miércoles, 29 de mayo de 2024

PUENTE DE LEBEÑA SOBRE EL RÍO DEVA. Cantabria

 PUENTE CARRETERO SOBRE EL RÍO DEVA
LEBEÑA. Desfiladero de La Hermida. CANTABRIA
N-621 PK 156,310 y CA-880 PK 0

En este periplo que me lleva de nuevo por la insigne carretera nacional N-621 hemos dejado atrás el lugar de Tama y su precioso puente sobre el río Deva. Como vamos aguas abajo de este cauce así como en sentido creciente de la nacional hacia Unquera pues nuestro primer destino pontonero será Lebeña, separada del río Deva a unos cientos de metros. Junto a su puente nace el camino que accede a la población. Desde antiguo, cabe pensar que las conexiones entre estos lugares se haría por sendas, trochas o estrechas rutas para caballerías o reatas. Como ya se comenta en un mapa del año 1784 -dentro de las imprecisiones que muestra- Lebeña quedaba fuera de los caminos de la zona o, al menos, no se señalaron en dirección a este lugar. Ahora bien, si pretendemos conectar La Hermida, al norte, con Ojedo, al sur, deberemos de pasar por Lebeña o sus alrededores, más bien, junto al cauce del río Deva y probablemente por estrechas sendas o cuerdas no aptas para carros pero que en este punto cambia la derrota que continua por la orilla izquierda del Deva por lo que cabe pensar en que, desde tiempos antiguos existía aquí un paso sobre el cauce que sería de madera y a baja cota, independientemente de los vados naturales que existieran a lo largo del río. 

Características iniciales de la obra. Nuestro puente, como los otros que existen aguas abajo del Deva, tienen una antigüedad aproximada a los 150 años y se siguen manteniendo en forma pese a los tráficos que han soportado en esta vía, ya turística o comercial, con aforos de vehículos pesados importantes y continuos para los que, en principio, no se proyectaron estas obras pontoneras pero que han resultado de una solidez envidiable. En este caso, se levanta un puente de aproximadamente 44/45 metros de longitud con estribos que se empotran en la roca madre de las laderas montañosas que encajonan este cauce. La anchura regular del tablero es de 7,40 metros con cierto abocinamiento hacia cabeceras. Es el único puente de esta serie que dispone de un vano en geometría de medio punto con luz aproximada de 14 metros aunque dispone de un alto peralte desde su arranque hasta el apoyo de estribos. 

No encuentro noticias acerca de la construcción de la nueva carretera hasta las que refiere Madoz en su diccionario de 1846 donde nos cuenta que hay en proyecto de nueva calzada desde Sierras Albas a Tina Mayor. También nos dice que en ese trayecto junto al cauce del Deva aparecen unos 10 puentes de piedra, varios de madera y algunas barcas para cruzar el cauce. Lo problemático de datar la construcción de un puente antiguo es que, rara vez, disponemos de documentación acorte o fiable. El IDM (Itinerario Descriptivo Militar) del año 1866 nos dice que desde su arranque en Unquera y hasta Ojedo es carretera de primer orden en construcción aunque parece ser que hasta La Hermida ya está completada. Los puentes del itinerario que cita el IDM por la zona son de piedra por lo que, podríamos pensar que tanto este puente como otros que le siguen ya estaban levantados hacia el año 1866. Otras referencias a este camino las anota la ROP (Revista de Obras Públicas) en la edición de 1874, tomo II y la del año 1882, tomo 1103 donde de acuerdo con el Plan de carreteras  de Cantabria, aprobado en el año 1874 y su desarrollo se anota: La sección más importante de esta línea, que es la comprendida entre Tama y Colosia y que recorre el estrecho desfiladero por donde discurre el Deva y venciendo grandes dificultades, se ha proyectado con especial inteligencia, produciendo un trazado perfecto y económico atendidas las difíciles condiciones del terreno. Por ello, deberemos de interpretar que los puentes de este sector se debieron realizar en aquellos años y entran en lo que se conoce como ‘Colección de puentes de carretera’ decimonónicos que, con algunas variantes en su impronta, se levantaron entre los reinados de Isabel II y Alfonso XII período en el que pese a los conflictos políticos de época, se produjo un pequeño empujón en el desarrollo de la obra pública auspiciado por ministros de fomento como fueron José Echegaray Eizaguirre y Práxedes Mateo Sagasta. Se cree que el primer proyecto de esta calzada lo realizó el ingeniero de caminos Francisco Sánchez Sánchez, de la promoción de 1862. 

Lo más significativo de la obra es su aparejo, muy regular y prácticamente a base de sillería caliza bien escuadrada, de variado volumen y cara vista lista que se dispone en hiladas perfectas sin apenas espacio para las juntas de mortero. Los muros de estribos, del tipo baluarte -más anchos en la base- soportan las cargas del arco y disponen además de semipilas con tejadillos cónicos, todo ello perfectamente placado con piedra caliza. Los lienzos de piedra hacia la calzada, difíciles de observar por la vegetación colgante de hiedras, parece que se completa con mampostería de variado tamaño y cara vista lisa. El trabajo más espléndido lo compone el arco en sí mismo, exteriormente por la calidad de la sillería que cubre los tímpanos y la utilización de piedra de sección trapezoidal que se ajusta a la línea circular de boquillas así como por la propia bóveda, levantada con una serie de roscas donde la cara visible del dovelaje es meritorio y que en extremos o boquillas muestran su enjarje en cuña muy sólido. Sobre el tablero disponía de una imposta en relieve que servía de apoyo a los viejos pretiles, probablemente de piedra en sillería u ortostatos ahora desaparecidos. 

Su mantenimiento es deficiente ya que la bóveda se encuentra con muchas manchas de todo tipo, producto de determinadas filtraciones de estribos y tablero y que de momento y pese a su reciente reforma, aún siguen ahí. La abundante vegetación que crece en sus muros tampoco es buena para la calidad de la piedra y las juntas que se van degradando y quitan firmeza a las piezas además de que impiden la visión plena de la obra civil histórica. 

Estado actual del puente. Del viejo proyecto de ensanche de esta calzada se deduce que también afectaría a sus puentes. Creo que ha sido a partir del año 2016 cuando se han empezado las obras en esta serie de puentes sobre el Deva. Esta actuación contó con un presupuesto vigente de 7,82 millones de euros, habiéndose ejecutado obra por valor de 4,1 millones de euros desde junio de 2018, imagino que en puentes aunque ampliado de nuevo hasta los 12,30 millones hasta el año 2021. Según cuenta El Diario Montañés en su edición de fecha 28.06.2018 se terminaron los trabajo del puente de Lebeña, cuyo tablero se colocó sobre el del antiguo puente de modo muy rápido, entre la semana del 29-01 y 02-02 y la del 19-23 de febrero de 2018. Parece ser que la empresa adjudicataria ha sido Acciona y los modelos de tableros utilizados son obra del Grupo Puentes. 

Aparentemente, la actuación nueva se basa en crear nuevos asientos o plintos de hormigón en cada cabecera del puente a base de profundos micropilotes que harán de nueva base de la estructura a la que se asocian también las costillas de hormigón armado en ambos lados como vuelos. Sobre estos elementos, parece ser que se asienta el nuevo tablero constituido por una losa/viga de hormigón pretensado de unos 20 metros de longitud que será el nuevo tablero del puente. Se observan en cada cabecera y sobre estos plintos los apoyos stup de caucho que absorben los mínimos movimientos de la losa por temperatura o dilatación. El viejo ancho del puente de aproximadamente 7,40 metros se eleva hasta los 9,30 metros consiguiendo una calzada de doble sentido más arcenes en bordes de un metros cada uno y los oportunos aunque horribles pretiles que por su forma de sección diría que son las New Jersey de hormigón prefabricado provisionales que se han placado con losetas a modo de mampostería de piedra caliza y esquistosa o gneis con grandes dosis de cemento como aglutinante y una albardilla a juego. 

Se dice que esta nueva estructura incorporada al puente es reversible en atención a la historia y características de la vieja obra civil pero lo que no sabemos es cuándo se proyectaría un nuevo puente anejo que permitiera revertir éste a su impronta decimonónica. Desde mi punto de vista, hubiera sido más lógico y económico diseñar un nuevo puente en sentido diagonal al cauce del Deva que partiendo de la propia CA-880 -prácticamente en sus inicios- llegara hasta el desvío de Allende, donde la anchura de la calzada actual es importante y ha sido punto de acopios en la evolución de obras pasadas. La evolución y diseño de nuevas estructuras en hormigón pretensado o postesado -con mínimas láminas de tablero- hacen que su impacto visual en paisajes naturales de interés sean anecdóticos o invisibles entre el arbolado con el plus añadido de que nuestra vieja estructura pontonera podría mostrarse tan como fue diseñada hace 150 años, que no es poco. 

El arreglo de esta vieja carretera no acaba con los impostados de estos dignos puentes sino que se pretende el ensanche de ciertos puntos estrechos o con curvas pronunciadas. El informe del ministerio del ramo (MINISTERIO DE TRANSPORTES Y MOVILIDAD SOSTENIBLE) nos cuenta lo siguiente: El proyecto consiste en la mejora e integración ambiental de la carretera N-621 entre los km 154,5 (Castro Cillórigo, Cantabria), y el km 174,5 (Panes, Asturias), en una longitud de 17,2 km que corresponden al paso por el desfiladero de La Hermida, en paralelo al curso del río Deva. Su trazado se ubica por tanto en Cantabria (11 km) y en Asturias (9 km). El proyecto afecta a los términos municipales de Cillórigo de Liébana, Peñarrubia, Tresviso y Peñamellera Baja. La carretera cuenta actualmente con 174 curvas de radio menor a 100 m, de las cuales 11 tienen incluso menos de 25 m. Con esta actuación, se pretende aumentar la seguridad y la comodidad de los usuarios configurando una plataforma de dos carriles de 3 m de anchura, arcenes de 1 m, cunetas de 0,50 m y 0,50 m más para los sistemas de contención. Para ello, es necesario la construcción de 1.175 metros de estructuras laterales apoyadas, 2.556 metros de muros y 9.261 metros de voladizos. 

Para saber más. Como ya se ha comentado, sobre estas obras civiles e incluso sobre los proyectos de renovación de esta vieja carretera se sabe poco. Las referencias más antiguas sobre un proyecto carreteril acorde con los nuevos tiempos las hace Pascual Madoz Ibáñez en su conocido “Diccionario Geográfico-Estadístico de España y sus posesiones de Ultramar”, editado en Madrid hacia el año 1846 donde en el volumen X, página 107, voz “Deva, río” nos anticipa que ahí se construirá una nueva carretera. Algo parecido se informa en el IDM (Itinerario Descriptivo Militar”, editado en 1866, ruta 170 de Santander-León, página 291, donde también se hace referencia a ‘carretera de primer orden en construcción’ al parecer construida hasta La Hermida, no hasta Lebeña. Por su parte, el tratado de Emilio Valverde Álvarez, editado en Madrid en 1886 bajo el título “ Guía del viajero por el Antiguo Reino de Castilla”, ruta 57, página 393, sin hacer referencia al puente de Lebeña pero sí a La Hermida, nos informa del tránsito por esta vía por donde se pasan varios puentes de piedra por lo que podemos colegir que esta serie pontonera ya estaría levantada. Es muy interesante al respecto el estudio de estos puentes de La Hermida que hace el ingeniero Pablo Fernández Quesada en su trabajo fin de master presentad en la ETSICCP de Madrid, curso 2015/2016, pues aunque su estudio es para el puente sobre el río Deva en el PK 158,480 de la nacional N-621 se hace muchas referencias a los otros puentes de este sector, incluyendo nuestro puente. Lo que más abunda en la red son informaciones periodísticas sobre los proyectos de ensanche de la calzada y otros detalles, destacando los siguientes enlaces: Transportes. Gobierno de España. Eldiario.es en edición de fecha 11-09-2023. Eldiariomontañés en su edición de fecha 26-04-2021, Lacotec-es en cuanto a técnicas constructivas del enchanche, GrupoPuentes también para el ancho de calzada y tramo terminado, site-biz para el implante de micropilotes en el ensanche de calzada, el digital ‘Elcomercio.es’ de fecha 06-04-2017 informándonos sobre la ejecución de estas obras pontoneras  o Eldiariomontañés en su edición de fecha 28-06-2018 informándonos sobre el último puente donde se actuó sustituyendo su tablero.

Se sigue cierto orden cronológico en la exposición gráfica.  






Entrada al pueblo de Lebeña y situación del puente según tránsito de Google Street View en fecha junio de 2011.


Información sobre los históricos puentes del Desfiladero de la Hermida en un trabajo fin de master de Pablo Fernández Quesada año 2015/2016 para la ETSICCP de Madrid. Nuestro puente en la foto superior izquierda. 


Interesante toma del puente en su estado original según fotografía del periódico El Diario Montañés en edición del 28.12.2017 donde nos informaba de los inicios de obra para reformar (es un decir) esta obra civil monumental. Se observan junto al cauce los castilletes sobre los que, probablemente, se instalaría provisionalmente el nuevo tablero de hormigón pretensado prefabricado de Prethor (Grupo Puentes).






Tanda de fotos de Google Street View en fecha agosto 2018.



















Tanda de fotos de fecha 24.02.2022 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del puente, aguas abajo y tablero.





Fotos de Google Street View en fecha julio de 2023.


Sección parcial del conocido  mapa levantado por el geógrafo y cartógrafo Thomas López Coello de Portugal en el año 1784 bajo el reinado de Carlos III . Se señala en círculo rojo la localidad de Lebeña pero como se puede apreciar, sin que se ubique ningún puente ni carretera. Es más al N donde aparece un camino de uña de caballo o trocha que tiende a comunicarse con La Hermida junto al río pero por la orilla izquierda. Este camino conectaba, cerca de Lebeña, con el camino carretero hacia el E/SE por Peña Sagra y hacia Palencia. 


Sección del mapa del IGN (Instituto Geográfico Nacional), hoja número  56 de Tama levantado en el año 2002 donde se refleja nuestro puente en círculo naranja. 





domingo, 26 de mayo de 2024

PUENTE DE TAMA SOBRE EL RÍO DEVA. Cantabria

 PUENTE DE CARLOS IV SOBRE EL RÍO DEVA
TAMA. T.M. Cillórigo de Liébana. Cantabria
N-621 PK 150,700 y CA-883 PK 0,042

Correr la carretera nacional N-621 en su totalidad siempre tiene un punto de aventura, riesgo y la posibilidad de admirar parajes naturales de gran belleza además de conducir, sí, cuando te gusta conducir ésta es la carretera adecuada. Ignoro cuándo fue la primera vez de me dejé caer por estos lares, puede que fuera en los años 80 del siglo XX y he repetido con alguna frecuencia. Además, me propuse escribir un artículo sobre ella para la revista Solo Camión que se publicó en el número 245 de julio de 2010. Quería dar a conocer la caminería histórica hispana y durante varios años tenía una sección en esa revista titulada ‘Las veredas del Lobo’ donde estudiaba estas vías de comunicación, concretamente la red de carreteras nacionales, y creo que inicié esta saga con la impactante N-621. Obviamente, además de la vía en cuestión, daba a conocer el patrimonio lineal que atesoraba cada calzada y siempre me ocupaba de los puentes, pontones o viaductos que daban servicio a cada camino, sin los cuales, no existirían, no habría comunicación. Los puentes son ‘Caminos en el Aire’, como decía el insigne ingeniero Juan José Arenas de Pablo que viene a colación porque fue un gran técnico cántabro con una buena colección de proyectos en obra civil por estas tierras. 

He podido cazar este interesante puente en mi última correría por esta calzada en febrero de 2022 y ahora que puedo y tengo tiempo, me decido a subirlo al blog. Se encuentra en la localidad o lugar de Tama, perteneciente al municipio de Cillórigo de Liébana, dentro de la amplia comarca de La Liébana, al SW del territorio de Cantabria que linda con León y Palencia. 

La estructura se encuentra ahora fuera de la calzada nacional pero cabe pensar que era el puente que servía antiguamente al camino real que, desde Potes, iniciaba su periplo por La Montaña aunque con cierta deriva hacia Cosío y Puentenansa por lo que ahora es carretera provincial CA-881; el camino directo por el N, que sería el paso por los cañones de La Hermida, en parte existentes en aquella época, deberían de ser exclusivamente para herradura y reatas de mulas. El mapa que levantó en 1774 Tomás López no aporta vías desde la zona de Lebeña hacia el N hasta La Hermida donde sí aparece un itinerario a base de puntos consecutivos muy pegado al cauce del río Deva que llegaría hasta el Puente de Lles para cruzar el río y llegar a Rodriguero ya en Asturias pero en el entorno del Desfiladero de La Hermida y que seguiría siendo una senda o camino de herradura. 

Junto al puente y en su cabecera derecha (visión desde aguas arriba) existe una placa en piedra que nos cuenta que la obra civil se levantó en el año 1792 a iniciativa del llamado ‘Bastón de Laredo’ en tiempos del reinado de Carlos IV. Lo cierto es que según la ubicación precisa del puente que hace Tomás López en su mapa levantado en 1774 cabe pensar en que, o hay un error en esta placa, o bien que el puente -siendo anterior a esa fecha- era un paso de madera frágil que había que renovar en piedra o sufrió alguna ruina y se recompuso en el año 1792 como se expresa en la losa grabada. 

Lo cierto es que, indagando en algunas fuentes, parece ser que con anterioridad al citado año 1792 ya existía un puente de fábrica que estaban construyendo hábiles maestros de obra trasmeranos. En algunos legajos del AHRC (Archivo Histórico de la Real Chancillería de Valladolid) se refleja que en el año 1666 pujó y remató la obra civil de este puente Juan de Orejo Maza pero que la cedió al maestro cantero Pedro Arco-Agüero, probablemente en asociación con su hermano Mateo. Ambos, canteros reconocidos con bastante obra en la zona. En el blog se puede ver el Puente de Matamorosa sobre el río Híjar donde estos intervinieron dentro de las obras del camino real a Santander. También parece que intervino por un documento fechado en 1669 el maestro de obra Diego de Matienzo bajo la fianza concedida por el reconocido alarife Francisco González de Sisniega, fianza a la que se añade la de Agustín de Zorlado Rivas, uno de los constructores de obra civil más importante de la época, perteneciente al pool de Ribero Rada. Pudiera ser que un siglo después, hacia el año que indica la placa, nuestro puente hubiere colapsado o sufrido daños importantes que requirieron la intervención de la Municipalidad, el citado ‘Bastón de Laredo’ o el propio Consejo de Castilla.  Con la influencia de la nueva Academia de Bellas Artes (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando), la labor de proyectos carreteriles y puentes pasa a ser prerrogativa del nuevo organismo y para el caso de este puente, parece que se nombra al académico Alfonso Regalado Rodríguez-Torres (1742/1800) para que proyecte y ejecute los reparos o reconstrucción de nuestro puente. Aunque en principio parece ser que los proyectos de Regalado tuvieron la autorización del Comisario de Obras del Consejo de Castilla Marcos de Vierna, con el tiempo y debido a la lentitud de estos reparos así como deficiencias en el proyecto, la Academia conminó a Regalado en varias ocasiones y no parece probable que terminara la obra civil o sus indicaciones como inspector. Lo cierto es que, al parecer, la estructura nueva o reconstruida se culminó por aquellas fechas, probablemente coincidiendo con la escrita en la placa al efecto. Aunque la figura del arquitecto es históricamente controvertida, quizás por sus tensas relaciones con la Academia, lo cierto es que intervino en algunas obras pontoneras de interés, bien como proyectista o inspector de obras y en el blog hay estructuras significativas como el Puente del Paso Honroso sobre el río Órbigo, el  de San Vicente de la Barquera, alguno de Potes o el de Villalonquejar, donde hay constancia de que intervino a nivel técnico. 

Sea lo que fuere lo cierto es que ahí está, todavía poderoso y firme, debido a la calidad de su construcción independientemente de que ya no es obra civil que sirva a un camino real o carretera nacional. Su impronta podría ir de lo que fue la corriente barroca del siglo XVII al clasicismo incipiente de la pontonería borbónica con un toque academicista propio de los arquitectos de la RABASF en el último tercio del siglo XVIII. 

Características actuales de la obra: Nuestro puente tiene una longitud total de 131 metros incluyendo sus largos estribos, especialmente el de cabecera derecha en rampa que salva el desnivel entre la altura de taludes del propio cauce. La anchura regular del tablero es de 6,50 metros. Dispone de dos vano en geometría de medio punto con luces de 22,40+15 metros y para elevar la capacidad de desalojo de cauces altos, ambos están peraltados. Dispone de dos pilas-estribos con una anchura de 6 metros y sección trapezoidal que llegan hasta la rasante del tablero creando refugios o descansaderos, incluso con bancos de piedra para reposar. 

El aparejo más importante y de mayor calidad es el que corresponde al vuelo y apoyos en pilas donde predomina la buena sillería bien escuadrada, dispuesta en perfectas hiladas horizontales, poco llagado de mortero y cara vista lisa espléndida que incluye a los cantos de pilas, ya sean tajamares o espolones, tímpanos de arcos y bóvedas. Los cañones de ambos arcos se solucionan con un dovelaje de buena talla y colocación en roscas imbricadas con piezas de larga soga y tizón conformando la profundidad de estas bóvedas así como las boquillas o roscas externas. La parte baja de la obra ya sea los muros de peralte de arcos así como los lienzos de acompañamiento hasta extremos se completan a base de mampostería muy variada, más o menos burda y bien aglutinada con mortero de cal y otros áridos, aparentemente antiguos aunque con muchos paños ocultos por la vegetación que medra en ellos, incluso arbolado. La presencia de dos viviendas, restos del antiguo molino, impiden la visión completa de la estructura que queda mediatizada o desvalorizada con la invasión de estas edificaciones fuera de lugar ya en nuestros tiempos. Si tratamos de poner en valor una obra civil histórica de estas características, deberemos eliminar esta invasión de edificios privados que por cierto, se encuentran en un terrero público como son las márgenes de un río y una obra pontonera también pública.

En cubierta lo que destacan son los gruesos pretiles a base de varias hiladas de buena sillería, alternando con zonas de mampostería hacia extremos. Estos descansan también en una gruesa imposta corrida por la horizontalidad del tablero y donde subsisten algunos imbornales de piedra bien trabajados. Más historiadas las piezas que cubren los descansaderos, de muy buena factura donde existe sillería baja de gran volumen que se corona con albardillas y otras piezas grandes u ortostatos como apoyos de los bancos diseñados al efecto. Descontado el ancho de pretiles queda una calzada libre aproximada de 5 metros por lo que se permite una circulación cruzada de vehículos. La larga cabecera derecha se eleva progresivamente en rampa y la izquierda dispone de un abocinamiento algo modificado con el tiempo por los muros junto a una edificación. La cubierta se cubre con un firme de aglomerado asfáltico muy agrietado que probablemente filtre aguas de lluvia hacia intradós por lo que las bóvedas se encuentran con manchas y humedades. Por demás, comentar que hay piezas faltantes en la estructura, zonas pintadas o enfoscadas porque son anejas a edificaciones, mugre, suciedad y grafitis. El acceso a la base del puente se hace imposible por las cercas, alambradas y muros. 

No he observado que exista en la carretera nacional ninguna señal de tráfico (las de fondo rosa) que nos adviertan de que allí hay un monumento de obra civil a destacar y visitar. Por supuesto que tampoco hay ningún panel informativo a pie de obra que nos ilustre sobre la historia y vicisitudes de este histórico puente o del viejo camino al que prestaba servicio. 

Para saber más. El único trabajo específico y profundo sobre la historia del puente lo exhibe la web de Valle de Liébana donde se trata de los constructores de la obra -algunos ya los he citado- y otros más. El IDM (Itinerario Descriptivo Militar) en su ruta 170 de Santander-León editada en el año 1866 cita el lugar de Tama y hace una referencia a un puente de piedra a 11 kilómetros de La Hermida, suponemos que por el viejo camino que ahora es Avenida de Luis Cuevas y CA-883 que probablemente sea éste. El ‘Diccionario Geográfico-Estadístico’ de Pascual Madoz, editado en 1846, tomo VII, página 383, voz ‘río Deva’ nos cuenta que en Tama existe un magnífico puente de piedra, varios de madera y algunas barcas. Por sus márgenes se va a construir un camino que se dice de Sierras-Albas a Tina Mayor, que se correspondería con nuestra actual carretera N-621 y nos da a entender que la puente prestaría servicio a la conexión entre La Hermida y Potes por un viejo camino real secundario, actual CA-883 y Avenida de Luis Cuevas, esto es, por la margen izquierda del río Deva. La información que ofrece la “Guía del viajero por el Antiguo Reino de Castilla”, obra de Emilio Valverde Álvarez editada en Madrid en 1886, página 393 nos cuenta sobre el puente aunque sin citarlo: Después de Potes se pasa el río Deva por un puente de piedra y se desciende paralelo a sus aguas con los Montes Cillórigos por la derecha y el Puerto de Alida y la Peña Age por la izquierda, llegando a los cien kilómetros a La Hermida dentro del itinerario 57 de Aguilar de Campoo a la barca de Unquera por Potes, La Hermida y Panes. En internet hay varias sites que nos informan sobre Los Cañones de La Hermida, Wikiloc con foto del puente o sobre el Camino Lebaniego.



Entrada al pueblo de Tama por la N-621




Vista del puente al paso de Google Street View en fecha junio de 2011.






































Tanda de fotos de fecha 24.02.2022 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del puente, aguas abajo, intradós, tablero y pretiles, entorno y cauce. 


Sección de un mapa de la zona levantado en el año 1774 por el geógrafo Thomas López Vargas-Machuca donde en círculo verde se refleja nuestro puente. Como se observa, el camino real de época no se corresponde con la actual N-621 ya que aquí se refleja un camino hacia el sur desde Castro a Tama que puede coincidir con la actual carretera CA- 883 pero el acceso hacia el norte se hace por un camino en dirección N/NE por Bedojo (San Pedro de Bedoya), actual carretera CA-881 que se dirige hacia Cosío y Puentenansa serpenteando por la Sierra de Peña Sagra y probablemente por una senda o camino de uña de caballo. Por aquella época podemos decir que la carretera de La Hermida no existía o era otro camino más de la zona para caballerías o reatas de mulas con difícil acceso a carros o vehículos de tiro animal. 


Sección de un mapa moderno del IGN (Instituto Geográfico Nacional), hoja número 56 de Tama levantado en 1987 donde se plasma con claridad la actual configuración de río, carreteras y puente, éste en círculo verde.