sábado, 18 de septiembre de 2021

PONTÓN DE ARBAS DEL PUERTO SOBRE EL RÍO BERNESGA

 PONTÓN VIEJO SOBRE EL RÍO BERNESGA
ARBAS DEL PUERTO. León
N-630 PK 82,406

En este lento periplo por el viejo camino real de León a Asturias que además coincide en gran parte de su recorrido por aguas arriba del río Bernesga llegamos casi a las fuentes de este cauce leonés que se encuentran en las faldas de Pajares junto al paraje Dulce La Dueña, muy cerca de la raya con la comunidad asturiana. Prácticamente han quedado catalogados todos los pasos sobre el río de esta digna calzada, ahora carretera nacional N-630. Recordemos que desde el siglo XVII era una calzada que ya figuraba en los repertorios de caminos y tratados de postas y que era una derivación de la radial que desde la capital del Reino se dirigía hacia Galicia con una conexión, bien en Benavente para seguir hacia León o por Tordesillas y Valladolid alcanzar también León para en ambos casos acometer las rampas del indómito Pajares para llegar a Asturias. Estos caminos de realengo se depuran al mejorar las calzadas en tiempos clasicistas y se crea una vía importante que sale de Madrid y en Villacastín deriva hacia el N por Segovia y Cuellar hasta Valladolid -la actual M-601 y N-601- y continuar por ésta y dirección Santas Martas hasta León para iniciar el periplo hacia Asturias por la que hasta no hace mucho era la carretera provincial LE-103 y ahora nacional N-630. Este itinerario coincide con el que detalla Emilio Valverde Álvarez en su “Guía del viajero por el Antiguo Reino de León”, editado en 1886, página 570, ruta 88, carretera regional Segovia-Gijón que pasaba por Cuellar, Valladolid, Medina de Rioseco, Vecilla de Valderaduey, Mayorga, León, varios pueblos del término de Villamanin entre ellos, Busdongo y Arbas para continuar hacia Oviedo por Pajares.

Otras referencias de estos caminos hacia Arbas del Puerto como viejas rutas romanas, medievales o caminos jacobeos lo recoge el historiador Manuel Abilio Rabanal Alonso en su trabajo titulado “La Vía de la Plata en León y la Vía de León a Asturias. De calzadas romanas a caminos de peregrinación a Santiago”, obra editada entre los años 1994-1995 por la Universidad de León y reproducida por la Universidad de Oviedo. En este trabajo queda claro la vieja calzada de La Carisa por Camplongo de Arbas pero no termino de descifrar la ruta que desde Busdongo de Arbas y por Vegamosa (querrá decir Vegalamosa) se llega hasta Arbas del Puerto así como que, por un trazado diferente al de la actual carretera (a la derecha) entra en la zona asturiana por la “Casa de Tibigracias”, en donde ambas afirmaciones sobre estos itinerarios pudieran tener algo que ver con el vetusto puente que presento. Me inclino a pensar que el camino real sigue la dirección que marca el pontón sobre el Arroyo de los Pozos y que, en todo caso y en hipótesis, este pontón sobre el Bernesga pudiera servir a algún molino que se explotaba en este punto ya que como se observa existe cierto encauzamiento de obra y discurre junto a una vieja edificación ahora abandonada pero que pudo estar en uso hasta finales del siglo XX. Curiosamente, la planimetría del IGN, cuadrícula 103 en edición de 1943 no recoge esta obra pontonera y aleja el cauce del Bernesga del núcleo de Arbas, pero en la edición de 1987 sí se esboza una senda hacia el sur que cruza el Bernesga y que conectaba con un camino carretero hacia el N cruzando nuestro camino real. En la edición de este mapa del año 2007 desaparece la senda hacia el sur (cota 1364 metros) y el cauce del Bernesga cruza bajo una edificación para unirse unos metros más abajo al Arroyo de los Pozos por lo que cabe interpretar que la obra pontonera correspondería a un paso industrial dependiente de algún molino aunque lo cierto es que, dada la antigüedad de la estructura, me inclino por pensar que las hojas del IGN no precisan con exactitud ni pontón ni molino. Otra hipótesis plausible en virtud de la antigüedad del pontoncillo es que se levantara o corriera a su cargo el mantenimiento a expensas del propio Monasterio de Arbas para el tránsito de sus ganados hacia las altas praderías de La Perruca. Esta pujanza del monasterio y colegiata todavía se aprecia en las anotaciones que se hacen en la “Enciclopedia Geográfico-Estadística” de Pascua Madoz Ibáñez, obra editada en Madrid en 1846 y donde en la voz “Arbas”, tomo II, página 458, se dan cuenta de sus dominios y personal clerical, obviamente antes de la propia desamortización que llevó a cabo el propio Madoz siendo Ministro de Hacienda en el gobierno progresista de Espartero y O´Donnell y que se ejecutó entre los años 1854 y 1856, momento en que se abandonaría este dominio del clero regular. El texto dice así: […] ARBAS (SANTA MARÍA DEL PUERTO): colegiata de patronato real en la provincia de León, diócesis de Oviedo y partido judicial de La Vecilla, compuesta de 1 abad con jurisdicción territorial, 3 dignidades y 11 canónigos , comprendiendo 8 pueblos que son Casares, la Colegiata , Cubillas, Pendiella , San Miguel del Rio, Tonin, Viadangos y Vegalamosa. Se halla a la izquierda de la carretera de Asturias y confina por el norte  con el puerto de Pajares, por el sur con el expresado pueblo de Vegalamosa y por este y oeste con las grandes sierras que separan las provincias de Oviedo y León. En ella se socorren con pan y vino a los transeúntes que piden limosna, haciendo además otros muchos beneficios, con especialidad durante el invierno. A sus inmediaciones está situado el santuario titulado de Nuestra Señora de Arbas […].

Sea como fuere, lo cierto es que su estructura original tiene una impronta bajomedieval o renacentista propia de un ámbito rural que no es especialmente muy detallista en la talla y escuadría de la piedra que utiliza pero que en la boquilla y muro de aguas abajo presenta sillería  y dovelaje bien asentado que ha aguantado hasta nuestros días.

Características actuales de la obra. Podemos decir que de la fábrica original o más antigua apenas quedan restos pero que parecen muy nobles. Se circunscriben a la boca durmiente del pontón donde quedan lienzos de su muro-aleta izquierdo con sillería más o menos escuadrada pero bien dispuesta en hiladas horizontales  así como unas pocas roscas de la vieja bóveda que en la boquilla consigue consolidar un airoso arco de medio punto con dovelas bien imbricadas acentuando su clave con un pieza de sección en cola de milano a la vieja usanza. Se utiliza la roca de la zona que se compone de calizas blancas, grises y otras rosadas por los añadidos ferruginosos. El paramento exterior de tímpanos -quizás desprendido en varias ocasiones- se placa con mampostería ordinaria de piezas medianas consolidadas con ripio y mortero variado.

El resto de bóveda, muros interiores, intradós y hasta firme (lo que se puede apreciar de él) es una locura chapucera que quizás, en cualquier otra obra pontonera menor tendría alguna razón de ser pero que en estas venerables ruinas de la obra original que como decía, pudiera estar entre la transición del Medievo al Renacimiento pues representa un atentado -muchos atentados- a la cultura y a la conservación de bienes que se pueden tipificar como monumentales y que, aunque modestos, se deberían de respetar, conservar y/o mantener dentro de los parámetros aceptados por una sociedad moderna que quiere preservar todo tipo de bienes históricos, en este caso, de obra civil. También sorprende o llama la atención el que habiéndose realizado una actuación muy reciente al reforzar el muro de contención del cauce en ese punto que además ha añadido más hormigón en lo que podría ser un pretil para nuestro vetusto pontón, no se haya estudiado la rehabilitación que la obra se merece, eliminando todo tipo de materiales más o menos modernos que distorsionan la impronta original de esta digna obra civil. Sé que es una intervención costosa y laboriosa pero además llevaría aparejada la construcción de otro paso en aguas arriba para el servicio ganadero hacia pastos y otras fincas pero desde luego, existe terreno para ello y se dejarían los restos primitivos del puentecillo como vestigio mudo pero visible de lo que fue un paso histórico sobre el río Bernesga. No me entretengo en explicar todo tipo de apaños en el intradós de la obra, cutres, feos y además, inseguros para el tránsito en cubierta pues se aprecian bien en la sucesión de fotos que hice bajo el puente. Están todos los materiales posibles, desde madera, hierro, plásticos, papel, placas refractarias, cemento, hormigón, bloques prefabricados, viguetas de todo tipo y mugre, mucha mugre.

Un aliciente o característica especial que tendría poner en valor esta estructura es la de que -según mi catalogación de puentes sobre el Bernesga- es la primera obra de fábrica sobre este río desde su nacimiento junto a la raya con Asturias pues si bien es cierto que todavía y en aguas arriba existen varios pontones, alcantarillas y caños, todos son muy ramplones a base de hormigones y cementos sin valor alguno. De todo ello daré cuenta en la próxima entrada del blog. Respecto a la historia de este camino real, fuentes, documentación y otras referencias se pueden consultar las entradas del blog para los puentes de Vega de Gordón, Puente de Alba o Tornero, por citar unos pocos. 









































Tanda de fotos de fecha 18.08.2021 en secuencia consecutiva desde aguas arriba, aguas abajo, tablero y cauce. La última toma refleja la unión del Arroyo de los Pozos por la izquierda con el río Bernesga, cauce de la derecha, ambos con caudales semejantes en pleno estío.






Bello y robusto ejemplar en floración de Cardo lanudo o Corona de fraile (Cirsium eriophorum (L.) Scop. Compositae) creciendo en el firme de tierra del tablero del puente.





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