AS PONTES DE GATÍN. Lugo
LU-723 PK 1 A-6 PK 451 desvío Becerreá
Este precioso puente se
ubica en la profunda Galicia de irregular relieve y suaves valles frescos y
húmedos que son regados por ríos de no muy largo recorrido, en este caso, el Cervantes
que muy cerca del puente desemboca en el propio Navia cuyo curso va
serpenteando entre las fronteras de Galicia y Asturias para desaguar en el Mar
Cantábrico a la altura precisamente de la población de Navia.
Puentes de Gatín es un
puebluco que pertenece a la parroquia de Liber dentro del Concello de Becerreá
en la provincia de Lugo. Se encuentra en la órbita de la autovía A-6 aunque
deberemos sumergirnos por carreteras locales estrechas y tortuosas para llegar
a nuestro destino, como son la LU-722 que parte de esta autovía y más adelante
la LU-723 que nace en Liber y llega hasta nuestro puente. La llegada a este
punto es espectacular y dentro del encajonamiento del valle sobresale con
mérito la vieja obra civil que debió de ser camino tramontano desde tiempo
inmemorial, muy anterior a la construcción de la carretera convencional provincial
o local. De hecho, no da servicio a esta calzada sino que es un segmento de
camino que aboca a la actual LU-722 justo al llegar al PK 7 de esta última
evitando el paso por Liber. Allí también hay un mojón que nos informa sobre
este viejo camino que se asocia a la antigua vía romana XIX. Probablemente, al
quedar inservible o quizás demasiado angosto para el paso de vehículos a motor
de gran achura de ejes, la actual carretera LU-723 derivó por Liber para lo que
fue preciso construir el puente nuevo muy cerca de éste. Respecto a la calzada
romana señalar que la Vía XIX se cita en el Itinerario Antonino como camino
principal de Hispania desde tiempos de Augusto y conectaba Bracara Augusta
(Braga) con Asturica Augusta (Astorga) en un periplo que -al parecer- pasaba
por Ponte de Lima, Tude (Tuy), Turoqua (Pontevedra), Aquis
Celenis (Caldas do Rey), Iría, Martiae y Lucus Augusti
(Lugo) derivando hacia la actual Astorga y León precisamente por este camino
que cruzaba o entraba en El Bierzo por Ambasmestas y la vega del río Valcarce
(sería -con salvedades- el propio itinerario que lleva la actual carretera
provincial LU-723 por tierras lucenses y leonesas).
Características actual
de la obra. Se trata de un puente de tablero acusadamente
alomado cuya longitud aproximada es de 73 metros considerando sus largos
estribos y aterramientos de cabeceras. Sensu stricto su longitud sobre
cauce es de 27,50 metros. La anchura regular del tablero es de 3 metros.
Dispone de 2 vanos, uno amplio que cubre el cauce ordinario del Navia y tiene
forma de medio punto ligeramente modificado en clave quizás por las presiones
sobre bóveda cuya luz es de 15,70 metros y otro arquillo menor junto a cabecera
derecha (visión desde aguas arriba) con forma de arco de medio punto y luz de
4,30 metros, normalmente en seco salvo crecidas del río.
Su fábrica es bastante
uniforme predominando la mampostería de esquisto, algo de pizarra y margas o
calizas aunque con variada volumetría. Su disposición es ajustada y comprimida
formando muros o lienzos compactos aglutinados con masas de mortero de variada
índole. La cara vista más o menos picada para dar a la obra planos lisos
verticales. Este aparejo con pequeños matices se extiende por los largos muros
de acompañamiento hasta las rasantes de cabeceras aunque se observan determinados
apaños o reconstrucciones que pueden varían en el tiempo. También en las
bóvedas se observan piezas o dovelas bien dispuestas a base de mampuesto menor,
estrecho, a modo de lajas que cubren el intradós sin apreciarse roscas
independientes, trabajando la curvatura de bóvedas de un modo compacto en
trabazón de piezas de variado tamaño, ripio y buenas dosis de mortero de cal. Las
bóvedas presentan capas de eflorescencias de cales, humedades y hongos. El
dovelaje de boquillas es más preciso tanto en cantería como en unión de piezas
que conforman las roscas: piezas de corto tizón pero de altura aproximada a
0,50 metros bien canteadas y cara lisa bastante picada. No se observa línea de
impostas conformándose los muros en ambas caras hasta pretiles.
Se aprecia mejor fábrica
en los arranques del arco principal con piezas que actúan como basas sobre roca
madre y en donde se disponen sillares del tipo opus quadratum, algunos
con soga de un metro de longitud y mejor talla; esto es más evidente en el
estribo izquierdo. La pila central se refuerza con un buen tajamar en cuña de
perfecta ejecución donde también prima su elaboración con sillería más o menos
canteada con escuadría y disposición en hiladas horizontales. Se remata en
altura con varias hiladas escalonadas a modo de sombrerete. En aguas abajo
subsiste un pequeño espolón también de sección en cuña que apenas llega al
arranque de la bóveda y está muy tapado por musgo y otra vegetación. Las
cabeceras se refuerzan con estrechos contrafuertes del mismo material a modo de
muros.
En cubierta se dispone
un firme a base de lajas o losas de esquisto y caliza bien dispuestas con un
nervio central quizás a base de sillares de granito y gruesos pretiles de
mampostería como protección coronados con losas del mismo material a modo de
albardillas para evitar la filtración de aguas.
La tipología de esta
obra civil se aleja bastante del prototipo de puente romano ya que dispone de
un tablero demasiado angosto y pronunciadamente a dos aguas; tampoco parece que
el aparejo se asemeje al de construcciones romanas, donde era muy frecuente la
utilización de sillería, ejemplo habitual en la pontonería romana gallega, con
casos raros de cubrimientos con mampostería o ladrillo. Yo diría que tiene una
impronta natural de puente románico, probablemente levantado entre los siglos
XI/XIII. Ha sufrido diferentes rehabilitaciones a lo largo de los siglos.
Parece plausible que la intervención más importante sea la que indica el
monolito cilíndrico de piedra que podríamos datar hacia el siglo XVIII en
tiempos de Carlos III, época en la que se construyeron y rehabilitaron multitud
de puentes y caminos en nuestro territorio y cuya huella más evidente en esta
obra puede ser la construcción del tajamar-espolón. Los renuevos en algunos
paños de tímpanos de la bóveda grande pudieran ser debidos a algún
desprendimiento de muros que harían inservible esta obra cuando se decidió
levantar el nuevo puente. Probablemente a finales del siglo XIX o principios
del XX. Parece plausible que hayan existido otras intervenciones de
mantenimiento en tiempos recientes, especialmente la que llevó a cabo el ingeniero Manuel Durán Fuentes, probablemente a finales del siglo XX. Como decía, actualmente sigue en uso pues
permite el acceso a fincas que se encuentran en este viejo camino aunque ya no
pertenece a carreteras regladas.
Su estado de
conservación parece aceptable aunque convendría limpiar las bóvedas, repasar
lienzos de mampostería y eliminar la cutre conducción que cuelga de su cara
naciente y se apoya en una soga atada al hito central. No existen vías
peatonales aceptables para acercarse a la obra ya que se encuentra acotado por
tendidos o vallas electrificadas de ganado. Siendo sus riberas de dominio
público se debería poner remedio a este tema de los acotamientos y crean vías
adecuadas para que el turista, curioso o estudioso tenga acceso libre a los
bajos de este preciosa obra civil que ciertamente ya es un monumento de obras
públicas aunque los organismos gallegos de cultura no lo entiendan. No existen
señales de tráfico que adviertan sobre la cercanía de esta obra civil románica
y tampoco existen paneles que nos informen sobre su historia y vicisitudes.
Al tomar el desvío de la
A-6 hacia Becerreá y coger la calzada LU-722 podremos admirar -en el PK 4 de ésta- desde
sus arranques el imponente o espectacular Viaducto del Narón con su arco gótico o gaudiano que da servicio
en ambos sentidos a la propia autovía A-6, inaugurado en el año 2001 según
diseño del estudio Proyectos y Servicios, S.A. actuando como constructora el
Grupo Puentes de A Coruña.
EL PUENTE NUEVO. En mi hipótesis, interpreto que este puente se levantó en algún momento en el que la vieja obra colapsó o sufrió daños importantes. Este sector del camino se prolongó derivando por Liber pero tenía que seguir cruzando el río Navia por lo que se diseñó un curioso puente mixto a base de hormigones y chapado de mampostería. Tiene una longitud de 58 metros y un ancho de 6 metros que permite una circulación cruzada de vehículos. Dispone de pretiles de mampostería y un par de descansaderos en cada cabecera. Consta de una bóveda en arco rebajado de hormigón probablemente en masa así como los estribos, consistentes y robustos, también de este material. El resto de los frentes se placan con mampostería. Puede que sea de factura decimonónica o quizás, de principios del siglo XX cuando se potencia la construcción de carreteras y puentes en tiempos de Alfonso XIII o de la llamada Dictadura de Primo de Rivera con el conde de Guadalhorce como Ministro de Fomento, esto es, Rafael Benjumea Burín, a la sazón competente ingeniero de caminos.
En el libro ya referenciado titulado "Pontes História de Galicia" aparece esta foto donde se ha intentado descifrar parte de su epigrafía original aunque ignoro con qué fortuna. En el miliario o leguario se puede leer: [...] Se re(e)dificó este puente por orden de su protector de los caminos del Reino de Galicia (sie)n(do) director (?)[...]
Violeta silvestre (Viola riviniana Rchb. Violaceae)
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