domingo, 22 de agosto de 2021

PONTÓN FERROVIARIO DEL TUEIRO. León

 PONTÓN DEL TUEIRO SOBRE UN ARROYO
Línea FFCC de León a Gijón PK 43,234
Término de VILLASIMPLIZ. León
N-630 PK 102

Justo antes de entrar en el túnel de Tueiro -sentido decreciente de la carretera nacional N-630- podemos admirar colgado de aquellos riscos uno de los más imponentes pontones ferroviarios de la vieja línea de León a Gijón que se ubica en el PK 43,234 de este camino de hierro. Tras el citado túnel también podemos contemplar otro de los históricos puentes sobre el río Bernesga. Nos encontramos al norte del término de Villasimpliz en un territorio que pudiera pertenecer ya al siguiente puebluco, esto es, Villamanín.

En mi periplo por esta línea férrea con intención de catalogar todas las obras pontoneras significativas pues me aparece este robusto pontón, justo antes de penetrar en el túnel homónimo y muy visible para los conductores que circulan por esta nacional en sentido norte. Se levantó para salvar un cañón rocoso que ha ido horadando un arroyo cuyo nombre desconozco pero que sus aguas -las tiene hasta en pleno estío- han esculpido las peñas de calizas y esquistos hasta formar una cañón que de desliza casi verticalmente hacia el viejo camino real para desaguar en el Bernesga.

Sobre este arroyo se levantó este bello pontón a base de sillería de buena talla y disposición con grandes piezas en hiladas perfectas con su cara vista propia de la cantería ferroviaria decimonónica, esto es, muy abrupta o averrugada y encintada, imitando el viejo estilo que ya pusieron en práctica los ingenieros romanos y sus alarifes. En este caso, conviene fijarse en la boquilla o rosca exterior visible donde el juego de practicidad y decoración es completo al incorporar grandes dovelas con variado tizón, muchas de ellas de sección pentagonal -estereotomía a montacaballo- que casan con gran perfección con la sillería de las diferentes hiladas. La bóveda es de cañón pero muy peraltada solucionándose el aplomo de estos muros con gruesas y sobresalientes piezas o aristones que acentúan más la belleza de esta modesta obra civil. En los flancos y como apoyo firme de los muros de acompañamientos sobresalen pilastras de contención cuyo relieve disminuye desde arranques hasta rasante al modo de baluartes. Se corona la obra con una completa imposta también de piedra caliza de buena talla y disposición que aún permanece pese a que se han situado sobre ella unos ramplones tapiales a base de módulos de hormigón prefabricado que quita vistosidad y antigüedad al viejo pontón. Parece que la bóveda se ha reforzado con alguna rosca de hormigón algo visible desde el exterior y la belleza de la zona se ha disminuido con tanto bloques-muros de hormigón y toneladas de balasto vertidas por sus faldas. Los pretiles se coronan con sencillas barandillas metálicas aunque muy oxidadas. En los frentes de la obra medran multitud de matas y arbustos que irán degradando las juntas al eliminar el mortero que fijas la sillería. También hay bastantes residuos y escombro de las diferentes intervenciones que se han producido en esta estructura y que se han ido fijando es estos pronunciados terraplenes.

Aguas abajo del arroyo existen un par de alcantarillas relativamente modernas de hormigón que circulan bajo el firme de la nueva carretera nacional y donde se incrementa su caudal con un vierteaguas que se proyecta desde el túnel hacia nuestro arroyo; aunque deberían de servir al viejo camino real que ahora vira hacia el este camino del histórico Puente de Tueiro sobre el Bernesga, no existen huellas o vestigios de las alcantarilla primitivas, quizás ahora embebidas en las masas de hormigón que ahora exhibe esta obra. 

Aprovechando el fluir de este arroyo, cerca del Bernesga y envueltos en la belleza del paraje natural, se ha acondicionado un pequeño recinto con una escalera de hormigón de factura muy reciente que permite la bajada a un mínimo soto por donde pasa este regato canalizado y que pudiéramos interpretar como una fuente donde andarines, excursionistas o paisanos vienen a coger sus aguas ya que los accesos al Bernesga en este punto son imposibles y peligrosos. Este vergel con cierta humedad y en semisombra me ha proporcionado la caza (fotográfica) de ciertas especies vegetales interesantes.

En cuando al trayecto ferroviario en sentido creciente y sus obras civiles, nuestro pontón se sitúa entre el pontón de Villasimpliz en el PK 42,600 y el Puente del Tueiro en el PK 43,687 a la salida del túnel y situado ya en el término de Villamanin. Para informarse sobre la historia y vicisitudes de esta línea ferroviaria se puede consultar la entrada para el Puente de Vega de Gordón



Toma de fecha 10.09.2018 desde la carretera N-630.









ALCANTARILLAS DEL ARROYO BAJO LA N-630









TUNEL DEL TUEIRO




Esta última toma es de fecha 04.08.2021

FUENTE DEL TUEIRO




FLORA Y FAUNA JUNTO AL PONTÓN





En el arroyo y junto a estas alcantarillas crecía una hermosa mata de Dedalera, también conocida como Calzón de cuco o Chupamieles (Digitalis purpurea L. subsp. purpurea. Scrophulariaceae).



Refugiada en la tubería de un imbornal del muro de hormigón se solazaba esta curiosa Lagartija roquera (Podarcis muralis. Lacertidae). 






En el vergel junto al regato de esta fuente, bajando la escalera de hormigón, crecía un buen número de plantas de esta especie conocida como Consuelda menor, Brunelda o Yerba de las heridas (Prunella vulgaris L. Labiatae). 



Lagartija parda a la sombra de los barrotes de la escalera (Podarcis liolepis. Lacertidae).

Tanda de fotos de fecha 30.07.2021





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