PUENTE DEL ROSARIO SOBRE EL RÍO GUADARRAMA. Guadarrama-Madrid
M-614 PK 9,200
De los viejos caminos reales que
voy enumerando y que conducían al conjunto del Palacio-Monasterio de San
Lorenzo de El Escorial, sin duda, el más antiguo era el conocido como Camino de
Castilla la Vieja o Camino Real de Valladolid, que desde la capital, tenía un
trayecto muy parecido a lo que ahora es la N-VI o Autovía del Noroeste. Al
llegar al pueblo de Guadarrama se cogía una vía pecuaria hacia el W -Colada de
Guadarrama- por donde se accedía al Real Sitio. Cuando Felipe II y sus
acompañantes acceden allí para estudiar el valle y la posible ubicación de su
residencia, utilizan este itinerario que he señalado. Durante mucho tiempo fue
camino de herradura y también servía
como enlace hacia el Camino de Monesterio del Campillo del que ya se ha
escrito en este blog. Ahora es la carretera autonómica M-600 y conecta
Guadarrama con El Escorial pero durante siglos no dejaba de ser un ramal o
colada de la Cañada Real Segoviana que serpenteaba por las faldas de la Sierra
de Guadarrama y seguía hacia el sur junto al río homónimo por Galapagar y
Valdemorillo y tanto la cabaña ganadera como los viajeros que llegaban a
Guadarrama tenía que cruzar el río y se supone que desde antiguo existiría un
puente de madera o de fabrica que se arruinaría en alguna fuerte avenida.
Con la llegada de Carlos III se
reconstruyen muchos caminos del NW madrileño, se diseñan algunos nuevos y se
construyen puentes, muchos puentes. Siempre se ha dicho que el reinado de
Carlos III es la "época de los trescientos puentes". A juzgar por los
que he podido ver por el territorio peninsular, no me extrañaría nada que así
fuese. En este caso concreto, se eleva un puente en esta villa que puede servir
para un mejor tránsito hacia el palacio de recreo de La Granja, donde los
borbones gustan de pasar sus temporadas veraniegas, casi diría, que en
detrimento del complejo de El Escorial. Debemos tener en cuenta que esta obra
también pertenecía- o al menos, se puede asociar- a la antiquísima calzada
romana que por el puerto de la Fuenfría, salvaba la propia Sierra de
Guadarrama, a través de las actuales poblaciones de Los Molinos y Cercedilla.
Fue reestructurada en tiempos de Felipe V hacia 1.720 con el fin de crear un
vía cómoda y segura hacia Valsaín y el Real Sitio de la Granja de San Ildefonso
y fue camino obligado hacia Segovia hasta que el arquitecto Juan de Villanueva
proyecta en 1.778 una nueva calzada por el puerto de Navacerrada cuyas obras se terminaron en 1.788, ya en
tiempos de Carlos IV.
El puente del Rosario ahora
pertenece a la carretera autonómica M-614 (como extensión de la citada M-600 de
El Escorial) y sigue siendo la calzada ordinaria hacia las cumbres serranas a
través de los pueblos de Los Molinos o Cercedilla, llegando a alcanzar la cima
del puerto de Navacerrada.
Características de la obra
actual: Se trata de una estructura con tablero ligeramente a dos aguas de
58 metros de largo, correspondiendo 35 metros a la zona de vanos y 11+12 metros a los estribos y muros de
acompañamiento de cabeceras. El ancho en
zona de bóvedas es de 8,60 metros, siendo el de calzada de 8 metros y el resto
a pretiles; no tiene descansaderos o viales peatonales y se abre ligeramente en
cabeceras donde quedan unos pocos centímetros para arcenes. Pretiles altos, de
0,90 metros de altura, en ortostatos de granito primorosamente unidos en su
canto con un engatillado y que se escoltan en cada extremo con pilas y la base
de pináculos que debieron soportar bolas de piedra como adorno. Dispone de 5
vanos con arcos rebajados cuyas luces son de 4+5,64+5,60+5,70+4 metros. La
fábrica es exclusivamente de piedra granítica proveniente de las canteras de
Alpedrete y se formaliza en sillares regulares, bien dispuestos y en hiladas
horizontales y trabadas con una volumetría que oscila entre 50 y 110
centímetros de soga y el canto, más uniforme, llega a los 33 centímetros. Se
observan intervenciones posteriores peor trabajadas en zonas de algún tímpano
con incorporación de sillarejo. Las bóvedas son perfectas con una muy buena
disposición del dovelaje, en piezas largas que se rematan en boquillas con un
trabajo excelente. Los tajamares y espolones tienen la misma forma y
disposición: son de forma ahusada y se coronan con tejadillos en tres cuerpos y
alcanzando en altura los riñones de los arcos. Sobre claves, una línea de imposta
gruesa, sin relieve y que soporta los pesados pretiles y algunos imbornales de
buena talla como desagüe de la calzada. En extremos y a modo de tajamares,
pilas en cuna con sombreretes a dos aguas de lajas de piedra. Las zonas bajas
están tan colmatadas que no se aprecia la disposición del basamento y arranque
de pilas aunque también se han dispuesto -como mínima decoración- dos molduras
que circundan las pilas y tajamares, muy soldados, una en la base y otra a la
altura de salmeres.
Su estado parece aceptable aunque
debería de profundizarse en una intervención de mantenimiento que elimine
llagados antiguos de morteros, parches de cementos, piezas pequeñas que no
parecen estables, tapar algunas oquedades evidentes por caída o pérdida de
piedra y eliminar eflorescencias en algunas bóvedas. Una buena limpieza de
grafitis también estaría bien. El entorno es bueno, con cuidados jardines,
especialmente aguas arriba. Dispone de accesos fáciles al cauce y a los arcos.
Las orillas y el cauce -aguas abajo- acumulan demasiados residuos. Aunque en el
año 2.011 se hizo una intervención de mantenimiento, dragando lodos y escombros
aguas arriba, lo cierto es que la parte contraria del puente está más
abandonada, apreciándose una biodegradación evidente en paramentos y suelo. El
curso de agua en estiaje pasa por los arcos 3 y 4 (desde margen izquierda aguas
arriba). Actualmente, se observa una capa de rodadura asfáltica en tablero,
irregular, con muchas grietas y una línea ostensible que quiebra el punto de
unión entre tablero y estribo. El tránsito es elevado, en circulación de doble
sentido, sin limitación de tonelaje,
velocidad máxima de 40 kilómetros/hora pues hay badenes y se informa de
que es cañada.
Dada la angostura del tablero, se
ha construido una bonita pasarela de piedra de granito con tres vanos
adintelados, fuertes pretiles y los típicos pináculos con bolas de piedra, al
viejo estilo herreriano que utilizan viandantes y ciclistas para cruzar el río.
No he observado que exista señalización de dirección al monumento pero sí
dispone de un breve cartel informativo sobre la obra y su historia y una chapa
metálica con el nombre del puente, clavada en una roca y puesta por el
ayuntamiento local. Podemos identificar este puente como clasicista aunque con
evidentes huellas de un barroco tardío en atención a su pesadez y angostura de
luces, pese a la incorporación de arcos rebajados. Popularmente se le conoce
como Puente de los Cinco Ojos o, simplemente, Puente de Guadarrama. La
denominación de Puente del Rosario obedece, como ha sido habitual, a la
existencia de una ermita en cabecera, bajo la advocación de la Virgen del
Rosario, como evolución de un antiquísimo humilladero donde los viajeros y
transeúntes devotos se recogían en oración para dar las gracias a Dios por
haber llegado hasta ese punto sin haber sufrido accidentes o descalabros.
Para saber más: Las
habituales referencias que incorporo para los caminos reales al
Palacio-Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y que son: El Inventario de documentos sobre el R.M. de
El Escorial existente en el propio archivo de la Biblioteca escurialense para
la época comprendida entre 1631-1882, obra de Benito Mediavilla Martín, donde
existe correspondencia oficial sobre la necesidad de crear o rehabilitar
determinados caminos, puentes y pontones de la red caminera al Real Sitio. El
mapa levantado por Juan de Ugarte en 1844 que sigue el itinerario desde Madrid
a los RR.SS. de El Escorial y La Granja también ubica algunas obras pontoneras.
La intervención arqueológica que hizo Jesús Rodríguez Morales en el año 2007
estudiando la cronología de la Calzada de Galapagar así como el Camino Viejo y
el Camino Real, con inclusión del Mapa de la Comprensión, levantado en 1.764.
La vía romana del Puerto de la Fuenfría desde Segovia a Galapagar, obra del
citado Jesús Rodríguez Morales en colaboración
con Isaac Moreno Gallo y Javier Rivas López y publicada en Traianvs, 2007.
Existe un buen mapa del Estado Mayor del Ejército de 1.851 con el itinerario
Galapagar-Navacerrada vía R.S. de El Escorial. Otro mapa militar del Estado
Mayor republicano de la Sierra de Guadarrama, confeccionado en 1.935. Una obra
importante es la de Pedro Navascués, titulada "Puentes de acceso a El
Escorial", de 1.985. El muy interesante trabajo de Rosario Martínez
Vázquez de Parga y Teresa Sánchez Lázaro, titulado "Puentes del Retamar y
del Herreño sobre el río Guadarrama", publicado en la ROP de 1994 tomo
3336. Los pasos históricos de la Sierra de Guadarrama es una obra de Leonardo
Fernández Troyano, publicado en 1.990 por la CAM y el CICCP de Madrid. Para la
reconstrucción del Puente en el Camino de Monesterio ver el Pliego de cláusulas
y condiciones de la CAM en expediente 09-CO-22-1/2004. Existe un folleto de la
Ruta 9 correspondiente a la Red de Sendas del Parque Regional Medio de la
Cuenca del Guadarrama editado por la CAM en colaboración con los ayuntamientos
del entorno y que aportan itinerarios de los caminos reales y monumentos. Otro
trabajo que puede ser muy interesante, aunque no he tenido acceso a él, es el
titulado "Caminos de Madrid a El Escorial en la época de Felipe II y
puentes singulares", obra de Margarita Torres Rodríguez y Fernando Díez
Rubio, editado por la ETS de ICCP-UPM. Por último, en la revista del Ministerio
de Fomento, Luis Solera Selvi publicó un artículo extenso sobre estos caminos y
sus obras civiles bajo el título
"Huellas del pasado. Caminos Reales al Monasterio de El
Escorial" en su número 660 de fecha abril de 2.016. Esta información es
genérica para la serie de obras de los caminos reales que iré subiendo al blog.
Para el caso concreto del Puente
del Rosario hay varias web que lo tratan y aportan material fotográfico:
todomadrid.com; pradosanjuan.es; guadarrama.es, web del Ayuntamiento de
Guadarrama. He encontrado una noticia en el periódico local Madrid Diario de
fecha 21.11.2016 firmada por Javier García Martín, muy bien documentada sobre
los puentes del siglo XVIII en el río Guadarrama y que aporta dos videos
estupendos de estas obras civiles, especialmente desde el punto de vista
geológico de su material principal -el granito- y que están auspiciados por
varios organismos académicos de la CAM, como son la Fundación Madrid+d, el CSIC
o la Facultad de Geológicas de la UCM. Focalizan su actuación en los puentes
del Retamar, Alcanzorla, Herreño, Herrera y del Rosario. En este link se pueden ver información y videos.
Cómo llegar: Al pueblo de
Guadarrama -desde Madrid- se accede por la autovía A-6 o por la vieja nacional
N-VI. Yo utilizo la salida 42 de la autovía y sigo por la nacional hasta su PK
47. En este pequeño recorrido por la nacional-radial se pueden ver algunos
mojones antiguos del Plan Peña. Se entra en el núcleo de la población para
seguir por la carretera autonómica M-614 hacía Los Molinos-Cercedilla; a la
salida de Guadarrama y antes de llegar a una gran rotonda, se encuentra nuestro
puente.
Tanda de fotos de fecha 21.12.2015
PASARELA SOBRE EL RÍO GUADARRAMA
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