PUENTE NUEVO DE BESALÚ SOBRE EL RÍO FLUVIÁ. Girona
C-66z PK 57 y N-260 PK 62,500
Tras los últimos
desastres de la II Guerra Civil Carlista, la zona catalana estaba bajo mínimos
en comunicaciones terrestres. Había un interés especial en acometer proyectos
generales en todo el territorio. Sólo se cuidaba -es un decir- lo que ahora
sería la N-II (Carretera Madrid-Barcelona), la actual N-340 (comunicación de
BCN con Valencia), la comunicación entre BCN y Vic y el acceso a Francia. Para
todo lo demás, simplemente lo que pudieran promocionar ayuntamientos y
capitales catalanas con la mínima ayuda de diputaciones provinciales. El
gobierno diseña un ambicioso plan de carreteras que se traduce en los decretos
de fecha 28.11.1847 y 29.09.1848 y que requerían una financiación por medio de
un empréstito que tomaba el Estado y que se iría pagando con los arbitrios
locales y provinciales de la propia Cataluña. Sirva de ejemplo que por real
orden de 13.04.1850 se dicta un recaudo de 9 millones de pesetas como arbitrios
municipales destinados a amortizar parte del empréstito estatal.
Dentro de este proyecto
se presta atención a las comunicaciones transversales que eran de las que más
carecía el Principado. Por la situación de nuestro puente, es relevante lo que
se estaba haciendo en el subsector correspondiente a Girona. Como carretera de
segundo orden se trabaja en un trayecto Girona,Besalú, Olot, Ripoll, Rivas y
Puigcerdá de 20 leguas (actual N-260 y variantes) y como carretera de tercer
orden el tramo entre Besalú y Rosas por Figueras de aproximadamente 7,6 leguas.
Obviamente y como era
natural en aquellos años, este proyecto duró mucho tiempo y los trabajos
emprendidos para el área de Besalú se inician en 1.854. No tenemos información
del equipo técnico o ingenieros que pudieran diseñar estos caminos pero no vamos
descaminados si pensamos en José María Faquineto Ródenas, ingeniero que trabajó
una década para la Jefatura Provincial de Girona donde llegó a ejercer como
inspector subalterno en las famosas transversales y provinciales y llegó a ser
jefe provincial de carreteras de Girona. En este destino fue el ingeniero
relevante que puso en marcha y desarrolló el plan de carreteras y en concreto,
el correspondiente al área de Besalú construyendo calzadas y puentes. Probablemente, las
fuertes avenidas producidas en el río Fluviá en 1.898 dañaron la estructura pontonera severamente y se estudió la conveniencia de construir uno nuevo. El proyecto
data del año 1.920 y fue inaugurado el 10.06.1926 época desarrollista a nivel
de obras públicas en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera. El diseño de este puente así como la dirección de obra es del ingeniero Federico Moreno que unos años antes ya había construido el Pont Nou de Sant Joan de les Abadesses..
Como viene siendo habitual, en la Guerra Civil de 1936/1939 se volaron los arquillos de cabeceras en febrero de 1.939 y se rehabilitó en la década de los 40 por el equipo de ingenieros militares (militarizados) , dentro de los objetivos del llamado Servicio Nacional de Regiones Devastadas y Reparaciones que fue muy activo entre los años 1.938 y 1.957, fecha en la que desaparece. Los tres arcos abovedados y a una altura de dos metros sobre lámina de aguas se modificaron en la restauración, convirtiéndolos en dos arcos y ampliando el muro de acompañamiento hasta estribos. El viejo puente medieval (Pont Vell) también se arruinó por voladura en aquellos días y fue restaurado -como muchos otros históricos- por el arquitecto Francisco Pons-Sorolla Arnau.
Como viene siendo habitual, en la Guerra Civil de 1936/1939 se volaron los arquillos de cabeceras en febrero de 1.939 y se rehabilitó en la década de los 40 por el equipo de ingenieros militares (militarizados) , dentro de los objetivos del llamado Servicio Nacional de Regiones Devastadas y Reparaciones que fue muy activo entre los años 1.938 y 1.957, fecha en la que desaparece. Los tres arcos abovedados y a una altura de dos metros sobre lámina de aguas se modificaron en la restauración, convirtiéndolos en dos arcos y ampliando el muro de acompañamiento hasta estribos. El viejo puente medieval (Pont Vell) también se arruinó por voladura en aquellos días y fue restaurado -como muchos otros históricos- por el arquitecto Francisco Pons-Sorolla Arnau.
Características de
la obra: Se encuentra a unos 200 metros aguas
abajo del histórico puente medieval. Es un puente largo con 210 metros de
longitud incluido estribos y 9 metros de ancho de tablero hasta los cantos o
bordes. Dispone de 3 amplios vanos de arcos rebajados con luces de 37 metros
cada uno, ancho de bóvedas de 4,74 metros y flechas de 5,90 metros hasta lámina de aguas. Sus zonas de tímpanos se aligera con 4 arquillos a cada lado con
bóvedas de cañón construidas con hormigón en masa. En extremos y dentro de los muros de acompañamiento hasta
estribos hay dos arcos de medio punto peraltados con luces de 2 metros cada
uno. Los de cabecera derecha sirven de paso a un camino de tierra bajo sus arcadas.
Toda la obra es de hormigón en masa y arcos principales de hormigón armado y en los arquillos de extremo, se imita la
piedra pero tanto el dovelaje como los mampuestos de tímpanos y aristones son
de cemento con mezclas de cal y arenas. Según su autor, una de las cualidades de esta obra civil es la de los arcos llevan adaptadas unas rótulas o articulaciones en sus arranques del tipo Mesnager y que ya había probado con éxito en el puente de San Juan de las Abadesas. Para conseguir que arcos y tablero tengan un libre juego y evitar los efectos de las dilataciones se separan mínimamente los tímpanos de los estribos.
El tablero discurre perpendicular a la línea del cauce. Se trata de una obra sencilla y bella, carente de cualquier aditamento que era innecesario y hubiera encarecido su coste final y su futuro mantenimiento.
El tablero discurre perpendicular a la línea del cauce. Se trata de una obra sencilla y bella, carente de cualquier aditamento que era innecesario y hubiera encarecido su coste final y su futuro mantenimiento.
Posteriormente, en la
década de los años 60 del siglo XX se ha ensanchado con aleros de losas de
hormigón. En bordes, sencillas barandillas de hierro, estrechos viales de
peatones de 80 centímetros y unas altas e incomodas biondas de protección. Necesita
un pronto mantenimiento del conjunto y acometer desbroces y talas de arbolado que
impide la contemplación de la obra plena. No hay señalización visible al puente
y carece de carteles que informen sobre su construcción e historia. La reciente
urbanización del entorno del puente medieval llega hasta nuestra obra para la
que se han diseñado jardines y paseos.
Según leo al tiempo que
hago este artículo parece que se ha rehabilitado tras mi visita al puente. El
Departament de Territori i Sostenibilitat por orden de fecha 29.07.2015 aprueba
una intervención en la estructura ambiciosa. Presupuesto de 1,2 millones de
euros, plazo de 6 meses y adjudicación a la empresa barcelonesa ubicada en Balenyá,
CERTIS, Obres i Serveis, S.A.U. El Diari de Girona en su ejemplar de fecha
08.12.2015 da la noticia de la iniciación de las obras. Se trata de actuar
sobre todos los arcos y bóvedas, saneando las partes deterioradas y reforzar la cimentación en pilas. También se
actúa sobre el tablero que se levanta en su totalidad y se pone una losa de
hormigón armado en el que van empotradas diferentes conducciones de agua, luz y
telefonía. Mantiene un ancho de 9 metros con calzada de doble sentido de 6,50
metros y se varía la disposición de viales, dejando uno único de 1,50 metros de
ancho. Se añade la correspondiente capa asfáltica y se sanea y repintan las
barandillas de hierro; mejoran las barreras de seguridad y la señalización
horizontal y vertical.
Lo cierto es que en la
segunda mitad del siglo XIX se construyeron muchos puentes y viaductos de estas
características en la península que sirvieron para acortar distancias y
mejoraron la seguridad viaria al eliminar curvas y cambios de rasante de los
viejos trazados, no lo olvidemos. Por demás, el estilo, la secuencia de curvas
o arcos, la imagen reticular de la obra, la armonía en sí misma, hacen que
estas estructuras sigan siendo bellas. Otros puentes similares y cercanos que
recuerde son el de Castellfollit de la Roca, sobre el río Fluviá, el de Sant Joan de les Abadesses, sobre el río
Ter y algunos puentes ferroviarios del entorno.
Para saber más: Para la hipótesis de época del proyecto carreteril me baso en los
artículos que el propio José María Faquineto publicó en ROP de 1.853, tomos I,
II y III. Tanto en la autoría de la obra civil y algunos datos más, me remito a los breves apuntes de José Eugenio Ribera Dutaste en su manual "Puentes de fábrica y hormigón armado", editado en 1925 por Gráficas Barragán de Madrid. Para la última restauración, en la comunicación oficial del
Departamento de Territori i Sostenibilitat así como en noticias del Diari de
Girona a las que he aludido. La web de Certis alude a su reforma con una
noticia escueta. Obviamente, en las muchas webs que hacen referencia al puente
de Besalú, sólo tratan y dan información del puente monumental, obviando la
presencia de éste, que sin duda, está plenamente integrado en la amplia terraza
que forma el río Fluviá y es un elemento histórico y monumental más. Quizás,
las mejores fotos que podemos obtener del viejo puente se hacen desde la
plataforma de nuestro puente de hormigón. Hay un buen artículo sobre la reforma y parte de su historia en El Punt-Avui de fecha 14.02.2016 firmado por Salvador García-Arbós.
Para conocer el
patrimonio lineal y pontonero de la carretera nacional N-260 que discurre por
esta zona escribí un par de artículos para la revista Solo Camión, números 320
y 321 de octubre y noviembre de 2.016. Se trata de una de las calzadas más
espectaculares, bellas, duras y largas por su trazado que hay en la Península,
también conocida como Eje Pirenaico.
Cómo llegar: Como decía, se encuentra en el radio de influencia de la nacional N-260
que a la altura del puente sobre la Riera de Capellada, en el PK 63 conexiona
con la autonómica C-66z en dirección W y a pocos metros, concretamente en el PK
57 de esta última, llegaremos a nuestro puente. Si desde el principio, estamos
circulando por la N-260 o autovía A-26 tomaremos la salida 64 o 65 para acceder
al pueblo de Besalú y al puente. Si bien es cierto que la visita obligada es
para contemplar la obra medieval (de las pocas en la península que aún
mantienen torres de control, bien en su medianía o en cabeceras), tenemos la
posibilidad de admirar esta otra bella estructura de hormigón.
El puente medieval
tiene aquí también su entrada aunque pendiente de desarrollo:
Imagen del año 1926, probablemente después de su inauguración y que muestra el manual de José Eugenio Ribera titulado "Puentes de fábrica y hormigón armado".
Vieja postal del año 1929. Archivos de Todocolección.
Vieja postal del año 1929. Archivos de Todocolección.
Fotografía de Ediciones Félix Prat. Todocoleccon-net. Años 30 del siglo XX.
Dos fotografías de Valenti Fargnoli Annetta. Probablemente de 1936-1938 antes de la voladura de arcos en la Guerra Civil.
Tanda de fotos de fecha 04.11.2014
Google Maps. 2016
OBRAS PARA REFORMAR EL PUENTE. AÑOS 2015-2016
Foto que publicó Diari de Girona sobre el inicio de las obras de rehabilitación el 08.12.2015 pero sin detalle de actuaciones.
Diversas tomas del proceso de restauración a lo largo del año 2.016
SITUACIÓN ACTUAL DEL PUENTE
SITUACIÓN ACTUAL DEL PUENTE
Tanda de fotografía con el puente restaurado que tomé en mi nueva visita con fecha 24.03.2019.
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