PUENTE VIEJO SOBRE EL RÍO TERA
EL PUENTE DE SANABRIA. Zamora
ZA-104 PK 4
ZA-104 PK 4
El
Puente o El Puente de Sanabria es una localidad situada al NW de la provincia
de Zamora que pertenece al municipio de Galende, en la Comarca de Sanabria y
dentro de lo que se denomina Parque Natural del Lago de Sanabria, el mayor lago
de origen glacial de la Península Ibérica.
La
cuenca del río Tera atraviesa esta comarca zamorana desde su nacimiento en la
Sierra de Vigo, al norte del lago hasta su desembocadura en el río Esla, cerca
del pueblo de Arcos de la Polvorosa, tras drenar y embellecer estos parajes a
lo largo de 139 kilómetros.
Poca
información existe sobre este puente y muy contradictoria. Se le cataloga como
puente romano o medieval; en una web de
turismo sanabrés se dice que es del siglo XVIII reedificado sobre otro
anterior. Investigando en el asunto observo que en la planimetría que conocemos
sobre las vías romanas no aparecen caminos o calzadas al NW de la conocida Vía
XVII del itinerario Antonino, esto es, la calzada que comunicaba Astorga con
Braga a través de Chaves. Estas tierras de orogenia difícil, habitadas por
tribus autóctonas de superati y luggoni
permanecían aisladas del devenir romano o hispano-romano en los primeros siglos
de nuestra Era. Por otra parte, y dado que este núcleo poblacional es de muy
reciente creación pues se constituye a finales del siglo XIX, no parece
plausible un camino carretero que comunicara con otro centro o municipio
aledaño. En el Diccionario Geográfico-Estadístico de Madoz, completado en 1849
se cita a este núcleo como "casería", un tipo de poblamiento muy
común en Sanabria, dependiente de Puebla de Sanabria. Madoz, muy detallista en
la cita de puentes y pontones (hasta los de madera) enumera varios en esta zona
del río Tera y sus afluentes pero ignorando este puente en cuestión. La
influencia en estas tierras de sus propietarios, ya fuera la familia Pimentel
(Condes de Benavente) o el Priorato de Nuestra Señora del Puente durante los
siglos XV/XVI influye en la construcción de infraestructuras, caminos y
edificios industriales en la zona, ya sea molinos, caseríos, ermitas y vías de acceso bien para explotación
agraria o el movimiento de ganados. Si nos fijamos en la trashumancia, diseñada
y promovida por Alfonso X en 1.273, sus
consiguientes desarrollos por el propio Consejo Regulador de la Mesta y los
mapas arqueológicos actuales sobre la red de cañadas, cordeles y veredas
ganaderas, se observa que en la zona de Sanabria, lugares aledaños y caserías,
existía un camino para ovinos muy conocido que atendía al nombre de "Cañada
del Tera" que, desde Benavente y a través de una ruta de 122 kilómetros,
llevada a pastar a los rebaños a las montañas al norte de Puebla de Sanabria,
lo que hoy denominamos Parque Natural del Lago de Sanabria. El Honrado Concejo
de la Mesta, poderosa sociedad económica de la época -especialmente entre los
siglos XV y XVIII- mejoraba caminos, veredas y cañadas así como puentes y
pontones por donde transitaban decenas de miles de cabezas de ganado al tiempo
que construía o mejoraba refugios para pastores. Junto a estos puentes se
abrevaba el ganado y eran puntos de descanso y pernoctación de los mayorales, pastores,
ayudantes y otros arrieros; se crean ventas y comercios junto al puente, más
tarde humilladeros, ermitas o santuarios, y definitivamente, nacen lugares,
aldeas o pueblos. La "Cañada del Tera" era un importante paso de
ganado, un ramal de la Cañada Leonesa Occidental hacia el noroeste de Zamora y
Galicia por donde se distribuían animales y pastores a través de diferentes
coladas o veredillas por los montes y valles aledaños al gran lago.
Me
inclino a pensar que en la trashumancia está el origen del puente, en principio
de madera, y más adelante, entre los siglos XIII y XVI de fábrica, con las
consiguientes rehabilitaciones y mejoras en función de los derrumbes por
riadas, muy frecuentes en esta zona. Se sigue y conecta con el desarrollo de la
zona, especialmente con la nueva reconstrucción del castillo por la familia
Pimentel (Condes de Benavente) en Puebla de Sanabria, durante el siglo XVI y
con los hitos religiosos del entorno, esto es, la Iglesia de Nuestra Señora del
Puente o la Ermita-Santuario de Nuestra Señora, lindando con el puente, obra
con múltiples restauraciones cuyo basamento y zócalos coinciden en fábrica de
sillería granítica con el puente, de época bajomedieval, evolucionando hasta un
barroco austero en la espadaña con fábrica similar a la de tímpanos del puente
y antepechos. Parece ser que en los conflictos bélicos de España con Portugal
estos últimos dañaron el puente en el año 1710 rehabilitándose al estilo
antiguo pero con una impronta barroca en 1720. En esta rehabilitación cabe la
posibilidad de que al colapsar el vano presumiblemente ojival y que obligaba a
que el tablero fuera en lomo de asno con vertientes pronunciadas al estilo
medieval, se suavizada la rasante en su zona central al reconstruir el arco en
geometría de medio punto ligeramente abierta. Por todo lo anterior, podemos
tipificar esta obra pontonera como de origen medieval, aunque rehabilitada y
transformada hacia un barroco propio del siglo XVIII por su sobriedad y
austeridad de líneas.
Características
actuales del puente:
Obra de fábrica en granito con paramentos sólidos de hiladas de sillares en
seco, bien alineadas; estribos fuertes con buen muro o aletas para soportar la
fuerza de las aguas; un único vano en arco de medio punto ligeramente abierto
con luz de 15 metros y con apoyo directo sobre roca viva de buena factura, con
boquilla de cuidada rosca y dovelaje regular; en intradós, buena disposición del
dovelaje formando la bóveda aunque con exceso de manchas negras por
colonización de líquenes y costras de
eflorescencias de sales de cal. Es curioso la disposición de ambas claves del
arco, de perfil muy estrecho, curvo y con cierto relieve. En los arranques de
la bóveda subsisten los mechinales que soportarían el cimbrado, bien de la obra
original o de su reconstrucción. Sobre clave, aguas abajo, una hornacina con
talla de un santo, probablemente San Judas Tadeo, muy venerado en el lugar,
recogido en un sitial gótico.
Cabeceras
muy amplias, en forma de embudo, para el buen paso de rebaños, protegidas por
pretiles bajos. Tablero recto con dos fuertes pendientes en los arranques, de
longitud aproximada a los 31 metros y ancho libre de calzada de 3 metros más
0,45x2 metros para los pesados pretiles y sin viales peatonales. Elevados y
potentes pretiles de sillares de granito a dos alturas, camuflando el segmento
central un perfil netamente alomado del tablero; sobre pretiles, pasamanos o
albardilla de sección semicircular. A juzgar por la comparativa de fotos
actuales y antiguas, ha tenido una rehabilitación reciente, eliminando herrajes
y cableado en una de sus caras y fijación en el llagado de algunos sillares con
mortero. No obstante, cuesta creer que en esta posible reforma o mantenimiento
no se haya contemplado la puesta del puente a su estado original, esto es,
rectificando la cabecera izquierda, eliminado los hormigones y la viga de acero
de sección en doble T oxidada y que es un arreglo de lo más cutre. Probablemente,
en los años 60 del siglo XX y debido a la excesiva curva de entrada al puente
para vehículos a motor alguien sin pudor o carencia de respeto a los monumentos
de obras públicas antiguas decidió ensanchar drásticamente esta cabecera
apuntalando el muro de este estribo con una ménsula de hormigón armado en lado
aguas abajo y la viga de acero en la contraria como refuerzo para evitar
desplomes del chapado de sillería y así sigue, curiosamente, pese a que ya
disponen de otro puente desde hace cien años y sin que ningún organismo
administrativo decida recomponer la obra civil llevándola a su estado original
como ya se hace en muchos otros municipios con puentes históricos con transformaciones
o pegotes cutres y siempre teniendo en cuenta que todavía pueden seguir
prestando servicio aunque sea para MMA menores y circulación alterna de
vehículos.
En
general, su estado es bueno aunque convendría desbrozar las orillas de arbustos
y arbolado para contemplar la obra plena. También tiene muchas plantas y
hierbajos que crecen entre la sillería que se deberían de eliminar pues dañan
el mortero de las juntas. Aún se mantiene en uso para automóviles aunque por su
angostura e invisibilidad en el cambio de rasante hay que cruzarlo despacio y
-como se hace allí- tocando repetidamente la bocina. No hay señalización de
dirección al puente ni cartelas de información sobre su historia y antigüedad.
En cabecera derecha existe un cartel que informa sobre el citado Cordel
Sanabrés de la trashumancia en esta zona. Otro cartel informa sobre una posible
aunque incierta "Ruta de don Quijote".
Para
saber más.
Se puede encontrar información de esta obra en el libro titulado "Los
caminos y la construcción del territorio en Zamora. Catálogo de Puentes"
páginas 208/209, obra de Pilar Chías Navarro y Tomás Abad Balboa editada en el
año 2004 por la institución Florián de Ocampo, Diputación de Zamora, los
organismos del Ministerio de Fomento CEDEX-CEHOPU y la colaboración financiera
de FCC y Caja España Inversiones. En la web de Biodiversidad Virtual también
trato este puente con algunas fotos. En lo concerniente al patrimonio lineal de
la vieja carretera nacional N-525 y para saber más del tema carreteril,
pueblos, parajes y obra civil como son los puentes podéis consultar los
artículos que escribí para la revista Solo Camión, números 299 y 300 de enero y
febrero de 2.015. Conviene visitar la bella y cercana localidad de Puebla de Sanabria donde también existen un par de puentes de interés.
Cómo
llegar:
Se encuentra en el ámbito de la bella carretera nacional N-525 que desde
Benavente tiene como destino Santiago de Compostela. En el PK 82 de esta
calzada se llega a Puebla de Sanabria donde cogeremos la ruta del Parque
Natural del Lago de Sanabria, o lo que es lo mismo, la carretera local ZA-104
en dirección N-NW y, tras cruzar Castellanos llegaremos a El Puente, en el PK 4
de la misma; se cruza el puente nuevo sobre el río Tera y a la salida del
pueblo en dirección al parque natural y Trefacio encontraremos el puente
antiguo. La cartelería carreteril de la DPC (Dirección Provincial de Carreteras)
o de la Diputación nombra esta localidad
como El Puente, El Puente de Sanabria o, simplemente Puente.
¡Ánimo,
viajeros! Especialmente los amantes de los puentes, recorrer la N-525 de cabo a
rabo y os encontrareis una veintena de puentes entre romanos, medievales o
viejunos muy interesantes, bien en el cauce del río Tera o en el del Támega,
Limia, Arnoia, el gran Miño en Ourense o el río Ulla, cerca de Santiago de
Compostela.
Dos fotos tomadas de internet sin fecha
Tanda de fotos de fecha 03.06.2014
Cauce del río en junio de 2.014
Dos fotos de las fuertes crecidas que sufrió el río Tera el 31.01.2015
PUENTE NUEVO
Es un bello puente de 5 vanos con arcos de medio punto de fábrica de hormigón recubierto de piedra, bien en mampostería así como en cuidados sillares en pilas, tajamares y partes bajas de los estribos. Tajamares y espolones idénticos, con caras redondeadas y con sombrerete. Boquillas perfectas con dovelas de granito. Tablero ensanchado con placas de hormigón armado para facilitar viales peatonales y una discreta barandilla de hierro. Parece que se encuentra en un buen estado y soporta bien el amplio tráfico de automóviles y vehículos pesados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario