sábado, 14 de diciembre de 2019

TAJEAS SOBRE RÍO MORO. Villasabariego

JUEGO DE TAJEAS SOBRE EL RÍO MORO
T.M. VILLASABARIEGO. León
N-601 314,700


Aunque el impacto visual y la atención en esta zona corresponde al imponente Puente de Villarente sobre el río Porma deberemos fijarnos también en este modesta obra pontonera que daba servicio al conocido camino real de Valladolid a León aunque bien es cierto que tiene su nacimiento en  Adanero como un ramal del viejo Camino Real de Galicia (N-VI) ahora bajo matrícula N-601.

El trazado sectorial de la N-601 en este punto de la paramera leonesa no deja de ser el mismo aunque con pequeñas variaciones que ya utilizaban los romanos en sus periplos de E/W y que correspondían a varias calzadas entre las que destaca la Vía I del Itinerario Antonino cuyo origen estaba en Mediolanum (Milán) y que con destino en Asturica Augusta (Astorga), pasaba inexcusablemente por Legio VII Gemina (León). Reliquias arqueológicas cercanas a este punto se pueden observar en la antigua Lancia, opidum de origen astur muy romanizada posteriormente en nuestra Era. También se ha detectado una vieja alcantarilla romana sobre el río Moro que desgraciadamente desapareció emparedada en el ensanche de esta carretera según informa Antonio Blázquez en la página 14 de su trabajo "Vía romana de Carrión a Astorga". Pero los caminos desaparecen o se modifican drásticamente y esta viejísima calzada que aún se utilizó mucho en el período de la Reconquista para repoblaciones fue difuminándose hasta que cobra importancia con la implantación del Camino de Santiago a partir del siglo XIV. De hecho, en estos tramos carreteriles de Santas Martas, Mansilla de las Mulas o Villarente van montadas o se fusionan las nacionales N-601 y la N-120, esta última como la calzada que más kilómetros contiene del citado Camino.

Lo que debió de ser un camino carretero ordinario cobra importancia a partir de la segunda mitad del siglo XIX cuando se potencia la obra pública de carreteras y puentes y se diseña una calzada más acorde con los tiempos, ampliando su ancho hasta los 6 metros, firmes de macadam y construcción de puentes, pontones o alcantarillas generalmente de fábrica de piedra o ladrillo que sustituirían a quebradizos pasos con tableros de madera o vados naturales. Los legajos archivados en la DGOP del Ministerio de Fomento aportan proyectos de obras para esta sección de la carretera N-601 (Adanero-Gijón) para dos campañas, una de ellas para los años 1873/1881, época en la que parece plausible el levantamiento de estas tajeas y otras obras pontoneras menores del entorno. La otra campaña se realiza entre los años 1910/11 que continúa en 1919/1924 ya en tiempos en los que predomina el hormigón y el acero.

Al igual que ocurrió con la citada alcantarilla romana, en este caso y debido a que nuestra calzada se desdoblaba entre la vieja artería y un sector nuevo para la misma N-601 más el desvío de la provincial LE-213, donde también hay otras obras pontoneras decimonónicas, se decidió construir una amplia plataforma que englobara los tres caminos por lo que en lo referente a estas tajeas, quedan ocluidas en su cabecera NE o lado aguas arriba del río Moro. Al mismo tiempo, se construye un nuevo y largo puente-túnel de 40 metros en hormigón que sustituye a las viejas tajeas y es el que actualmente permite el paso del caudal de este río que 110 metros más abajo, desemboca en el Porma. Por suerte, se decidió respetar parte de esta obra civil y aunque muy abandonada, todavía podemos admirar la buena fábrica y métodos constructivos de aquellos ingenieros decimonónicos. Para ser más precisos y atendiendo a las fechas de los documentos de la DGOP eran tiempos convulsos tras la Revolución de La Gloriosa y entre los años 1873 y 1881 se suceden gobiernos y formas de Estado iniciándose con el breve reinado de Amadeo I de Saboya, se continúa con la I República y se consolida con Alfonso XII. A nivel de ministros de fomento puede que en ese período ejercieran el puesto por lo menos 13 aunque quizás, estos proyectos de carreteras de segundo orden fueron auspiciados por José Echegaray Eizaguirre, competente ingeniero y ministro del ramo durante el período de la Junta Revolucionaria Interina y más adelante, en el reinado de Amadeo I.

Características actuales de la obra.  Esta estructura se compone de 4 vanos con una longitud total de 6,50 metros, altura de 3,20 metros hasta rasante de calzada y fuertes aletas oblicuas que miden 4 metros. Los vanos tienen luces semejantes de 0,65 metros cada uno y una flecha de 1,60 metros. El intradós de estos se compone exteriormente de una sola dovela o dintel de sección rectangular con una dimensión de 60x50x50 centímetros en forma de arco muy rebajado. Las bóvedas se completan con una serie de piezas semejantes en dimensión y forma completando el intradós de estas pequeñas tajeas hasta el punto ciego donde se ha vertido canto rodado tapando los vanos de su cara NE. Toda la fábrica es de piedra caliza y arenisca en sillería de buena talla, cara vista lisa, disposición cuidada y acoplando piezas de variado volumen aunque intentando mantener la horizontalidad de las hiladas que no sobrepasa en ningún caso el número de 4 o 5. Exteriormente la obra es más regular en cuanto a volumen y colocación de sillares aunque en las aletas se difumina la obra ya que se han alargado a base de hormigones y se han enfoscado con mortero de cemento algunas lienzos de sillería.

Un aspecto interesante de esta obra civil es el embellecimiento que se le quiere conceder al incorporar -entiendo que en ambas caras- tajamares/espolones de excelente factura, también en sillería, con forma semicilíndrica, una pequeña imposta y sombreretes semicónicos, alguno muy deteriorado. La obra se completa con paños de sillería en altura hasta coincidir con la rasante del camino donde probablemente existirían unos pretiles también de piedra, ahora modificado con inclusión de hormigones y un pretil bajo del mismo material. Aunque no lo puede apreciar, parece probable que también el lecho de estos vanos estuviera forrado con un firme de piedra para mejor conservación de la obra, evitando descalces o erosión del lecho.

Esta actuación modificando anchura de calzada y probable construcción del puente nuevo sin duda lesionó esta pequeña obra civil a lo que deberemos añadir que en la actualidad sigue estando en perpetuo abandono y es foco de acumulación de residuos y basura lo cual contrasta con la intención de los organismos públicos competentes en cuidar y revalorizar este paso obligado del Camino de Santiago donde además se construyó recientemente una pasarela para los peregrinos sobre el río Porma y existe en el lugar una serie de paneles informativos de la ruta, muy interesantes, además de la incorporación de una escultura en hierro alusiva al peregrinaje y la propia visibilización del viejo puente medieval. Creo que ya es tiempo de que se rehabilite en lo posible esta obra civil histórica y se ponga en valor junto a los elementos  señalados.








Tanda de fotos de fecha 27.03.2016



















Tanda de fotos de fecha 19/20.07.2017


PUENTE NUEVO SOBRE EL RÍO MORO

Obra que sustituye la función que tenían las tajeas, probablemente construido en los años 60 del siglo XX.



Fotografía de fecha 27.06.2016 tomada desde aguas arriba.









Tanda de fotos de fecha 19.07.2017





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