PUENTE DE VEGACERVERA SOBRE EL RÍO TORIO. León
LE-315 PK 6,300
Siguiendo la ruta hacia el Puerto de Piedrafita por esta carretera
provincial y tras dejar atrás los puentes de Matallana de Torio, nos
encontramos con el puebluco de Vegacervera, en una especie de olla o vallina
abierta donde, durante cientos de años, descansaban y pastaban los rebaños
trashumantes que bajaban del puerto por los cordeles pecuarios cercanos a esta
calzada.
Sobre la historia y utilidad de este puente poco se sabe pero seguramente
era punto de paso de estos ganados, bien para acceder a los pastos veraniegos
de montaña o para la trashumancia hacia Extremadura donde hacían las
invernadas. También daba servicio al pueblo para acceder a los bosques anejos y
sus maderas y existía desde antiguo un camino de herradura que comunicaba con
Villalfeide. Es probable también que por este puente se accediera al primitivo
Canal de Vegacervera en labores de mantenimiento y servicio pues su trayectoria
va precisamente por la margen izquierda del Torio y para acceder a sus instalaciones era
necesario cruzar el río por este punto hasta que se construyó el puente nuevo. Un
entramado laberíntico de presillas, azudes, regueras y canales distribuyen las
aguas de este río desde tiempos medievales (Presa Vieja o del Obispo) en
actuaciones que llevaron a cabo los cenobios y monasterios cercanos como el de
Santa María de Manzaneda o el de San Julián de Ruiforco, al sur de Vegacervera
y que se desarrollaron bajo influencia árabe y sus técnicas o cultura del agua.
Otra cualidad de esta obra civil era la de que servía de paso a los peregrinos
que venían desde Puente Almuhey por la zona de Boñar y Valdepiélago para subir
a Valdorria y a la Cueva de San Froilán. Desde este punto, descendían los jacobeos
por Corredillas y pasaban por el Puente de San Feliz en Villalfeide y por
nuestro puente de Vegacervera.
Sea como fuere, en este punto, se
levantó una estructura pontonera de piedra cuyo origen pudiera ser medieval con
las debidas rehabilitaciones o reconstrucciones a lo largo de los siglos
posteriores. Los restos de fábrica actual apuntan a una última actuación en el
barroco tardío, probablemente a principios del siglo XVIII. En el Catastro de
Ensenada se relacionan los bienes de Vegacervera en acta fechada en 1.752 y
allí figura el puente luego como bien patrimonial, deberemos de entender que
por aquellas fechas se encontraba en uso. Parece ser que su última ruina aconteció ya en el siglo XIX cuando se estaba construyendo el nuevo camino real
(LE-315) y es de suponer que, durante un tiempo, se podría cruzar a base de
tablones de madera que salvaban el hueco dejado por la ruina de su arco hasta
que se construyó su puentecillo actual de hormigón que da servicio a la margen
izquierda del río, al camping, a la playa fluvial y otras instalaciones
deportivas.Respecto a las informaciones sobre su posible voladura en la Guerra Civil, modestamente entiendo que no se trataba de un paso estratégico y dado que los informes de la época hablan del sabotaje en una obra civil en las hoces de Vegacervera, me inclino a pensar que se trataba de un puente en la propia calzada convencional (la actual LE-315) que sí era una conexión estratégica con Asturias para toda clase de vehículos, especialmente los pesados con material bélico.
Características actuales de la obra: Se trata de una estructura con acentuado esviaje con respecto a la
perpendicular del cauce y es probable que por esa causa de produjeran algunas
de sus ruinas. La fuerza del cauce en grandes avenidas incidía en su estribo
izquierdo y arco contiguo, ciertamente, pero los remolinos y turbulencias del
cauce tendían a dirigirse hacia la margen derecha, socavando el estribo derecho
del puente con el consiguiente descalce de su basa que movería la fábrica al
tiempo que hacía caer la bóveda contigua. Una solución para evitar el efecto
presa y turbulencias en estribo izquierdo fue la de crear un nuevo arquillo en
ese lado que hiciera las veces de aliviadero pero se conoce que no debió de ser
suficiente ante las violentas crecidas que, en ocasiones, tenía este río.
Su longitud original debió de ser de 30 metros incluyendo estribos. La
actual de lo que queda en pie original es de 19,15 metros. Disponía de dos
bóvedas de trayectoria ligeramente elíptica -no muy habitual en aquellos
tiempos- cuya luz en la que aún se conserva es de 11 metros y la arruinada,
quizás fuera algo menor ya que estaba obligada a la rasante muy inclinada del
tablero ya que la cota de los taludes en este punto es diferente, siendo la
correspondiente a la margen izquierda, más alta. Ello origina que, quizás desde
su origen, se proyectara un puente con tablero inclinado y cota más baja en
lado pueblo o margen derecha. La anchura del tablero es de 2,65 metros, muy
angosto, propio de tiempos medievales, especialmente en entornos rurales.
Respecto al arquillo de aligeramiento o desagüe, tiene una altura de 1,55
metros y luz de 1,75 metros, presentando una bóveda escarzana.
El apoyo izquierdo es un estribo con un largo muro de acompañamiento
donde se orada el arquillo citado y sobre cauce una gruesa pila de 2,20 metros
de anchura que originariamente se reforzaba con un tajamar aguas arriba y un
espolón aguas abajo, enfrentados. La sección de estos refuerzos es de semicírculo,
otra característica barroca, y actualmente se conserva parcialmente el espolón
que, originariamente, disponía de tejadillo o sombrerete.
De su fábrica original quedan restos de sillería en el espolón, zona de
riñones del arco y partes bajas de pila y estribo; el resto lo componen
diferentes parcheados, generalmente a base de mampostería tosca de diversos
calibres. Se ignora si dispuso de petos pero dada la angostura del tablero cabe
suponer que no los tuvo. Durante mucho tiempo y hasta su rehabilitación, se
encontraba al descubierto su extradós, con cúmulos de tierra, hierbas y
matojos.
Ya hace casi 40 años, cuando lo visitó el técnico que elaboraba el
"Catálogo de puentes de León", éste comentaba que era imposible una
rehabilitación de este puente histórico porque se acababa de construir una
vivienda en el área donde se encontraría el estribo derecho. También nos decía
que sería conveniente reafirmar lo que quedaba de estructura y que se
señalizara convenientemente como monumento de interés histórico.
Bien es cierto que todo llega, tarde o temprano y en este caso, el
Ayuntamiento de Vegacervera decidió en los primeros meses del año 2.004
acometer las obras de restauración con un presupuesto de 90.000.- euros financiados
por la Diputación de León y el propio ayuntamiento, destinando parte de estos
dineros a la construcción de escolleras, una zona de recreo como playa fluvial,
suelo de piedra, muretes, alumbrado con farolas de forja, algunas fuentes y
mobiliario urbano.
Efectivamente, por lo que podemos apreciar ahora, se han cubierto los
huecos de piedra desprendidos con nueva mampostería y abuso de mortero,
especialmente en tímpanos, se ha rematado el espolón con un sombrerete también
de mampostería y se han inventado un tajamar que había desaparecido, a imagen
de su opuesto espolón, de forma semicilíndrica. En cubierta se ha salvado el
tramo de tablero desaparecido con otro de madera, se han añadido barandillas de
madera y se ha dispuesto una entrada por el estribo izquierdo a base de una
escalinata, quedando la obra civil histórica, niquelada.
Entiendo que lo de la barandilla o la sección de tablero en madera
pudieran ser necesarias y son fácilmente eliminables, llegado el caso. Pero
construir un tajamar que ya no existía y completar algunos lienzos de muro con
mampostería no es consolidar una obra histórica, es recrear algo nuevo, una
impostura que desvirtúa la vieja fábrica que si se tratara, como dicen allí, de
un puente romano, todavía el atrevimiento o falta de respeto por una reliquia
pontonera, aún hubiera sido mayor. Me remito para el caso al puente de Velilla del Río Carrión, donde la consolidación de lo que quedaba se ha hecho con pleno
respeto y sin necesidad de barandillas aunque bien es cierto que allí también
se inventaron un pequeño tajamar.
Observo que recientemente y con buen criterio, ya se han barnizado los petos y largueros de madera en una buena labor de mantenimiento, cosa rara en este tipo de pasarelas de madera que, una vez construidas y montadas en la localidad que corresponda, allí quedan para siembre sin fijarse el personal del ayuntamiento de que, con el tiempo, requieren cierto mantenimiento.
Observo que recientemente y con buen criterio, ya se han barnizado los petos y largueros de madera en una buena labor de mantenimiento, cosa rara en este tipo de pasarelas de madera que, una vez construidas y montadas en la localidad que corresponda, allí quedan para siembre sin fijarse el personal del ayuntamiento de que, con el tiempo, requieren cierto mantenimiento.
Pasa saber más: Consultar
el "Catálogo de puentes de León anteriores a 1.936", obra de José
Antonio Fernández Ordoñez, Tomás Abad Balboa y Pilar Chías Navarro, entre otros
muchos colaboradores y que fue editada en 1.988 por el CICCP y el CEDEX. En lo referente a información de la carretera
provincial y algunos aspectos históricos de este enclave, me remito a lo
escrito y enlaces de la entrada del Puente de San Feliz. Algunos blogs y webs
que tratan esta zona, aluden al puente y ponen fotos del mismo son los
siguientes: cuatrovalles, con un pdf sobre el tema, autogarrafedetorio o escapadarural. El Diario de León nos informa de la rehabilitación del puente en su ejemplar de fecha 11.03.2004. También lo trata el artículo de Luis Solera Selvi sobre los puentes históricos de la cuenca del río Torio publicado en La Nueva Crónica de León con fecha 20.08.2018.
Cómo llegar:
Vegacervera se encuentra aproximadamente en el PK 6,300 de la carretera
provincial LE-315 donde tenemos a la derecha (sentido creciente) una zona para
aparcar el vehículo y acceder al puente. A su cabecera izquierda podemos
acceder cruzando el puente nuevo y siguiendo una vía de tierra por la derecha. El
acceso más rápido desde León se hace por la nacional N-630 hasta La Robla,
donde cogeremos hacia el NE la carretera autonómica CL-626 hasta Robles de
Valcueva para continuar hacia el N por la ya citada LE-315 hasta llegar a
nuestro puente.
Fotografía del año 1.993 tomada por Arsenio Díaz para la web forociudad.
Fotografía antigua sin fecha tomada del panel informativo junto al puente.
Fotografía de la cubierta del puente en una toma sin fecha de Yoli Chamba para la web de minube.com
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