sábado, 4 de febrero de 2017

PASARELA ATIRANTADA SOBRE RÍO BERNESGA. León

PASARELA ATIRANTADA SOBRE EL RÍO BERNESGA
LEÓN.

No hace mucho me busqué un cubil en León como punto estratégico de mis viajes para estudiar la digna carretera autonómica CL-626, bellísima calzada que discurre por el sur del Sistema Cantábrico y que es conocida como Eje Subcantábrico. ¡Ah, qué maravilla...! Desde el Puerto de Cerredo -la raya de Asturias- hasta la románica Aguilar de Campoo, en Palencia. Me reencontré con comarcas y áreas que tenía olvidadas como son Laciana, Babia, Luna, Montaña Central, Sabero o el Alto Carrión. Cacé algunos puentes interesantes en Caboalles de Abajo, Barrios de Luna, La Robla, Boñar, Puente Almuhey, Guardo, Velilla o Cervera de Pisuerga, por citar unos pocos que ya están incorporados a este blog. También, también me dio para escribir un par de artículos en la revista Solo Furgo, uno titulado "Un lobo en Babia" para el número 188 de octubre 2016 y otro titulado "El Eje Subcantábrico" en el número 189 de noviembre de 2016 donde exhibía algunas obras pontoneras de interés.

En los cómodos paseos que se han diseñado junto al río Bernesga con gran acierto, disfrutaban vecinos, paseantes y guiris, muchas veces acompañados de sus jodidos perros que correteaban y brincaban felices junto al río. Yo, como cánido irredento y con más alcurnia y pedigrí que aquellos canes adocenados, sentía envidia, claro que sí, y desde la ventana de mi cubil, observaba el paisaje, el río, los perrillos y un par de pasarelas sobre el cauce que me llamaban la atención. Ésta en concreto se construyó para dar servicio a los barrios de Eras de Renueva y el Área 18.

Creía ver el puente de Sancho el Mayor sobre el Ebro, pero en pequeño. Allí que me fui. No, no era un puente, era una pasarela peatonal lo que hacía más interesante a la estructura pues es, enteramente, para el disfrute de paseantes y ciclistas. En la parte baja del pilono o mástil hay un par de placas de latón donde se informa de los proyectistas de la obra: los ingenieros Manuel Juliá Villardel y Luis Carrillo Gijón, por aquellas fecha, catedráticos de la Universidad Politécnica de Madrid. La dirección de obra la llevó a cabo José Toral Marcos como ingeniero del Ayuntamiento de León y consiguieron el reconocimiento como  "Mención Pretil" en 1996 que otorga el CICCP de Castilla y León. La placa lleva fecha de mayo de 1997. La construcción corrió a cargo de la empresa Cubierta y MZOV, S.A. siendo el jefe de obra Juan Carlos Cervero Jiménez. Las obras se iniciaron en marzo de 1995 y se terminaron en agosto de 1996. El presupuesto ascendió a 1.044.958 euros. Es la cuarta pasarela del término municipal de León, siempre contando desde aguas arriba del río Bernesga.

Algunas palabras de los autores en relación a la obra y su preocupación estética al intentar evitar el desequilibrio que supone unir dos orillas que se encuentran a una cota muy distinta, sin el recurso de escaleras: [...] la asimetría con la línea vertical que con esta solución adopta el tablero, nos indujo a considerar que la estructura que lo debía sustentar también lo fuera, de ahí la elección de un mástil único, situado en la parte más baja, que se inclina ligeramente hacia atrás para equilibrar la visión global del conjunto, y de donde el tablero se sustenta utilizando un sistema de atirantamiento que permite cruzar el río [...].

Características de la obra:  El tablero es una losa de hormigón armado blanco, de 4 metros de ancho y 0,90 de canto, aligerada con dos alvéolos rectangulares de 1,10×0,60 metros. Con una longitud de 79,50 metros, se empotra en la base del pilono y se apoya en el estribo opuesto. Se sustenta también, mediante dos planos de tirantes, en cuatro puntos intermedios, dispuestos cada 18 metros.
El mástil tiene una altura de 33 metros, es también de hormigón armado blanco y tiene cuatro pares de péndolas y otros tantos cables de retenida. Su sección transversal tiene forma de “T”, con el canto del alma variable. Esta sección funciona muy bien tanto para anclar ordenadamente los tirantes de ambos lados como para dar, de forma sencilla pero muy efectiva, interés y relieve al pilono.
El mástil se arquea ligeramente hacia atrás, para facilitar el anclaje de los cables de retenida en la propia base del pilono. No me consta la existencia de pilonos con curvatura longitudinal anteriores, por lo que éste debe de ser el primero que se hizo en España y, probablemente, de los primeros en el mundo. Y aquí la curvatura es absolutamente lógica, casi parece pedirla la propia disposición de los tirantes, en abanico los principales y en arpa los de retenida, y permite centrar las resultantes de las cargas de cada tríada sobre el centro de gravedad de la sección, de forma que no se produzcan flexiones. Y ello de forma elegante, a la vista de la geometría del conjunto: aplicando prácticamente la misma tensión en todos los tirantes. Lo cierto es que la curvatura del mástil,  junto al reducido número de tirantes y la sobriedad general del tablero y del resto de elementos, le confieren una serenidad extrañamente impropia de este tipo de estructuras permanentemente tensionadas, y un aire algo triste, pero elegante. Este pilono evoca mucho más al del puente sobre el río Lérez, en Pontevedra, proyectado dos años antes por Leonardo Fernández Troyano, pero el diseño general de la pasarela parece responder, a su modo, más a la libertad expresionista de Calatrava que al lirismo geométrico de aquél.
También el pie del pilono, excesivo, remite al del río Lérez, pero tiene indudables reminiscencias con el que Calatrava dispone en 1991 en la torre de telecomunicaciones de Montjuic.  En ambos casos es necesario para abrir el mástil hacia una cimentación que le aporte la suficiente estabilidad, sin  poner demasiados elementos en tracción.  La presencia potente de ese pie, con el anclaje de los cables de retenida sobre él, el hueco parabólico que lo atraviesa en su parte inferior, la curvatura del mástil, el uso de hormigón blanco, todo es atractivo para el paseante y propone centros de atención que revalorizan el puente y el paseo por él. Y al margen de la mayor o menor consistencia de ciertas copias que, por otro lado, han sido siempre parte del proceso creativo en la ingeniería, lo que aquí se trasluce es una libertad expresiva, no sólo formal, sino puramente técnica, e incluso un arrojo a la hora de plantear soluciones atrevidas, que no era habitual antes de que Calatrava pusiera patas arriba los paradigmas del sector.
La estructura se eleva sobre dos estribos para permitir los paseos de tierra bajo la obra. En cabecera derecha es un bloque de hormigón paralelepípedo sin mayores pretensiones que ser la base del pilono y en cabecera izquierda, el hormigonado se forra con una cubierta de grandes mampuestos de forma irregular y superficie inclinada hacia el cauce. Dentro del cauce permanecen dos plataformas de hormigón que ignoro si sirvieron para la construcción de la obra o pertenecen a alguna otra estructura anterior pero que se deberían eliminar del cauce. Tablero inclinado, ganando altura hacia margen izquierda, con escotaduras en los cantos para anclar los cierres de los mazos de cables tensionados que no parece ser una solución muy estética. En cubierta y desde cabecera derecha que es más ancha, barandillas de hierro anguladas hacia cara exterior, sencillas pero interesantes. Solera de hormigón con una imprimación antideslizante de tonos rojos. También dispone de iluminación con unas farolas discretas pero funcionales.
Aunque en León y sobre el propio Bernesga se encuentran otras obras de interés, no vemos en ellas la intención lúdica de este puente, y es esta característica la que lo hace muy apropiado para un medio urbano y para una escala en la que la luz a salvar no invita a determinadas tipologías, pero sí acepta ciertos divertimentos.
Se echa en falta, en éste y en el resto de los puentes, un mantenimiento adecuado que elimine los inevitables grafitis, y que asegure periódicamente el repintado de los elementos metálicos y la limpieza superficial de los paramentos de hormigón.
Al margen de estas deficiencias, desde luego no achacables a los autores del proyecto, es ésta una pasarela muy digna, que revaloriza el entorno, crea un punto de atracción sin duda icónico en el parque y muestra, con argumentos sencillos pero efectivos, una ingeniería clara y elegantemente resuelta.
Como nota destacable, indicar que la similitud con el puente de Sancho el Mayor -o con la del río Lérez- es sólo aparente. En ambos casos, observo que el atirantamiento trasero o de retenida es doble y muy abierto, con anclajes a distancia y el correspondiente a tablero es único, en abanico y sobre la mediana del tablero. Nuestra pasarela lo hace al revés, pues al tablero van dos haces de cables en abanico que sustentan el tablero en cantos y tras el pilono va un único haz de 4 mazos en arpa que, por cierto, no se desplaza a otros puntos para su anclaje, sino que es la propia base de la torre la que recoge la tensión de retención. Desde mi punto de vista, esta solución es más compacta y bella. Como lobo medroso me suelo encontrar extraño ante lo descomunal o excesivo y pongo el ejemplo de la sensación que sentía cuando, observando y fotografiando el  acueducto de Riegos de Levante en Elx, me aplastaban -en sentido figurado- las toneladas del contiguo puente atirantado de la Generalitat con su descomunal pilono. Por otra parte, también es cierto que te sientes cohibido ante obras tan grandes como pueden ser Barrios de Luna o Rande, bajo cuyos tableros tiemblas o cuando te deslizas en camión sobre sus calzadas, también empequeñeces un poco o te acomplejas y sin embargo, son estructuras admirables que atraen o captan tu atención siempre.
Para saber más: Es determinante el blog del ingeniero Javier Parrondo FCK Estructural de donde he tomado el texto de sus características, aunque es más amplio y recomiendo su lectura. La revista de la ACHE Hormigón y Acero en su número 207 del año 1998 tiene un artículo de los autores del proyecto y también se puede ver en la web de Dialnet.
También he cazado la que se llama Décima Pasarela, que por cierto es la primera desde aguas arriba en el término municipal de León. Entra en el ambicioso proyecto auspiciado por la Junta de Castilla y León con el apoyo económico del antiguo Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, así como la Confederación Hidrográfica del Duero y la Unión Europea con sus fondos FEDER y por medio del cual se acondicionan las márgenes del río Bernesga con nuevas sendas, protección de taludes, plantación de arbolado y la propia construcción de esta pasarela con un presupuesto aprobado de 2,06 millones de euros, aproximadamente. Leo en el Diario de León de fecha 12.08.2012 un artículo de Silvia Alonso sobre su inauguración y alude a ella como la décima pasarela del río Bernesga; sirve para unir las calle de Cronista Luis Pastrana con la Avenida de los Peregrinos. Efectivamente, la periodista tiene razón: es la última de las 10 pasarelas sobre el río Bernesga y hay que añadir otros 7 puentes para tránsito de vehículos y uno más -peatonal- que es el  Puente de San Marcos hasta la unión con el río Torio. Por su parte, en el citado río Torio y dentro de la ciudad de León, he contabilizado otras 3 pasarelas y 3 puentes entre los que se encuentra el magnífico puente clasicista de piedra de Puente Castro, ya presente en este blog. En general, hay extensos y largos paseos por las riberas de ambos cauces que hacen verdaderamente atractiva a esta ciudad milenaria, independientemente de sus magníficos monumentos civiles y religiosos.
Cómo llegar: León se encuentra como término de la vía rápida A-231 (Burgos-León) y en el camino de la A-66 "Autovía de la Plata" tomando la salida del PK 143 para seguir por la LE-30 hasta la ciudad. También se puede acceder a León por tres carreteras nacionales. La N-601 que con su PK 0 en Madrid y pasando por Segovia y Valladolid, termina en León. La mítica N-120 o Camino de Santiago, que desde Logroño llega hasta Vigo y pasa por el casco viejo de León y, por último, la N-630 que desde el puerto de Sevilla llega hasta Gijón cruzando la ciudad de León y que sigue una trayectoria semejante a la autovía A-66. Nuestra pasarela se encuentra al N/NW de la ciudad con acceso fácil entrando por la autonómica CL-623 (Otero de Dueñas-León)




















Tanda de fotos de fecha 19.08.2016








Tanda de fotos de fecha 15.05.2017



Dos fotos de fecha 25.05.2017


Toma de fecha 03.07.2019


Fotografía nocturna de la pasarela con fecha 31.10.2019 donde se aprecia su pobre iluminación con algunas farolas apagadas.


Toma de fecha 23.11.2019. La iluminación de la estructura es deficiente y especialmente se echa en falta algún proyector que enfoque al pilono. Sin embargo, existen un par de luminarias potentes en ambos lados de la cabecera derecha que enfocan su luz hacia el césped. Curioso.









Imágenes de la pasarela durante la potente crecida del río Bernesga de fecha 17.12.2019


Nido de basura bajo la cabecera derecha de la pasarela. Foto de fecha 17.12.2019


Bueno, parece que en este paseo que realicé en fecha 24.11.2021 ya se habían repuesto los luminarias averiadas y había más luz. 

Una de mis lobeznas captó esta imagen de la base del pilono en fecha 25.07.2022 que nos da a entender que se están revisando o reforzando las cabezas de los mazos de acero anclados ahí. 




Continúan las obras en las cabezas de los cables de retención en fecha 31.08.2022, día en el que he paseado por la zona. 





Tomas de fecha 15.05.2023






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