Línea FFCC de León a Gijón PK 43,234
Término de VILLASIMPLIZ. León
N-630 PK 102
Justo antes de entrar en el túnel de Tueiro
-sentido decreciente de la carretera nacional N-630- podemos admirar colgado de
aquellos riscos uno de los más imponentes pontones ferroviarios de la vieja
línea de León a Gijón que se ubica en el PK 43,234 de este camino de hierro.
Tras el citado túnel también podemos contemplar otro de los históricos puentes
sobre el río Bernesga. Nos encontramos al norte del término de Villasimpliz en
un territorio que pudiera pertenecer ya al siguiente puebluco, esto es,
Villamanín.
En mi periplo por esta línea férrea con intención
de catalogar todas las obras pontoneras significativas pues me aparece este
robusto pontón, justo antes de penetrar en el túnel homónimo y muy visible para
los conductores que circulan por esta nacional en sentido norte. Se levantó
para salvar un cañón rocoso que ha ido horadando un arroyo cuyo nombre
desconozco pero que sus aguas -las tiene hasta en pleno estío- han esculpido
las peñas de calizas y esquistos hasta formar una cañón que de desliza casi
verticalmente hacia el viejo camino real para desaguar en el Bernesga.
Sobre este arroyo se levantó este bello pontón a
base de sillería de buena talla y disposición con grandes piezas en hiladas
perfectas con su cara vista propia de la cantería ferroviaria decimonónica,
esto es, muy abrupta o averrugada y encintada, imitando el viejo estilo que ya
pusieron en práctica los ingenieros romanos y sus alarifes. En este caso,
conviene fijarse en la boquilla o rosca exterior visible donde el juego de
practicidad y decoración es completo al incorporar grandes dovelas con variado
tizón, muchas de ellas de sección pentagonal -estereotomía a montacaballo- que
casan con gran perfección con la sillería de las diferentes hiladas. La bóveda
es de cañón pero muy peraltada solucionándose el aplomo de estos muros con
gruesas y sobresalientes piezas o aristones que acentúan más la belleza de esta
modesta obra civil. En los flancos y como apoyo firme de los muros de
acompañamientos sobresalen pilastras de contención cuyo relieve disminuye desde
arranques hasta rasante al modo de baluartes. Se corona la obra con una
completa imposta también de piedra caliza de buena talla y disposición que aún
permanece pese a que se han situado sobre ella unos ramplones tapiales a base
de módulos de hormigón prefabricado que quita vistosidad y antigüedad al viejo
pontón. Parece que la bóveda se ha reforzado con alguna rosca de hormigón algo
visible desde el exterior y la belleza de la zona se ha disminuido con tanto
bloques-muros de hormigón y toneladas de balasto vertidas por sus faldas. Los
pretiles se coronan con sencillas barandillas metálicas aunque muy oxidadas. En
los frentes de la obra medran multitud de matas y arbustos que irán degradando
las juntas al eliminar el mortero que fijas la sillería. También hay bastantes
residuos y escombro de las diferentes intervenciones que se han producido en
esta estructura y que se han ido fijando es estos pronunciados terraplenes.
Aguas abajo del arroyo existen un par de
alcantarillas relativamente modernas de hormigón que circulan bajo el firme de
la nueva carretera nacional y donde se incrementa su caudal con un vierteaguas
que se proyecta desde el túnel hacia nuestro arroyo; aunque deberían de servir
al viejo camino real que ahora vira hacia el este camino del histórico Puente de Tueiro sobre el Bernesga, no existen huellas o vestigios de las alcantarilla
primitivas, quizás ahora embebidas en las masas de hormigón que ahora exhibe
esta obra.
Aprovechando el fluir de este arroyo, cerca del
Bernesga y envueltos en la belleza del paraje natural, se ha acondicionado un
pequeño recinto con una escalera de hormigón de factura muy reciente que
permite la bajada a un mínimo soto por donde pasa este regato canalizado y que
pudiéramos interpretar como una fuente donde andarines, excursionistas o paisanos
vienen a coger sus aguas ya que los accesos al Bernesga en este punto son
imposibles y peligrosos. Este vergel con cierta humedad y en semisombra me ha
proporcionado la caza (fotográfica) de ciertas especies vegetales interesantes.
En cuando al trayecto ferroviario en sentido
creciente y sus obras civiles, nuestro pontón se sitúa entre el pontón de Villasimpliz en el PK 42,600 y el Puente del Tueiro en el PK 43,687 a la salida
del túnel y situado ya en el término de Villamanin. Para informarse sobre la
historia y vicisitudes de esta línea ferroviaria se puede consultar la entrada
para el Puente de Vega de Gordón.
FLORA Y FAUNA JUNTO AL PONTÓN
Refugiada en la tubería de un imbornal del muro de hormigón se solazaba esta curiosa Lagartija roquera (Podarcis muralis. Lacertidae).
En el vergel junto al regato de esta fuente, bajando la escalera de hormigón, crecía un buen número de plantas de esta especie conocida como Consuelda menor, Brunelda o Yerba de las heridas (Prunella vulgaris L. Labiatae).
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