PASARELA DE ÁNGEL GORDILLO
M-30 PK 2,400
MADRID
Al igual que la cercana
pasarela de Rafael Bergamín, ésta se levantó sobre la M-30 en el año 1978 según
diseño y proyecto del estudio de ingeniería José A. Torroja Oficina Técnica,
S.A. siendo la construcción a cargo de Huarte y Compañía. Conecta las calles de
Ángel Gordillo y la zona de Arturo Soria ubicadas al E de esta autovía con las
calles de Drácena y Federico Salmón en su lado contrario por las que se accede
a la Avenida de Pío XII dentro del amplio distrito de Chamartín.
En el año 2008
se hace necesaria una actuación en ambas pasarelas para adecuarlas a las nuevas
normas de accesibilidad y eliminar las fuertes pendientes de las rampas de
acceso (hasta un 18%). La solución para la pasarela de Rafael Bergamín supuso,
por escasez de gálibo en la ampliación de la sección de la M-30, su demolición
y sustitución por una nueva. Pero en el caso de esta pasarela fue posible aprovechar la estructura existente
conservando el arco como parte de una nueva estructura. Este proyecto contemplaba
la ampliación del tablero de la misma a 5,0 metros de anchura por lo que su ligereza
era esencial.
Se llevó a
cabo mediante la construcción y montaje de un nuevo tablero metálico sobre el
arco original aunque separado del mismo mediante fustes metálicos de longitud
variable continuando sus tramos de acceso sobre el terreno. El pavimento se
resolvió con madera. El nuevo tablero tiene un trazado recto en planta excepto
en el desembarco por la calle Federico Salmón para adecuarse al tránsito
peatonal dominante. La máxima pendiente del tablero es ahora de 7,74%, y se han
instalado escaleras de acceso en la zona de riñones del arco, que se apoyan en
los puntales del mismo. A pesar de la ligereza del nuevo tablero para su
construcción hubieron de llevarse a cabo actuaciones de refuerzo en las
cimentaciones y en los tirantes de arriostramiento de los puntales del arco.
Asimismo, se procedió a un cierre elástico del arco desplazando su estribo
móvil antes de la ampliación para eliminar la flexión producida por la reología
desarrollada desde su ejecución, antes de construir el nuevo tablero sobre él.
Con esta obra, se ha conseguido adaptar la obra original a las nuevas
necesidades, preservando el arco original como elemento principal de la
estructura.
Esta
pasarela originariamente constaba de un arco biarticulado de hormigón armado de
103 metros de luz y 10 metros de flecha (con un rebajamiento, por tanto, de
1:10) apoyado en las márgenes de la M-30 y completado por sendas rampas de
acceso, también de hormigón armado, en ambas márgenes. En el arco se
distinguían tres tramos. El central era un cajón unicelular de canto variable,
mínimo en la clave y de anchura constante que constituía en sí mismo el tablero
de la pasarela. La anchura del forjado superior era de 3 metros y su cara
superior era la superficie transitable del tablero. Más detalles de sus
características se pueden leer en la entrada para la pasarela gemela de Rafael
Bergamín.
En un
principio se barajó la solución de construir un tablero de hormigón armado que
en parte estaría apoyado en pilastras sobre el arco y en parte en un recrecido
del propio arco pero se desechó esta solución por el inconveniente de su peso
propio incompatible con la capacidad portante de los cimientos de la estructura
actual. El estudio de Torroja propuso resolver la estructura mediante un tablero
metálico mucho más ligero y rápido de montar. Se aprobó la solución planteada y
se encargó a Torroja Ingeniería S.L. la redacción del proyecto de construcción
de la nueva pasarela. Dicho proyecto contemplaba no solo el diseño del tablero
peatonal y sus nuevos tramos de acceso sino también las actuaciones de refuerzo
a llevar a cabo en la estructura existente y en sus cimentaciones así como el
desmontaje de las rampas de acceso originales. La redacción del proyecto
comenzó en el año 2008 y las obras finalizaron a mediados de 2009.
PROYECTO DE REMODELACIÓN.
Planteamiento y condicionantes: El proyecto contempla por un lado el
diseño del nuevo tablero y sus elementos de subestructura que lo vinculan con
el terreno y con el arco de hormigón armado de la pasarela original y por otro lado
las actuaciones a llevar a cabo en la estructura existente para adecuarla a su
nuevo uso. Fueron varios los condicionantes a los que se enfrentó el encaje del
nuevo tablero. Debía seguir un trazado que se ciñese en su tramo central a la
estructura original del arco, anteponiendo el mismo eje en planta que éste para
apoyarse sobre él. Este nuevo tablero tendría una anchura superior a la de la
pasarela original - 5 metros en lugar de los 3 de la anterior- y una rasante
cuyas pendientes no superarían el 8%. Por otro lado, el tablero debía ser lo
suficientemente ligero para reducir al mínimo posible las cargas permanentes
sobre el arco y así minimizar los trabajos de refuerzo necesarios a llevar a
cabo sobre su estructura y sus cimentaciones Además, este tablero debería poder
construirse causando la menor incidencia posible sobre el tráfico de la
autovía.
Concepción y descripción del nuevo tablero: Descartada la solución de tablero de
hormigón se planteó el diseño de un tablero metálico mucho más ligero constituido
por un emparrillado de vigas de acero y rematado por un pavimento a base de
madera lo cual aligeraría aún más la estructura que aún así debería resistir
además la sobrecarga correspondiente a la nueva anchura de plataforma. El
trazado del tablero parte del eje en planta del arco al cual debe ceñirse. El
encaje en alzado parte de un acuerdo parabólico sobre el arco que hace que
visualmente el arco y el nuevo tablero sean tangentes entre sí en las
inmediaciones de la clave. A partir de este acuerdo, se trazó hacia el estribo
2 (este) un tramo recto con una pendiente del 3,7%, desembarcando la pasarela junto
a la calle de Arturo Soria. El desembarco por la calle Federico Salmón (lado oeste)
era más complicado. La existencia de un parque, una calzada con tráfico rodado
y un pequeño polideportivo desaconsejaban un desembarco con un tramo recto en
prolongación del eje original que mantuviese una pendiente máxima del 8%. El
problema se solucionó estableciendo un quiebro en el trazado en planta y un
tramo recto de eje oblicuo al eje del arco formando 117º con éste. Este tramo
oblicuo respeta el gálibo de la calzada de la calle Federico Salmón y se adentra
en el parque contiguo. Con una combinación de tres alineaciones rectas el
estribo se integra adecuadamente dentro de un área con arbustos del parque
salvaguardando una hilera existente de árboles. En alzado, el tramo recto
contiguo al acuerdo parabólico sobre el arco adopta una pendiente del 5,9%,
continuando el trazado tras el quiebro con una pendiente del 7,74% hasta el
inicio del estribo anejo y que continúa en pendiente horizontal del 5,90% que
va descendiendo hasta el 3,70% en estribo contrario.
El tablero tiene 5 metros de anchura
en el tramo recto principal sobre el arco y 4 metros en el tramo oblicuo del
lado oeste. Está formado en ambos casos por una batería de 5 vigas metálicas
longitudinales alternadas con riostras transversales, idénticas en sección que
completan el emparrillado. En el tramo principal las vigas longitudinales
equidistan 1,20 metros entre sí, siendo esta equidistancia de 1 metro en el
tramo oblicuo. Las riostras transversales se sitúan aproximadamente cada 2
metros a lo largo de todo el tablero. El canto estructural del tablero es de 40
cm en los vanos de los tramos exteriores al arco, siendo todas las vigas y
riostras de estos vanos perfiles IPE 400. En los vanos del tramo que discurre
sobre el arco el canto es de 27 cm, siendo sus elementos perfiles IPE 270, pues
las luces son menores y con ese canto se aligera más la estructura que el arco
debe soportar. No obstante, el tablero queda rematado lateralmente en toda su longitud
por sendas impostas metálicas de 65 cm de canto que es el canto visible que
mantiene su alzado en todo su desarrollo. Sobre el emparrillado metálico se
tiende un emparrillado más tupido de rastreles de madera de pino de 13 cm de
canto. Éstos constituyen la estructura de reparto sobre la que se tiende el
pavimento final formado por láminas de madera brasileña de ipé de 2 cms. de
espesor.
El tablero tiene un total de 20 vanos
incluyendo el vano en el que se efectúa el quiebro entre las pilas P3 y P4. La
distribución de luces medidas en metros sobre el eje del tablero desde el
estribo oeste (estribo 1) es 7,83 + 2 x 11,75 + 9,24 + 15,57 + 10 x 7,86 (tramo
sobre el arco) + 3 x 15,67 +11,75 + 7,83, completando una longitud total de
tablero de 201,30 metros sobre el eje. El tablero se sustenta mediante un total
de 21 pilas, cada una formada por una pareja de fustes metálicos de sección
tubular de 300 mm de diámetro y 10 mm de espesor. Las pilas inicial y final se
encuentran adosadas a los muros frontales de los estribos. Hay un total de 11
pilastras -desde la pila 5 hasta la 15- que apoyan sobre el arco de hormigón.
Estas pilastras están empotradas por su base en el forjado superior del arco.
Son las de menor altura, siendo la más pequeña la pilastra P11 cercana a la
clave del arco con tan solo 20 cm de longitud de fuste. El resto de pilas se empotran
en unos pedestales de hormigón que se interponen entre los fustes metálicos y
las zapatas de cimentación -a excepción de las pilas 4 y 16- las cuales se hallan empotradas sobre las
cimentaciones superficiales del arco. Algunos de los pedestales de hormigón de
las pilas tienen un diseño que incluye una jardinera ornamental integrada en la
propia estructura. La función de estos pedestales es la de proteger a los
fustes del impacto de vehículos.
Alzado,
planta y secciones transversales tipo de la pasarela:
Los fustes de las
pilas distan entre sí 2,40 m en el tramo principal del tablero y 2,00 m en el
tramo oblicuo, coincidiendo sus cabezas con nudos del emparrillado metálico
sobre las vigas longitudinales 2 y 4. En el caso de las pilastras P5 y P15, al
apoyarse sobre la zona de riñones del arco, más estrecha que el forjado
superior del cajón, la distancia entre sus fustes es de 2,10 m. Las pilas E1,
P1, P6 a P14, P18, P19 y E2 cuentan con apoyos de neopreno-teflón deslizantes
circulares en la coronación de sus fustes. El resto de pilas, por su rigidez,
permiten su empotramiento en el tablero. Los estribos son cerrados de hormigón
armado y van acompañados de una pareja de fustes cilíndricos similares a los del
resto de pilas, adosados a su muro de frente, que soportan los extremos del
tablero. La pasarela se complementa con dos desembarcos intermedios mediante
escaleras que dan acceso directo al tramo principal de la pasarela sobre el
arco desde las márgenes de la autovía, acomodadas sobre los puntales y los
riñones del arco. Se abren paso a través de sendos huecos practicados en el
tablero en esas zonas, a base de eliminar un tramo de la viga longitudinal
central y los tramos de riostras correspondientes entre las vigas 2 y 4. Cada
una de estas escaleras está formada por dos tubos metálicos laterales que
sostienen una sucesión de peldaños de madera de ipé que se apoyan por sus
extremos en estos tubos. Las escaleras parten desde la cota a pie de calle y
apoyándose en tubos horizontales sujetos transversalmente a los puntales del
arco y en pequeños enanos sustentados en los riñones, finalizan empotrándose en
el propio tablero en el hueco antes descrito. La pasarela queda finalmente
rematada con las barandillas laterales formadas por una sucesión de montantes y
dobles pletinas de acero rematadas por pasamanos de madera de ipé. Estas
barandillas están soldadas inferiormente a los tubos metálicos que flanquean la
superficie transitable del tablero los cuales están integrados dentro de la
imposta metálica que recorre todo el tablero por ambos laterales configurando
su alzado.
Actuaciones de adecuación
sobre la estructura original: El nuevo tablero supone un
incremento de cargas y un cambio de uso en el arco y se hace necesario llevar a
cabo actuaciones de acondicionamiento sobre el mismo antes de construir el
nuevo tablero sobre él. Una de las principales actuaciones que precisa es el
refuerzo de las cimentaciones del arco. Se trata de recrecer los macizos sobre
los que apoyan los puntales del apoyo fijo del arco que transfieren las cargas
a los tornapuntas de la cimentación profunda. Con esta medida se incrementa el
peso de estos macizos de modo que contrarrestan y equilibran el incremento de
la fuerza de desvío generada en el obligado quiebro entre puntales y
tornapuntas por el aumento del peso propio y de las sobrecargas de uso. El
recrecido se complementa además con una serie de nuevos anclajes al terreno de
dicho macizo de hormigón para asegurar una mayor sujeción frente a las nuevas
cargas. Estos anclajes se diseñaron para la envolvente pésima de hipótesis en
relación con la eficacia de los anclajes originales, ejecutados 30 años antes.
También se dispusieron anclajes al
terreno en la base del estribo móvil por razones similares. Otra importante medida es el refuerzo de los
tirantes que arriostran los puntales del arco en arranques. Las nuevas cargas
provocan una mayor tracción en dicho tirante que se debe contrarrestar con un
refuerzo del mismo. Éste consiste en un recrecido de la sección del tirante que
incluye su propio pretensado, el cual contrarresta el incremento de carga
horizontal producido. El cierre elástico del arco es otra de las actuaciones
previas a realizar. El cierre se lleva a cabo empujando horizontalmente la losa
móvil del estribo oeste del arco hacia el otro estribo. Con esta medida se
consigue contrarrestar el efecto producido tras 30 años de desarrollo de
fluencia en la estructura. Como resultado se recupera la flecha producida y se
eliminan los momentos flectores residuales originados en el arco por dicha
acción reológica. Entre el resto de actuaciones destaca la necesaria retirada
de las rampas de acceso y el acondicionamiento de la geometría de los riñones
del arco a base de demoliciones y recrecidos puntuales para adecuarlos a los
requerimientos geométricos de la nueva estructura y dar cabida así a los nuevos
elementos que deben servir a la sustentación de aquella.
Proceso
constructivo: Con la pasarela aún en servicio, las obras comenzaron a principios
del año 2009 con las tareas de acondicionamiento de la estructura original
previas a la construcción del nuevo tablero. Inicialmente se descubrieron los
macizos superficiales de cimentación del arco para reforzarlos. Se ejecutaron los
recrecidos proyectados así como los anclajes al terreno. Seguidamente se
ejecutaron los refuerzos de los tirantes de arriostramiento de los puntales del
arco, ejecutando el recrecido de cada tirante in situ y pretensándolo
posteriormente. A continuación se efectuó el cierre elástico del arco. Para
ello, se descubrieron y habilitaron los huecos de los gatos en la parte
posterior de la losa móvil. Una vez posicionados los gatos se pusieron en carga
y se comenzó a deslizar lentamente la losa móvil hacia el otro estribo. Una vez
alcanzados los 4 cm de desplazamiento horizontal se detuvo la operación y se
procedió a hormigonar el hueco posterior resultante para bloquear de nuevo la
losa. Con ese deslizamiento horizontal se consiguió alzar en 10 cm la flecha
del arco en su clave tal y como estaba previsto. Finalizados los trabajos
previos sobre el arco se procedió a la interrupción del paso peatonal sobre la
estructura para comenzar la colocación de las pilastras del nuevo tablero y el
desmontaje de las rampas de acceso que fueron cortadas en piezas y retiradas con
grúa. Una vez exento el arco de sus accesos se realizaron las correcciones
necesarias sobre la geometría de los riñones. Simultáneamente a la realización
de estas actuaciones sobre la estructura antigua se fueron ejecutando las
cimentaciones y pedestales de las nuevas pilas externas al arco así como los
nuevos estribos. Mientras, en el taller metálico se construía el nuevo tablero.
Se construyó en tramos prácticamente completos que incluían las barandillas y
la mayor parte del pavimento final de madera, listos para ser trasladados a obra
y ser montados allí con grúa. Preparado el arco para recibir la nueva estructura
llegó el momento del montaje del tablero comenzando con el tramo sobre el arco
que fue el primero en montarse con el objetivo de introducir sobre el arco la
nueva carga de peso propio en el orden más favorable posible. Se dividió en
cuatro tramos de longitudes similares que fueron colocados durante cuatro
noches consecutivas a principios de abril de 2009. Se colocó un tramo cada
noche con el fin de minimizar la afección al tráfico de la autovía pues cada
noche se cortó únicamente la calzada ubicada bajo el tramo a montar, en la que
se situaban tanto el camión de transporte como la grúa de izado. Los tramos se
soldaban entre sí durante las mismas noches de montaje una vez posicionados en
su lugar. El resto de tramos del tablero se montaron posteriormente y sin
necesidad de realizar cortes de tráfico en la autopista. La construcción finalizó
a finales de julio de 2009 tras la
realización de la correspondiente prueba de carga.
En
cuanto a la memoria de esta actuación señalar que la estructura es propiedad
del Ayuntamiento de Madrid (Área de Gobierno de Obras y Espacios Públicos.
Dirección General de Infraestructuras). La dirección de la obra la llevó a cabo
el equipo de ingenieros municipales compuesto por los ICCP Juan de Las Heras
Azcona y Javier Nájera Juanes así como el ITOP Antonio Martín García. La
autoría de este proyecto corrió a cargo de Torroja Ingeniería, S.L. estudio que
dirige José Antonio Torroja Cavanillas con la colaboración de los ICCP José
Andrés del Valle Pérez, Ramón María Merino Martínez y Javier Gamino Palomo. La
empresa constructora fue Ortíz Construcciones y Proyectos, S.A. y el jefe de
obra fue el ingeniero de montes Enrique Sánchez Ruíz. La asistencia técnica la
llevó a cabo GIS-INES Ingenieros Consultores dirigidos por el ICCP Damián
Javier Terrasa Díaz. La estructura metálica es obra de Industrias Metálicas
Alamillos, S.A. Las maderas y su taller provienen de la empresa Exteriores
Tropicales. Los anclajes al terreno fueron realizados por MICROS-Cimentaciones
Especiales y los refuerzos del pretensado en tirantes los llevó a cabo la
empresa BBR (Birkenmaier, Brandestini y Ros).
Independientemente
de otras actuaciones en la pasarela en orden a su mantenimiento y limpieza,
cabe señalar la producida en julio de 2019 en la que quizás, por falta de
mantenimiento en el maderamen del firme, el Ayuntamiento decidió sustituir este
entablamento por una capa de aglomerado a base de arenas finas mezcladas con cemento cola muy oscuro, quizás de escorias más una ínfima capa superficial de un pigmento ocre cuyo mortero es demasiado rígido para que se mantenga sólido sobre la nueva solera a base de chapas de acero cincado con estrías. Tal vez, se debería de haber incorporado un firme más elástico con resinas, polímeros y aglutinantes, muy de moda en la actualidad pero
cuyos resultados también dejan mucho que desear como ya es evidente en otros ejemplos de esta calidad de suelos. En este caso, son evidentes, como digo, las grietas, desconchones y resaltes apenas después de unos meses
de su colocación. Entiendo que ha sido poco afortunada la sustitución del firme
original que además, pertenecía al proyecto del año 2009 y debería haberse
respetado, eso sí, aportando al maderamen los nutrientes y protectores
especiales así como sustituyendo las tablas deterioradas o fijando con
regularidad las que se iban desprendiendo. Este tipo de aglomerados para
firmes, ya sea en pasarelas o circuitos ciclistas tengo entendido que son
controvertidos y quiero recordar que cuando se acordó en Valladolid sustituir
las aceras originales del viejo Puente Mayor sobre el río Pisuerga por este
tipo de firme hubo técnicos que disentían o criticaban esta actuación.
Causa
cierta sorpresa que las autoridades municipales, en este caso, tuvieran la
sensibilidad suficiente para no tirar por
la calle de enmedio y proceder u ordenar la demolición absoluta de esta
estructura algo que sí ocurrió por aquellos años, concretamente en octubre de
2005 con la preciosa pasarela de Javier Manterola Armisén junto al Paseo de la
Virgen del Puerto y que se elevaba precisamente sobre la gran autovía de la
M-30 aunque pesaba mucho el argumento del soterramiento de la gran avenida,
hecho de gran acierto ingenieril y político. En este caso y vistos los
problemas técnicos de reacondicionamiento de esta estructura para que siguiera
en uso, deberemos de felicitarnos todos, incluyendo a este lobo matrero que, de
vez en cuando, sigue transitando por ella ya que no está lejos de su lobera
habitual cuando reside en Madrid. Al igual que ocurre con la pasarela gemela de
Rafael Bergamín y quizás acudiendo a la sensiblería o añoranza de este cánido y sus
recuerdos juveniles, también otorgué cierta preponderancia a esta estructura en
la semblanza que escribí sobre el ingeniero José Antonio Torroja Cavanillas con
motivo del número extraordinario que editó la revista del Ministerio de Fomento, número 685 de julio-agosto de 2018 dedicado a los Premios Nacionales
de Ingeniería Civil, páginas 60/67, donde pongo fotos y algo de textos
recordando estas viejas estructuras sobre la M-30, incluyendo hasta su nudo hacia la calle Marqués de Torroja.
Su estado actual de mantenimiento tras la última reforma es discreto. Abundan los grafitis y especialmente es vergonzoso el abandono de las zonas bajas y aledaños con mugre, escombro y residuos sólidos de todo tipo, más evidentes bajo la cabecera de Ángel Gordillo.
Se puede consultar más información,
noticias en prensa e internet, PDF y otros trabajos al respecto en la entrada
para la pasarela de Rafael Bergamín. El presente texto se basa en la ponencia
que presentó Torroja Ingeniería, S.L. en el V Congreso de ACHE celebrado los
días 25/27 de octubre de 2011 en Barcelona así como en el artículo propio de
este estudio colgado en su web institucional.
Dibujos de alzado y planta de la nueva pasarela sobre el arco de la vieja obra. Proyecto de Torroja Ingeniería, S.L. realizado probablemente hacia el año 2006
Detalle del corte y levantamiento de una sección del tablero de la obra original que lleva fecha 10.03.2009.
Incorporación del emparrillado de vigas de acero para el nuevo tablero, operación que se llevó a cabo en fecha 02.04.2009.
Varias fotografías del fin de obra hacia julio de 2009 que figuran en el PDF divulgado por el estudio de Torroja Ingeniería, S.L.
Tanda de fotos de la cubierta de la pasarela y accesos a las escaleras con fecha 22.04.2017
Fotografías del tablero de madera en una de sus frecuentes reparaciones con fecha 27.07.2019 pocos mese antes de la sustitución del firme.
Tanda de fotos desde la autovía con fecha 10.09.2019
Imágenes del nuevo firme en tomas de fecha 30.05.2020 cuando todavía no tiene ni un año de antigüedad y ya se observan los deterioros del mismo.
Tanda de fotos de fecha 27.07.2020
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