CAZANDO PUENTES: PUENTE NUEVO DE TORQUEMADA. Palencia

PUENTE NUEVO SOBRE EL RÍO PISUERGA

TORQUEMADA. Palencia

A-62 PK 67,200

Se trata de un puente arco encargado por la Jefatura de Puentes y Estructuras adscrita a la Dirección General de Carreteras y Caminos Vecinales del entonces Ministerio de Obras Públicas. El proyecto lo diseña en 1952 el ingeniero Carlos Fernández Casado que tuvo que reformarlo en 1958. Se inician las obras en 1956 bajo la dirección de Fernández Casado y se termina la obra en 1960. La empresa constructora fue Construcciones y Contratas, S.A.

Se trataba de crear una variante en la nacional N-620, aproximadamente en el antiguo PK 66 -ahora 67,200- que evitara el paso por el pueblo de Torquemada y liberar a su viejo puente histórico de los tráficos que hasta entonces tenía. Permaneció como puente de la N-620 con calzada de doble sentido hasta el año 1990 en que con motivo de la creación de la autovía A-62 (Burgos-Portugal) en este punto se construye un puente nuevo sobre el río Pisuerga aguas abajo de éste para los tráficos en sentido decreciente.

Características de la obra. Se trata de un puente biarco de construcción mixta a base de hormigones en masa, armados y un chapado en piedra de granito. Dispone de 5 vanos escarzanos con luces de 32+36+40+36+32 metros. Tiene una longitud aproximada de 224 incluyendo estribos y su posición es esviada a 45º sobre la perpendicular del cauce en ese punto. Los arcos están triarticulados para reducir al mínimo las flexiones y poder así suprimir las armaduras (en aquellas fechas el hierro y el acero tenía precios abusivos).

La sección transversal está formada por dos anillos gemelos desfasados longitudinalmente forzados por la citada oblicuidad de la estructura aunque se solidarizan por medio de losas de hormigón armado. Las pilas tienen planta rectangular con tajamares y espolones en cuña con sombreretes a base de hiladas de sillería escalonada. La cimentación de pilas se hizo mediante hinca y relleno de cajones indios ligeramente armados en la base.

Los paramentos de los tímpanos, pilas y estribos están forrados con excelente sillería bien trabajada de granito. Sin embargo y para crean un contraste ciertamente decorativo, las boquillas de arcos son de hormigón aunque de tonos claros y con estrías radiales que aún embellecen más estos arcos. Los pretiles, originariamente proyectados en hormigón prefabricado, al final se realizaron también en piedra granítica, a base de pesados ortostatos cubiertos con albardillas. En las cabeceras, se juega con un ligero abocinamiento y a lo largo del tablero se dispusieron descansaderos de sección triangular coincidiendo con la coronación de tajamares y espolones.

En la actualidad, dispone de un firme a base de aglomerados asfálticos y arcenes muy reducidos, careciendo de viales peatonales. El ancho libre de calzada es de 8 metros y permite la circulación paralela en dos carriles del mismo sentido de la marcha.

Acceder a la obra civil es algo difícil ya que en superficie es autovía y para ver los bajos hay que pelearse con campos de cultivo y una tupida fronda en su cabecera izquierda. Sin embargo, existe un camino y posterior vereda en su margen derecha que nos permite acceder a ese estribo. No obstante, es prácticamente imposible ver la obra plena debido al exceso de vegetación entorno al puente lo cual es lamentable pues si nos fijamos en la vieja fotografía de 1980 -cuando no existía el otro puente de la autovía- la obra resulta bella y armoniosa, integrándose bien en un paisaje natural con el pueblo de Torquemada al fondo y sin visos de interferir en su puente histórico. No deja de ser paradójico que los organismos oficiales y administrativos -en estos tiempos- apuesten por la puesta en valor del patrimonio artístico y obra pública de este país y sin embargo, tengan oculto o abandonado gran parte de la interesante colección pontonera que atesora. Liberar estos puentes de arbolado y matorral de ribera no es costoso y permitiría al visitante o turista admirar muchos puentes verdaderamente interesantes por toda nuestra geografía. En este caso concreto, además de las actuaciones sobre la vegetación circundante, sería de desear que se interviniera sobre la estructura pues tiene manchas, humedades y filtraciones.

Aunque la obra pontonera de Carlos Fernández Casado es ya un referente y debe considerarse patrimonio a conservar y difundir, no he observado que exista en la población o junto al puente ningún cartel informativo sobre la estructura, su historia o vicisitudes.

Otras obras de este ingeniero en el blog son el Puente de Mérida, el Puente de Fuentidueña de Tajo y el Puente de Barrios de Luna (como director de CFC, S.L. ya que el proyecto fue de Manterola-Fernández Troyano).

La información básica de este artículo se ha obtenido del archivo de Carlos Fernández Casado depositado en CEDEX-CEHOPU del Ministerio de Fomento.

Cómo llegar. Nuestro puente se encuentra en la actual autovía A-62 (Burgos-Fuentes de Oñoro), a la altura del PK 67,200. Las calzadas provinciales cercanas que confluyen en Torquemada son la P-411, la P-412 donde muy cerca podremos admirar el bello puente de Cordovilla La Real y siguiendo por la P-413 (o autovía A-62) el espectacular puente de Quintana del Puente. Por el S la carretera P-130 nos acerca a nuestro puente desde Baltanás.