrica en estribos y pilas
de reminiscencias ferroviarias decimonónicas y vigas de hormigón de catálogo
originales que, con el tiempo y la modernidad, cada vez se ven menos en la
pontonería española y que si perduran en nuestro puente, podemos considerarlo
como una rareza a mantener y conservar.
Características actuales de la obra. El puente tiene una longitud total de 40 metros,
incluyendo los estribos. En vuelo sobre cauce, el tablero alcanza los 29
metros. Su ancho regular es de 4 metros. Dispone de dos vanos adintelados con
luces semejantes de 14 metros cada una. En una vista rápida de la obra o si
pasamos de prisa por la carretera no prestaremos atención a este modesto puente
porque apenas podemos apreciar sus signos de vetustez. Quizás, al fijarnos en
el tipo de barandillas, podríamos evaluar que es obra viejuna, pero poco más.
La solvencia -y hasta la resistencia- de la obra
se muestra en lo que queda de fábrica: Tanto en sus estribos así como en la
pila, descontado sus rellenos de piedra y tal vez los viejos hormigones que lo
componen, lo que destaca en el excelente placado con aparejo de piedra caliza y
arenisca, en formato de buen sillar, bien canteado, de excelente escuadría y
disposición, con poco o nada de mortero en juntas y cara vista en su conjunto
bien trabajada con bujarda fina para conseguir una cierta rugosidad y picado
que embellece la piedra. No descarto algunos lienzos que pudieran ser ya de
piedra artificial pero de perfecta mezcla de áridos para dar consistencia a las
piezas. Si nos fijamos en la pila central, del tipo tabique y que cubre el
ancho del tablero pues opinamos lo mismo: perfecta ejecución, basa de refuerzo
también en piedra, cantos redondeados para que trabajen como
tajamares-espolones y hasta un listel superior o tejadillo a modo de capitel
como un plus decorativo. La fábrica de estribos es más ancha que el tablero y
dispone de un plinto más bajo donde ajusta el nuevo tablero (y donde ajustaban
las vigas antiguas probablemente metálicas) pero sigue estando placada con
meritoria sillería de piedra. El descalabro o transformación que se suele
presentar en los apoyos al cambiar tableros, aquí no es evidente porque se ha
actuado con cuidado, evitando romper o sustituir la sillería original.
Los tableros rectos con vigas de hormigón con
sección en pi que proyectara Zafra originariamente, lo eran para construcción in
situ. Más adelante ya se construirían prefabricadas. En este caso y vistas
las marcas del encofrado pues podemos intuir que se levantaron por secciones
hasta el apoyo en la pila central a base de dos cordones o largueros independientes
solidarizados con bovedillas sobre los que después se añade la losa de hormigón
armado con vuelo en ambos lados para dar mayor anchura al puente de la que
tenía anteriormente. Como es una vía rural de mínimo tránsito se le concede una
anchura de 4 metros que permite el uso hasta para vehículos pesados aunque con
dirección alternativa. En la cubierta no hay espacio para andenes peatonales,
todo ello es calzada, actualmente de aglomerado asfáltico bastante viejo y como
petos unas barandillas también de normativa ministerial, muy empleadas hasta
los años 60 del siglo XX. Se conforman con montantes verticales con pasadores
que se atornillan a las impostas de hormigón de los vuelos de la losa y dos
cordones de acero inferiores que cubren la longitud del puente. Sobre los
montantes se sueldan perfiles en cuadradillo de acero que cumplen la función de
pasamanos. Actualmente pintadas de verde, muestran ya zonas oxidades y cordones
doblados, quizás por el impacto de vehículos. Las cabeceras de los estribos,
más anchas, se protegen con pretiles de hormigón coronados por albardillas;
probablemente estos pretiles, originariamente serían también de piedra.
En el Catálogo de Puentes de Palencia de su
dominio encargado por la Diputación de Palencia a los estudios de ingeniería
Alcántara 98 e ICIS Ingenieros, formalizado en abril del año 2007 se citan el
puente y pontón de Canduela en diferentes relaciones de este trabajo con los
números 113 y 114 pero -quizás por error u omisión- no llega a desarrollarse su
estudio y fotografiado por lo que no he podido tener acceso a la información
que pudieran haberme facilitado para su mejor datación y categoría como obras
civiles.
Su estado de conservación es deficiente con muchas
manchas, humedades y eflorescencias en el intradós de hormigón. En la fábrica
de sillería se ha incorporado un llagado de cemento para fijar piezas y poco
más. Convendría una buena limpieza del lecho fangoso del cauce y eliminación de
matorral para tener una visión o fotografiado más completo de la estructura.
Arregladas las barandillas y repintadas, la obra civil adquiriría más valor
como obra civil interesante. No existe ninguna limitación para los vehículos
que lo cruzan, ya sea por MMA o por anchura de ejes.
No he podido conseguir fotografías antiguas del
puente. Existen citas al pueblo, al río o al puente pero sin tomas de él. Entre
las sites que he visionado en Internet, destaca el blog de
Luisfer-Caminando, Palenciaturismo o enricvillanueva que muestra los
descubrimientos de alguna necrópolis medieval en el entorno de Canduela. Debo
señalar que dado lo pintoresco del pueblo, con edificios nobles y religiosos de
interés, se trató de considerar al pueblo en su conjunto como bien de interés
artístico y así lo concedió la Dirección General de Bellas Artes y Archivos en
el año 1983. No obstante, la Junta de Castilla y León, no lo consideró de interés
hasta hace unos días -qué ejemplo- y por fin, con fecha 09-12-2020 lo publica
en el BOCYL anunciando que declara BIC (Bien de Interés Cultural) al conjunto
del pueblo pero olvidándose de nuestro puente así como del precioso pontón
ferroviario que también está ahí, a186 metros del puente carretero. Será
complejo modificar o retocar muchos de los edificios de este puebluco pero
desde luego, se podrá meter mano a las estructuras pontoneras, sustituyéndolas
por otras modernas cuando los organismos oficiales lo estimen oportuno, sin
respetar u olvidando que también son bienes monumentales de obra civil a
conservar.
Tajea de una arroyada que desemboca en el Camesa junto al puente. Tomas de fecha 27.03.2021.
Hito kilométrico del Plan Peña hacia el año 1940 de la antigua carretera nacional N-611 -viejo camino real- en su PK 116. Ubicado bajo uno de los puentes de la autovía A-67. Este pequeño sector carreteril está ahora bajo matrícula N-611a al construirse una variante de esta calzada que evita el cruce por la población y que es la actual N-611.
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