PUENTE DE SANDOVAL DE LA REINA. Burgos

PUENTE MEDIEVAL DE SANDOVAL DE LA REINA SOBRE EL RÍO ODRA. Burgos

BU-627 PK 27

La mítica carretera comarcal C-627 que trasegaba mercancías desde núcleos importantes de la Meseta Norte -como Burgos o Lerma- hasta el borde cantábrico en Potes o Santander, se ha diversificado en un puzle de nomenclaturas: La N-622, la BU-627 y la CA-184 ya en territorio cántabro, entre otras. Este itinerario bellísimo, mezcla los paisajes austeros de loras, parameras y campos cerealísticos con la rocosidad  y aspereza de Peña Amaya y las estribaciones del Sistema Cantábrico o la Montaña Palentina, camino de Potes.

El río Odra da nombre a esta comarca (Comarca del Odra-Pisuerga) y marca parte del itinerario, desde sus fuentes en territorio de Humada -Fuenteodra- hasta su unión con el río Pisuerga en el puebluco de Pedrosa del Príncipe, a lo largo de 65 kilómetros. Es un cauce irregular, con largos estiajes veraniegos y flujos regulares el resto del año, aunque con alguna que otra riada imprevisible que destruye a su paso caminos, campos de cultivo, arboledas y, por supuesto, los puentes que vadean su cauce.

Bien, la BU-627 transita por estos páramos burgaleses y cruza, entre otros, el viejo e histórico núcleo de Sandoval de la Reina, donde el Quirce se encontró con el bello puente anónimo del que relata. Colegas camioneros, no hay problema: podéis acceder a él fácilmente y admirar su estructura; creo que los vehículos ligeros pueden cruzarlo todavía y tractores o pesados  vadean el río sin problemas, como se puede observar en una foto adjunta.

Allí, en Sandoval, no se informa sobre puente romano alguno. Creo recordar que se cita como puente medieval y -desde mi punto de vista- aciertan. En algunas webs sí se menciona como romano pero es cosa común que un puente viejo, de piedra y que se encuentre en (o cerca) de viejos núcleos o mansiones de origen romano, se le adjudique un origen romano. Las recientes prospecciones aéreas que está haciendo la Universidad de Cantabria en el Valle del Odra indican que estas campiñas pudieran tener asentamientos romanos (Villadiego o Sasamón) o de pueblos indígenas de autrigones, como en Peña Amaya. Puede considerarse como segura la vía romana auxiliar que unía Amaya con Segisamon (Sasamón) y aún otras más. Recientemente, he visitado el Puente de San Miguel y su calzada romana y doy por cierto su posible origen bajoimperial aunque muy modificado. Bien es cierto que, en mi opinión, estos puentes tuvieron un origen coyuntural y por tanto, su estructura debió de ser de maderamen; al consolidarse la mansio o finca agrícola de Sasamón, los propietarios decidirían consolidarlo en piedra y con sus debidas rehabilitaciones o transformaciones en tiempos medievales ha llegado hasta nosotros su impronta actual. Respecto al de Sandoval, no lo parece y si bien es cierto que se encontraba en la calzada romana que unía Amaia, Deobrigula y Segisamon, posiblemente se construyó en madera y por lo tanto, ha desaparecido, o bien, se construyó en fábrica y alguna riada de consideración, se lo llevó por delante.

El puente de Sandoval de la Reina es una bella obra de ingeniería; dispone de seis vanos y tiene una longitud aproximada de 40 metros. El tablero es horizontal aunque todavía subsiste un ligero apuntamiento en su justo medio. Los arcos son irregulares, algunos parece que disponen del medio punto, otros son más abiertos o rebajados. Sería interesante conocer las zapatas y los arranques pues es fácil predecir que, debido a los arrastres de arenas y limos depositados junto a las pilas, ahora se encuentran ocultos bajo estos depósitos, especialmente las bóvedas de su margen izquierda.  La vertiente más cuidada es la de aguas arriba, donde la fábrica parece tener mejor factura. Las hiladas inferiores y medias de piedra caliza son lineales, están aceptablemente talladas y a buen seguro -muchas de ellas-  se obtuvieron de los escombros de la vieja ermita tardo-gótica de San Juan derrumbada hace siglos. No obstante, son sillares desproporcionados, que no guardan relación. El resto del paramento es más irregular y grosero, propio de construcciones coyunturales bajo-medievales. Dispone de 2 tajamares semicilíndricos aguas arriba, alguno con manifiestos desperfectos en la actualidad. La descentralización de éstos, hace pensar en que el puente original era más corto, situándose los contrafuertes o tajamares de contención en el viejo cauce, más estrecho y profundo que el actual. El trabajo de la cara "aguas abajo" es aún más rústico y se mezcla la piedra ciclópea, sin desbastar, con sillares, sillarejo y ,en general, mampostería descuidada (No cabe duda de que es una obra civil económica rural que ha dado un resultado espléndido..., aunque se echa en falta la labor de tallistas o labrantes). Se observan diferentes restauraciones y modificaciones realizadas a lo largo de siglos y quizás, la que consolida esta obra civil tendría lugar en el Clasicismo, período en el cual se renovaron profundamente muchos de los caminos o calzadas de Burgos y Palencia. Es hecho es más comprobable en la factura de las bóvedas de margen derecha, con secciones en el dovelaje de mayor regularidad y disposición; puede que la adición de los tajamares semicilíndricos provengan de aquella época. Las salidas de madre e inundaciones por su margen izquierda son las que obligaron, probablemente desde el siglo XVI o XVII, a prolongar su tablero y añadir los tres arcos restantes, todo ello de factura rústica, como digo, pero eficiente. Sin duda, habrán existido otras intervenciones de restauración, consolidación o mejora de la estructura. Creo que data del año 2.007 la que se puede considerar más reciente y que ha permitido consolidad y elevar los tímpanos sobre arcos y reafirmar muros, tablero y cabeceras del puente. Los pretiles -si es que los tuvo- desaparecerían para permitir el tránsito de maquinaría agrícola y tractores. El Ayuntamiento solicitó en 2.006 a la Confederación Hidrográfica del Duero el correspondiente permiso para rehabilitar el puente y las bodegas anexas.

Bueno, el Quirce sí se maravilló de la estructura interna de las bóvedas. Los arcos exteriores -las boquillas- no son significativos y se encuentran muy deteriorados; la piedra caliza es lo que tiene, que sufre el ataque de muchos componentes químicos. Muchas dovelas están mal labradas, son  irregulares y dispuestas  sin guardar la geometría del arco; otras, sí se ven acuñadas. Aguas arriba, existe una fusión entre tajamares y salmeres de los arcos (la zona baja) que impide ver la trayectoria total de arcos. Pero el intradós (la arcada interior de cada vano) es perfecta. Son dovelas grandes, regulares, bien talladas y muchas de ellas asentadas "a hueso", sin ligamento alguno; protegidas de intemperies y solanas, mantienen un bello color, guardan armonía y exhiben "la firmitas" que aquellos maestros canteros e ingenieros quisieron dar a esta obra civil que, aunque modesta, resulta bella e interesante.

Otras características de interés son las de que se trata de un puente con tablero o calzada abocinada, especialmente en su parte más antigua y original, esto es, la margen derecha (desde aguas arriba), donde también se ha intentado proteger obra y talud por medio de pequeñas manguardias de sillería y mampostería, en forma curva aguas arriba y en aleta aguas abajo. Siempre ha existido un vado natural para cruzar el cauce en momentos de estiaje y parece que se situaba unos metros aguas abajo del puente, como continuación del viejo camino rural. Aunque observo que sigue estando en uso, la maquinaria agrícola prefiere cruzar el cauce por el que se ha habilitado pegado al puente, también en lado durmiente, construido a base de una amplia plataforma de hormigón que también sirve para consolidar el lecho y evitar descalces y erosión en la estructura pontonera.

No he conseguido cazar rastros sobre fechas antiguas de posibles rehabilitaciones, ni de canteros que hayan intervenido en esta obra civil. Sin duda y dadas las violentas avenidas que, en ocasiones, forma este río, es muy probable que haya sufrido variadas ruinas y que durante mucho tiempo y con aguas crecidas se salvaría por medio de maderos apoyados en las pilas, especialmente las dos correspondientes a margen derecha que es por donde más fuerza lleva el cauce en crecidas, debido al esviaje del tablero con respecto a la perpendicular del cauce. Esta ausencia de datos concretos quizás obedece a que los informes, pliegos y actas de solicitudes y arreglos al Consejo Real se canalizaban por la Merindad de Villadiego que durante siglos administraba estos territorios e incluso tenía la obligación de hacer los reparos oportunos, bien a sus expensas o por medio de repartimientos. Concretamente, en las grandes avenidas de los años 1.580, 1.620 y 1.775 que dañaron prácticamente todos los puentes de esta zona, Villadiego tuvo acuciantes problemas económicos porque se le exigía contribuciones para los arreglos de muchos puentes de su amplia zona municipal. Si a esta cuestión, añadimos lo que comenta el historiador de puentes Miguel Ángel Aramburu-Zabala sobre los continuos fraudes en las contrataciones de obras por parte de los maestros canteros en connivencia con los fiscales de la provincia, especialmente agudos en esta merindad, según cuenta, por las denuncias que interpuso Villadiego en los años 1.646 y 1.650 ante la irregularidad de los costes en presupuestos, modificaciones arbitrarias en los mismos o abandonos de obras y reparos sin haberlos terminado, pues cerramos el círculo de la problemática en cuanto a mantener dignamente la variada muestra pontonera de esta zona burgalesa.

En la actualidad, la estructura se mantiene en orden aunque sería deseable que, con regularidad, se eliminara la maleza que crece en su contorno, limpieza de hierbas que crecen en las juntas de la piedra, eliminar las calcificaciones de muchos sillares y poner en práctica lo que ya se especificaba en la solicitud municipal a la CHD (Confederación Hidrográfica del Duero), esto es, que se trataba de un puente peatonal y no carretero como parece ser pues no existe en ninguna de las cabeceras señalización de tráfico que prohiba el tránsito de vehículos o ponga limitación de tonelaje para su cruce y me da la impresión que muchos automóviles siguen cruzando el río por este puente. La fatiga que a lo largo de los últimos años han sufrido sus bóvedas ha originado que algunas roscas completas del dovelaje, especialmente en boquillas, se hayan separado y presenten fisuras o grietas que pudieran ser preocupantes si se sigue cruzando la puente por parte de automóviles, aunque estos no sobrepasen una tonelada de tara. También sería deseable que en la carretera se ubicara una señal de tráfico -las que indican patrimonio monumental del fondo rosa- que informe al transeúnte sobre este tesoro de la ingeniería civil. Dado el laberíntico entramado de calles y callejas en el casco urbano, deberían colocarse carteles de seguimiento hacia el puente y también un panel junto a su cabecera derecha donde se informe sobre su historia y características.

En definitiva, nos encontramos ante un puente castellano interesante que os invito a que visitéis, queridos colegas camioneros, sin miedo a que no podáis aparcar en las cercanías  vuestras máquinas. Como existe allí mismo un ancestral complejo de bodegas rupestres -aún en uso-, llamaré a este puente anónimo el "Puente medieval de las Bodegas".

Buena información sobre las calzadas romanas de la zona así como los puentes adscritos a las mismas se puede consultar en: "Descripción de la vía romana de Italia a Hispania en las provincias de Burgos y Palencia" Isaac Moreno Gallo, Edición de las Diputaciones Provinciales de Burgos y Palencia, Año 2.001. (Citas de Sandoval de la Reina en pág. 94 y 96). También deberéis visitar el cercano puente sobre la propia calzada provincial, aguas abajo del que presento y que constituye una excepcional obra de la ingeniería decimonónica de nuestro país.

Más información y fotos en:

Lobo Quirce, Biodiversidad Virtual

Wikipedia
Blog de Sandoval de la Reina
Video de la crecida del 11.01.2016
paperblog

Fotografía antigua, probablemente tomada entre los años 1.990 y 1.992 -antes de su restauración- obra de Tomás Gutiérrez que se exhibe en el blog de Sandoval de la Reina.

Fotografía anterior a la restauración, probablemente del año 2.000 que figura en el trabajo sobre las calzadas romanas de la zona que hizo Isaac Moreno Gallo.

Tanda de fotos de mi visita en fecha 27.04.2014

Dos tomas de la crecida de fecha 10.01.2016 que exhibe el blog de Sandoval de la Reina con detalle de sus autores.

Foto del puente y del Camino de las Bodegas que da acceso a su cabecera derecha en tomas de otra visita al puente en fecha 13.02.2017

Me gusta mucho incorporar a mis artículos diferentes dibujos, pinturas, alzados y plantas de los puentes que trato. En este caso se añaden dos láminas que hicieron Ángel y Ana en el año 2.018 sobre alguna fotografía que tomaron en su visita a este pueblo en el otoño del año 2.017. Se trata de información que consigo del excelente blog local de Sandoval de la Reina. 

Tanda de fotos de fecha 21.02.2019

Este blog es especialista en la caminería y trata los puentes porque son parte del camino. Suelo fijarme en todo tipo de señalización horizontal o vertical de las calzadas por las que transito y en este caso que encontré, muy cerca del puente, con esta joya de la mojonería de los años 40 del siglo XX según la normativa del Plan Peña. Hasta ahí, todo normal pero hallar un hito combinado para dos carreteras de aquellos años es francamente raro y difícil. No sé cómo ha llegado allí pero bien es cierto que lo mantienen en forma y bien pintado. En la propia foto expongo mi teoría sobre su posible ubicación. Toma de fecha 27.04.2014.