PASARELA COLGANTE DE ALAR DEL REY

PASARELA COLGANTE DE LA FÁBRICA DEL CAMPO SOBRE EL RÍO PISUERGA.

TÉRMINO MUNICIPAL DE ALAR DEL REY. Palencia

N-611 PK 89,400

Se trata de un paso que utilizaban los obreros de la fábrica de mantas para acceder a su poblado ubicado en la margen derecha del río Pisuerga así como a algunas naves y talleres anejos. Este extenso emporio fabril debió de levantarse a mediados del siglo XIX sobre la base de alguna pequeña industria de molinos o batanes anteriores en el tiempo. Posiblemente su mayor auge se produce con la llegada del ferrocarril pues la línea de Alar del Rey-Reinosa-Santander diseñó un apeadero allí mismo para los movimientos de lanas y aparejos que necesitaba esta fábrica así como para la cargas de los textiles manufacturados. La famosa foto del ingeniero William Atkinson de este complejo fabril está datada en 1857 y no se vislumbra un puente de estas características; quizás ya existía una pasarela de madera atirantada con cáñamo o cordón de hierro pero no hay constancia de ello. También es probable que existiera un puente-barca que cruzaría el cauce apoyado en un cable de acero o maroma de cáñamo, semejante al que existía en la localidad de Herrera de Pisuerga.

En el último tercio del siglo XIX adquiere esta fábrica Bonifacio Campuzano Rodríguez, a la sazón IX conde de Mansilla y transforma la industria hacia el ámbito textil. Es en el año 1920/1921 cuando la propiedad, por medio de su hijo y heredero del título nobiliario, Joaquín Campuzano Avilés encarga el proyecto de levantar un paso de carácter más firme sobre el río Pisuerga que agilice los movimientos de personal hacia el poblado y otros talleres que se construían en aquella margen. Se hace cargo del proyecto el ingeniero Alberto Corral Alonso de la Puente, profesional muy experimentado por aquellas fechas (Trabajó en la Jefatura de Obras Públicas de Santander, diseñó el Cementerio de Llanes, el Circuito de los tranvías de la ciudad de Santander, el Puente de Vargas y retomó el proyecto portuario de la villa de Castro Urdiales, entre otras obras de aquella época). Proyectó un puente-pasarela atirantado de aproximadamente 50 metros de largo con un vano sobre el cauce de 30 metros que apoyaba en largos estribos de hormigón y dos pórticos de madera y hierro por donde colgaba la catenaria.

Lo que queda para el recuerdo -como suele ocurrir siempre que se producen desgracias- es el semi-derrumbe de la obra en un acontecimiento popular que congregó a cientos de lugareños con motivos de la celebración de una romería. El hecho se produjo el 14.07.1927 (a los seis años de su inauguración) cuando se concentraron cientos de romeros en el tablero del puente para ver el evento; en un momento dado, el gentío viró hacia el lado "aguas arriba" lo que provocó la oscilación del puente y exceso de tensiones en el tirante opuesto que cedió volcando la barandilla al tiempo que se precipitaban sobre el río muchos de los presentes. Aguantó el larguero de cabecera Este  y ello permitió que no hubiera rotura completa de la obra por lo que la mayoría de los asistentes evacuarían por el lado de margen izquierda independientemente de que entre los caídos se produjeran 4 muertos y varios heridos de consideración. Detalles del accidente los recogió el ABC de fecha 16.07.1927 en página 24 de sucesos así como La Vanguardia de la misma fecha; actuó de oficio como inspector el ingeniero Signier llegado de Palencia para reconocer la obra arruinada. Aunque se denunció la obra y a su proyectista, el Señor Corral, parece que no pudo demostrarse negligencia por lo que salió absuelto en el juicio sobre este desastre según los informes que aportaron los técnicos Sanjurgo y Machín como peritos ingenieros en el juicio. Parece que se reconstruyó según proyecto de obra anterior, reforzando los tirantes y pórticos por lo que siguió ofreciendo servicio durante muchos años. Yo lo he cruzado ya en estado lamentable durante los años 80 del siglo pasado. Como nadie se ha dignado rehabilitarlo se decidió cerrarlo a finales de los 80 o principios de los 90, más o menos. Lo cierto es que se trata de una de las poquísimas obras pontoneras colgantes de madera que quedan en nuestro país con una antigüedad que se acerca al siglo pero no parece suficiente para que los organismos públicos se interesen por el tema y decidan restaurarlo, al igual que el complejo fabril pues, sin duda, se podría hacer un interesante centro de interpretación sobre arqueología industrial de interés.

Características actuales de la obra: Como decía, no parece que difiera mucho sobre el original. Con apoyo en dos estribos bien configurados, largos, el de margen derecha aproximadamente de 10 metros y el izquierdo más corto, de fábrica de hormigón se apoyan dos inicios de tablero mixto, también de hormigón y viguetas de acero en L , reforzados o cubiertos con cerámica en su cara inferior que se conservan espléndidamente y apoyando ambos en dos pilas de hormigón que reposan en tierra firme. Ensamblando con pilas se tira el tablero flexible de traviesas de madera, produciendo un vano único de 30 metros de longitud. En ambas cabeceras y sobre las pilas, se levantan dos pórticos de vigas de acero (laminados continuos de alma llena) triangulando hacia cenit con 3 pequeños ariostramientos cuyo estado actual es muy aceptable; el pórtico de margen izquierda incluso mantiene maderos que pudieran ser los originales. Tirantes de acero trenzado con enclaves en tierra y oponiéndose a ellos, los largos cables con las mismas características y calibre de  5 centímetros que cubren el larguero sobre cauce. Se mantiene en buen estado los mecanismos de cabestrantes, perros y atirantamientos en el vigamen de pórticos. Varios tensores de hierro o péndolas a lo largo del propio tablero ensamblados a los cables atirantados arriostran la estructura. Dispone de las viejas barandillas originales, en madera de roble, muy deterioradas, al igual que las traviesas del tablero o calzada, de anchura aproximada a 1,30 metros, muy reformada en diferentes momentos, de modo grosero y cicatero. Los entramados de maderamen están bien fijados con platabandas y chapas de hierro todavía en buen estado aunque con exceso de óxido. La composición de los petos o barandillas para conseguir consistencia y flexión se hace en celosía por medio de cruces de San Andrés, originando un conjunto geométrico y reticular de gran belleza de formas.

Entiendo que habrá sufrido diferentes intervenciones de mantenimiento a lo largo de los años aunque la de mayor envergadura debió de producirse a finales de los años 70 del siglo XX cuando se decidió cambiar el pórtico de madera de la cabecera derecha (visión aguas arriba) por otro metálico. También se alargó el estribo derecho con una rampa de hormigón y barandillas de perfiles de hierro que llegan hasta la rasante del camino anejo. Esta intervención la llevó a cabo la empresa Metálicas Lito de la población de Alar del Rey. Con posterioridad, los reparos han sido pequeños y bastante groseros, limitándose al cambio de alguna traviesa del firme o clavazones de afirmado sin mayor consideración hasta llegar a la degradación que ahora presenta. 

En la actualidad se encuentra fuera de uso y con tan acusado abandono que es muy probable que sufra ruina absoluta por derribo en muy pocos años, momento en el que será necesario emplear importantes costes en el desensamblaje de la obra, limpieza de cauce y reafirmación de cabeceras para evitar otros peligros, costes por demás, que bien pudieran emplearse ahora en una modesta rehabilitación. Independientemente de la propiedad de la estructura, tanto la CHD (Confederación Hidrográfica del Duero) así como el Ayuntamiento de Alar del Rey podrían iniciar las labores de consolidación pues cierto es que en caso de colapso, sin duda, serán los responsables de la pérdida de esta interesante pasarela, uno de los pocos ejemplos de estructuras colgantes de madera en nuestro país con cierta antigüedad. Es sorprendente la acentuada desidia o falta de conocimiento cultural que este Ayuntamiento tiene desde hace lustros y el estado lamentable de este monumento así lo confirma.

Para saber más. Es una estructura poco conocida por lo que apenas hay referencias sobre ella. Quizás, ha sido objeto de estudio exclusivo en la tesis doctoral del ICCP Roberto Serrano López presentada en la Universidad de Burgos en noviembre de 2011 con el título "Arquitectura e Ingeniería del hierro en Burgos y Palencia", páginas 531/533 y donde ya nos advierte de su estado ruinoso. Información sobre el proceso judicial del ingeniero Alberto Corral se puede consultar en la ROP del año 1929, tomo 2531. Existen algunas fotos del colapso del puente y otras relativamente antiguas en la web verpueblos o en BDCyL (Biblioteca Digital de Castilla y León). El muro de facebook de Villalobos dispone de varias fotografías de la pasarela, en tomas desde el cauce del río. 

Cómo acceder: Se encuentra en lo que queda del complejo fabril y su paso está prohibido; no existen carteles de indicación hacia este monumento ni información sobre la obra. A Alar del Rey se accede por la autovía A-67 con salida en el PK 88 hasta llegar al pueblo, se cruza el mismo siguiendo la vieja carretera de Sotresgudo (BU-610) hasta llegar al paso a nivel ferroviario, donde antes de cruzarlo, giraremos a la izquierda tomando el camino de la Fábrica del Campo, como se denomina a este lugar, a la vera del Pisuerga y donde se puede ver bien aunque a cierta distancia esta interesante pasarela colgante. La otra opción es llegar a Alar del Rey por la nacional N-611 hasta el PK 89 para seguir por el camino antes mencionado hasta la fábrica y su pasarela. En esta visita también podemos admirar y fotografiar el interesante y bello Puente de las Monjas a la entrada del pueblo o el sencillo puentecillo ferroviario sobre el Canal de Castilla junto a su nacimiento.

                                       

Interesante toma de la fábrica y el río Pisuerga antes de que existiera la pasarela colgante. Serie de fotografías que tomó William. Atkinson cuando trabajaba en la línea del ferrocarril Alar-Santander, aproximadamente en marzo del año 1857.

Fotografía probablemente tomada en 1921 cuando se inauguró. Se observan los pórticos de madera originales de los que actualmente sólo permanece el de cabecera izquierda ya que el contrario se rehízo en hierro. Lámina enmarcada que cuelga en el recibidor en la fábrica. 

Vieja fotografía tomada por los medios periodísticos el 15.07.1927, después del desastre.

Otra toma del desastre. Colección Fernando Santoa Gutiérrez, Archivo AHPP-CyL.

Otras vista del colapso de la pasarela. Se exhibe en la web Verpueblos.

Imágenes de la pasarela en buen uso cuando la fábrica todavía estaba activa. Son fotografías de los años 50 del siglo XX que tomo de la BDCyL (Biblioteca Digital de Castilla y León). La matriz de esta serie o colección es en negativo sobre vidrio y fueron comercializadas como postales por Ediciones Alarde de la localidad de Oviedo. Luis Martínez Estrada abrió estudio en esta ciudad en 1949 y a partir de los años 50 del siglo XX se extendió por las provincias limítrofes por lo que podemos adjudicar estas fechas para la serie de postales de esta pasarela y de la fábrica. 

Ampliación de la anterior imagen para observar con mejor detalle la pasarela.

Cartel del II Descenso Internacional del Pisuerga de agosto 1966. Incorporada por Sinda a la web de Verpueblos.com

Fotografía de la pasarela en aparente buen estado en una toma que realicé en fecha 09.04.2009

Fotografía desde la zona de la ermita tomada el 27.04.2014

Estribo izquierdo donde los mástiles de sujeción en madera de la catenaria pudieran ser todavía los originales de 1921 como se aprecia en las viejas fotografías del colapso.

Tanda de fotos desde cabecera W (margen derecha)  tomadas el 15.08.2014

Comparativa del estado de la estructura en dos tomas, la superior de fecha 27.04.2014 y la inferior de fecha 09.07.2018 luego han trascurrido 4 años y algo más de un par de meses. Aunque las partes metálicas de la estructura entiendo que se mantienen en un estado aceptable, el maderamen se deteriora ostensiblemente y, como se observa, pasados más de 4 años entre ambas tomas, se sigue arruinando muy deprisa. En lo que se aprecia del 4º bastidor de la celosía en cruz de San Andrés (desde la izquierda de las fotos) parece que ambos petos se inclinan acentuadamente hacia el interior de la pasarela por lo que los esfuerzos de la estructura en ese punto hacen estallar el entablado y parece que se ha desprendido una jácena transversal, donde precisamente engancha una de las péndolas de la estructura. Más hacia el centro del tablero, también se observan curvaturas muy evidentes en estas jácenas o traviesas y los extremos de las mismas al elevarse sobre su horizontalidad hacen que las péndolas afectadas se destensen consiguiendo que la catenaria de los cordones superiores o cables principales de la estructura, independientemente de su buen estado, vayan rebajando su función de sostén y equilibrio del tablero por lo que, inevitablemente, colapsará en breve tiempo si no se pone remedio a la situación.

Me envían por whatsapp esta fotografía cuyo autor es Victorino Ruíz Villalba y lleva fecha de julio 2020 donde podemos apreciar que los daños en la estructura de maderamen se acentúan. Es la misma zona que ya denuncié hace años por su estado ruinoso. Si los organismos públicos, incluyendo el propio ayuntamiento de Alar del Rey no se implican en su recuperación, me temo que en poco tiempo colapsará y es seguro que entonces, los gastos de desmontaje, recuperación de residuos y limpieza del cauce serán mayores que una sencilla actuación en orden a su rehabilitación. 

Efectivamente, en esta foto de detalle que me envía Victorino Ruíz hoy 12.07.2020 se observa claramente que una jácena de la base del tablero se ha desprendido y queda la péndola colgando (tirante vertical), preludio de la posible ruina que ya apuntábamos hace años. 

Tanda de fotos de fecha 16.02.2021 en mi última visita a la obra. Me he llevado una gran decepción por su estado acentuadamente ruinoso en este último año. De no mediar una actuación rápida de consolidación aunque sea provisional esta digna pasarela en celosía de madera colapsará en pocos días. Ahora lo lamentamos pero cuesta creer que la desidia de los organismos públicos competentes en la materia haya llegado hasta tal punto. También la sociedad civil no ha sabido reaccionar, se ha desentendido del tema o sencillamente, ha ignorado que el pueblo poseía un bien patrimonial por el que debió de luchar desde hace años para conservarlo. 

Con fecha 14.03.2021 se publicó en El Norte de Castilla a mi requerimiento un artículo con fotos que elaboró la periodista Nuria Estalayo denunciando el lamentable estado de la estructura. De poco sirvió ya que ningún organismo competente hizo absolutamente nada por iniciar alguna actuación de salvamento de la pasarela. Tampoco sirvieron otras alertas en el Diario Palentino, televisiones autonómicas, Europa Nostra o incluso las reunión con el ayuntamiento de Alar del Rey que mantuvo una actitud pacata o medrosa en este tema. 

Tanda de fotos de fecha 23.04.2023 en mi última visita a la localidad. Como era previsible, ya se han desprendido 3 o 4 bastidores de la estructura. Causa estupor o vergüenza la pasividad tanto de las Administraciones implicadas en la preservación de obra civil histórica así como en la sociedad civil alarense que, al parecer, se ha olvidado por completo de aquellas lucha que mantuvimos en el año 2021 con el fin de preservar y restaurar la digna e interesante pasarela colgante. Sigo insistiendo en que, probablemente, sea la única reliquia a nivel nacional en lo referente a este tipo de estructuras, tipología de celosía de madera de roble en cruces de San Andrés y atirantamiento con mazos de hilo de acero como soporte. 

Sin duda, las mantas que se confeccionaban en la Fábrica del Campo tenían fama a nivel nacional y se exhibían como reclamo de buena calidad. Esta foto es de un anuncio de la prestigiosa casa de tejidos y novedades de Manuel Polo en Palencia resaltando que tenían mantas de lana fabricadas en Alar del Rey. (Guía del turista, edición de 1931).

Otro anuncio de la fábrica como "Manufacturas de Castilla, S.A." que exhibía la guía de viajes titulada "Palencia en la mano", obra de F. Argüelles editada en el año 1943. Se explica con claridad algunos de los productos que se elaboraban en la fábrica aunque he tenido que ir al diccionario para aclarar otros vocablos como tiretas, rapones y estameñas...