OLMOS DE OJEDA. Palencia
PP-2223 PK 0,056 y P-227 PK 19,600
Dentro de este pequeño periplo por la vieja
carretera P-227 en sentido creciente que me he propuesto destaca especialmente
el bello y estético puente o juego de 4 pontones de Olmos de Ojeda sobre el río Tarabás.
Parece obra independiente de la servidumbre a la carretera citada ya que no
tiene sentido que cruce el río en este punto para volver a cruzarlo más
adelante. Más bien parece que su proyecto es ajeno, quizás producto de la
influencia caciquil muy patente en el parlamento nacional del mediados del
siglo XIX, cuando se aprobaron muchas de las llamadas ‘carreteras de
conveniencia’ sin que prevalecieran otras justificaciones de tipo económico o
poblacional. Su impronta es la de un puente decimonónico que figuraba en los
catálogos de obras públicas de aquellas fechas, probablemente levantado en el
último tercio del siglo XIX.
Se enclava en un camino rural o vecinal que une
Olmos de Ojeda con Quintanatello de Ojeda y que posteriormente se alargaría en
un trayecto circular por La Ojeda -la actual PP-2233- para llegar a Payo de
Ojeda, Micieces de Ojeda, Villavega de Ojeda y La Vid de Ojeda donde se enlaza
con la carretera provincial P-223 para abocar nuevamente a nuestra calzada, la
provincial P-227. Esta última fue durante un tiempo el camino importante de La
Ojeda ya que hasta no hace muchos años era la carretera comarcal C-627 que unía
Burgos con Potes y que ahora se ha dividido en variadas vías, unas provinciales
y otras autonómicas.
Características actuales de la obra. Tiene una longitud aproximada de 15 metros
incluyendo los estribos empotrados en los altos taludes anejos del cauce. Su
anchura regular es de 4,50 metros. Dispone de 4 vanos con arcos escarzanos y
luces semejantes de 2,50 metros de gran belleza. Tres pilas intermedias del
tipo tabique que se refuerzan con tajamares-espolones de sección semicilíndrica
coronados por tejadillos semicónicos de gran factura. También tiene aletas en
ambas cabeceras como refuerzos con algunos lienzos de fábrica de sillería
aunque en otros puntos se han alargado de un modo cutre con cementos y piezas
prefabricadas que confunden lo que es la obra original.
Como ocurre en la mayoría de estos puentes de
época, su mayor lucimiento está en el placaje de la obra por medio de una
pulcra y perfecta labor de cantería. En este caso, ya nos fijemos en las pocas
piezas de tímpanos, cara externa de estribos, aletas así como en pilas y
bóvedas, el esmerado proceso de estos alarifes es significativo, con piezas
bastante regulares, perfecta disposición y acabado con cara vista en las piezas
desde lisa a ligeramente picada con bujarda o piqueta que acentúan la
decoración del conjunto. En una visión más amplia, la perfecta talla del
dovelaje de boquillas así como el relieve que se imprime a los
tajamares-espolones con sillería sobresaliente del tipo aristón, acentúa la
estética de una -en teoría- modesta obra pontonera rural.
Cabe también señalar que en actuaciones más
recientes se ha cuidado la estructura del puente sin grandes modificaciones.
Sin ampliar el tablero se observa que se ha renovado con losas de hormigón.
También se han reforzado los arranques de pilas con zapatas de hormigón
hidráulico e incluso se han dispuesto lechadas de hormigón menudo en el lecho
del río para evitar descalces que pasan desapercibidas. Sin embargo, el tapado
de algunos huecos en la sillería o para sustituir piezas faltantes se ha hecho
de un modo más grosero que deja evidencias patentes como son los cementos o
morteros negros. Más esmero se ha producido en los parches para tapar los
desconchones en tajamares producidos por los choques de sólidos en algunas fuertes
avenidas que ahora parecen más miméticos.
En cubierta y tras la losa de hormigón se colocan
en cantos impostas también de hormigón que soportan las viejas barandillas de
acero propias de los catálogos carreteriles de los años 80 del siglo XX. Se encuentran
muy perjudicadas y oxidadas. La calzada libre puede que llegue a los 3,50
metros y se escolta por estrechas acerillas de hormigón. Parece probable que
los antiguos pretiles de piedra hayan desaparecido. Me ha parecido ver algunas
albardillas que pudieron pertenecer a los pretiles originales. Curiosamente y
pese a su angostura, no hay señales de tráfico concediendo preferencia de paso
a nadie. Tampoco existe un cartel que nos informe sobre el nombre de este río.
Ya el catálogo pontonero que formalizó el estudio
de ingeniería Alcántara 98 en el año 2007 por cuenta de la Diputación de
Palencia informaba que nuestro puente es ‘obra civil singular’ y que se debería
de cuidar y mantener en orden. Entiendo que debe ser la propia Junta, la Diputación o el Ayuntamiento los que
signifiquen esta estructura como monumento de interés dentro del patrimonio de
obra civil de la provincia y sería menester que se hinque a pie de obra algún
panel informativo ilustrando al visitante, curioso, estudioso e incluso lugareño
sobre la categoría de esta obra, probablemente la más histórica que puede
mostrar este pueblo. Esto viene a cuento porque cuando lo visitaba y
fotografiaba, un paisano de allí consideraba que se debería demoler y construir
otro puente sin tantos vanos pues la última avenida de diciembre de 2019 atascó
el puente con múltiples árboles y otros sólidos que produjo alguna inundación
en los aledaños del puente. Lo que debería de hacer ese ayuntamiento -dentro de
su obligada labor de policía de obras públicas- es denunciar ante la propia
Diputación y la CHD la situación del cauce del río por exceso de arbolado,
maleza y escombros en los momentos en que el río está en estiaje para proceder
a su limpieza y así, se evitarían los daños que se producen cuando hay fuertes
avenidas. La poca conciencia de estos lugareños me indigna cuando -según lo
comprobado- son incapaces de apreciar un bien patrimonial histórico en su
propio pueblo. Por eso es importante señalarlo con algún panel informativo y
cultural. También se deberían eliminar los contenedores de basura de sus
cabeceras y restos de maquinaría oxidada que yacen ahí sin ningún fundamento.
Estado del puente en el año 2007 cuando lo inspeccionó el estudio de ingeniería Alcántara 98 para el "Catálogo de puentes de Palencia" encargado por la Diputación provincial.
Tanda de fotos en secuencia desde aguas arriba, aguas abajo, tablero y cauce del río Tarabás en fecha 19.03.2021.
Violeta de monte, Violeta silvestre (Viola riviniana Reichemb. Violaceae)
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