CAZANDO PUENTES: PUENTES ROTONDA DE CANILLEJAS. Madrid

PUENTES ROTONDA DE CANILLEJAS

CALLE DE ALCALÁ-AVENIDA DE LOGROÑO

A-2 PK 8,740 A PK 9

Se levantan en lo que desde antiguo eran cárcavas y pequeños alcores de arenisca y margas entre lo que se llamaba Canillejas y los parques o jardines de Alameda de Osuna. En los años 50 del siglo XX ni siquiera era camino o carretera ya que la vieja N-II o Carretera de Francia discurría por la propia Calle de Alcalá precisamente hasta esta amplia rotonda donde enfilaba hacia el NE como calzada convencional o camino real.

Esta situación cambia con el proyecto del ingeniero Luis Sierra Piqueras que a partir de 1946 diseña una vía rápida o autopista al estilo americano que conecte el casco urbano de Madrid con el aeropuerto de Barajas. Diría que incluso con el diseño de una gran arteria con esta orientación se pretendía agilizar la circulación que conexionara la entrada a Madrid desde Barcelona con la carretera de La Coruña por medio de la calle María de Molina ya que esta vía, tras cruzar Francisco Silvela y el Paseo de la Castellana, permitía la salida hacia Galicia por la actual José Abascal y la Ciudad Universitaria. Al llegar al cruce con el citado Paseo de la Castellana, también se obtenía una excelente salida hacia el N por la carretera de Irún. Esas eran las premisas que perseguía su proyectista, el señor Sierra. También quería que fuera una artería sin ningún cruce a nivel, muy fluida, semejante -como decía- a las "carreteras expreso" americanas. Para solventar parte de sus inconvenientes tenía que eliminar dos obstáculos: los taludes de las cárcavas que ha ido modelando el viejo Arroyo del Abroñigal , el Arroyo Canaleja y el propio río Jarama en la trayectoria de la nueva carretera de Barcelona en sus inicios. En esta zona concreta, se debía diseñar un trazado carreteril llano, sin curvas ni cambios de rasante por lo que no tiene más remedio que horadas estos montículos creando una serie de trincheras en bordes que para darle in aspecto estético, placa con ladrillo visto de tonos rojizos. Estos cientos de metros de ladrillo, aunque algo modificados, aún subsisten en el nuevo proyecto de puentes curvos que aquí presento. Sin embargo, ha desaparecido la vieja pasarela peatonal que cruzaba este talud y que conectaba la calle Boltaña (Canillejas) con los accesos a los parques y campos del entorno de Alameda de Osuna y El Capricho. Era una de las primeras estructuras peatonales que se levantaron en Madrid, dos sobre la nacional N-II y otras dos sobre la nacional N-VI según proyecto del ingeniero Ramón del Cuvillo del año 1965. En lo referente a la carretera de Barcelona subsiste la conocida como Pasarela de Ciudad Pegaso de hormigón armado aunque alargada en su tablero más recientemente al ensancharse la calzada y vías auxiliares de esta autovía.

La obra nueva. En los últimos años y con el fin de remodelar esta zona viaria, auténtico crossroad con mucha presión automovilística y dar mayor fluidez a las conexiones entre la calle de Alcalá y la avenida de Logroño, se proyecta este ancho anillo con calzadas y viales peatonales sobre la autovía A-2.

La propiedad es del Ministerio de Fomento que encarga el proyecto al estudio de ingeniería IDEAM que también llevaron un modificado y la asistencia técnica. La construcción de la obra corrió a cargo de la empresa Bruesa y la obra se finalizó en el año 2009.

El anillo consta de dos secciones en vuelo -pasos superiores sobre la A-2- y otros dos en aterramientos al efecto. La longitud de estos puentes es de 32,60 metros cada uno con un radio de curvatura de 43,25 metros. El ancho de los tableros es de 14,50 metros que permite una calzada de 3 carriles y una acera exterior perimetral al tiempo que se crean salidas hacia la propia autovía en ambos sentidos así como hacia la Calle de Alcalá, la Avenida de Logroño y otras vías auxiliares.

Los puentes se construyen con cajones curvos isostáticos mixtos con acero corten vista y una serie de costillas transversales de acero que soportan las losas de hormigón pretensado prefabricadas en color blanco. En superficie destacan las fuertes defensas a modo de barandillas de acero pintadas en azul. La zona interior del anillo ha quedado un tanto desangelada y aunque dispone de taludes de tierra suavizados no se han ajardinado con creatividad y tampoco existe acceso peatonal a estas zonas. Como decía, se han respetado los muros originales de ladrillo del viejo proyecto de la Autopista de Barajas -véase el Puente de la CEA- lo cual, añade un plus de vistosidad o contraste a la obra civil contemporánea que también resulta interesante. El diario El País hizo crónica del futuro proyecto e inconvenientes que lo paralizaron en su edición de fecha 19-08-2005.