viernes, 30 de julio de 2021

PONTÓN CARRETERO DE SANTA LUCÍA DE GORDÓN-CIÑERA

 PONTÓN CARRETERO SOBRE FERROCARRIL
SANTA LUCIA DE GORDÓN-CIÑERA. León
LÍNEA FFCC DE LEÓN-GIJÓN PK 38,542
N-630 PK 106,650

Quiero resaltar esta modesta obra pontonera, no sólo por su antigüedad que es evidente, sino por la impronta de su fábrica, más propia de la ingeniería caminera que ferroviaria aunque pudiera existir cierta simbiosis entre ambas técnicas. Esta obra se sitúa entre el puente metálico sobre el Bernesga en el PK 38,483 y un túnel del propio ferrocarril. Al tratarse de un paso superior sobre el FC cabe considerar que es obra posterior al propio trazado ferroviario aunque ambos proyectos fueron contemporáneos durante un tiempo. El viejo camino de Las Asturias se venía utilizando desde tiempo inmemorial anejo e incluso montado sobre una cañada real medieval y tramos de la calzada romana. Este camino se va modificando, especialmente a partir de un repartimiento en el Concejo de Gordón para arreglar 17 kilómetros de calzada fechado entre los años 1721 y 1739 pero las obras continuaron hasta el año 1830 y algún tramo más se terminó en 1843. Por otro lado, el sector ferroviario que comprende esta zona (La Pola de Gordón-Busdongo) se terminó en 1872 por lo que algunos cruces ferroviarios con el camino real que no fueren pasos a nivel, se debieron solventar con pontones como el que aquí se presenta que podríamos datarlo hacia el último tercio del siglo XIX y que sería competencia de la dirección provincial de carreteras.

Aunque obra modificada en los años 50/60 del siglo XX para ampliar el tablero, su estructura de estribos y muros de acompañamiento parece original. Existe un fuerte contraste entre la fábrica del puente propiamente dicho, esto es, cara externa de estribos y el ensanche de estos compuesto de buena sillería, perfectamente escuadrada y dispuesta en hiladas horizontales de cara vista poco picada (nada que ver con la sillería ferroviaria) y un plus de embellecimiento con los aristones de esquinas, obra ejemplar de la cantería carreteril de época decimonónica. Sin embargo y como ocurre en los muros de acompañamiento que se solapan con los altos aterramiento del lado derecho (sentido creciente de la vía) predomina la mampostería irregular de gran tamaño, apenas desbastada y con mucho mortero aglutinante, semejante a la que muestra este real camino en muchos de sus kilómetros por los escarpes de la montaña leonesa.

Sin embargo, el tablero original que sería de viga metálica o de madera en celosía, se sustituye quizás por necesidades de gálibo para el ferrocarril cuando se electrifica la línea o sencillamente porque estaría en mal estado. Aprovechando los plintos de apoyo de la viga anterior, incluso elevándolos con nuevo material como parece ser, se dispone un nuevo tablero que no deja de ser bastante original a base de 5 vigas de H.A. con más anchura en apoyos para permitir unos pocos centímetros de gálibo sobre las que se sitúan losas también de hormigón armado (H.A.) en las se entrevé la armazón de finos cordones de acero oxidados. Esta losa tiene un vuelo acentuado en ambos lados lo que permite el ensanchamiento de la calzada que se pretendía. Al mismo tiempo y como refuerzo se añade una manguardia de hormigón en dirección hacia el túnel para evitar desprendimientos. En cubierta se pone un firme de aglomerado asfáltico y unas barandillas sencillas de metal. También quedaba sitio para acondicionar dos viales peatonales como todavía podemos comprobar. En las cabeceras del puente todavía subsisten los pretiles de mampostería del viejo camino, otras secciones cutres de bloques baratos de hormigón prefabricado que recogen los vuelos de la losa y, como decía, barandillas homologadas o estandarizadas propias de los años 60 del siglo XX.

Una de las peculiaridades de este paso es que formaba parte del viejo camino, ahora ocluido, pero por el que podemos pasear unos cien metros aproximadamente y poder comprobar como eran estas calzadas decimonónicas. La carretera vieja vuelve a desaparecer al montarse con el nuevo trazado con una curva más suave de la que tenía este antiguo trazado. Por su parte, los carriles ferroviarios se introducen en un corto túnel que se ha alargado bajo la carretera con otro falso túnel orillando las rocas calizas de ese farallón natural.

El viejo camino de León a Asturias, ahora matriculado como carretera nacional N-630 que se inicia en Gijón y acaba en Sevilla, tuvo variados destinos y nomenclaturas. En el Plan Peña de los años 40 del siglo XX este sector estaba tipificado como carretera provincial LE-103 y en época alfonsina pertenecía a la carretera de primer orden de Madrid-Gijón como demuestra un viejo mojón ubicado en La Vid de Gordón con el PK 366 cuyo periplo desde la capital del reino pasaba por Valladolid y no por Benavente y Zamora como lo hace ahora la N-630 también llamada Vía de la Plata.

Para el proyecto ferroviario de León-Gijón con información histórica se puede consultar la entrada para el Puente II de Vega de Gordón. Para la historia de esta carretera se puede consultar la entrada para el Puente del Tornero así como el Puente de Las Biescas, también ubicado en Vega de Gordón o la vieja estructura de Puente de Alba, todos ellos salvando el río Bernesga. En todo caso, este viejo camino de Asturias está bien relatado y con fuentes documentales en el libro titulado “Catálogo de puentes de León anteriores a 1936”, páginas 279 a 287. 









































Secuencia de tomas desde lado creciente del puente, lado decreciente, tablero, calzada de la vieja carretera de Asturias y senda de acceso al puente desde Ciñera. Tomas de fecha 23.07.2021





La vieja carretera estaba colonizada por multitud de gramíneas además de algunos mantos de Tomillo blanco o Tomillo macho (Thymus mastichina (L.) L. subsp. mastichina. Labiatae).


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