PUENTE MEDIEVAL DEL GRAJAL SOBRE EL RÍO MANZANARES EN COLMENAR VIEJO-M
M-618 PK 6,500
La bellísima,
intrincada y peligrosa carretera comarcal M-618 transita entre las localidades
madrileñas de Colmenar Viejo, Hoyo de Manzanares y Torrelodones culebreando
entre majadas, roquedos y valles del Parque Regional de la Cuenca Alta del
Manzanares. Toma el nombre del paraje de El Grajal donde convive con
estructuras hidráulicas del Canal de Isabel II, como la presa cercana y un
sifón.
Respecto al puente, situado
en el PK 6,500 (Término de Colmenar Viejo) se discute su origen e incluso se
cree que pudiera ser romano. Si bien es cierto que la antiquísima calzada XXIV
del Itinerario de Antonino que venía de Titulcia (Aranjuez) y Complutum (Alcalá
de Henares) pasaba cerca, este puente y algún otro, estarían en un ramal
secundario del que no parece haber restos que puedan confirmar su conexión con
la vía principal. Sí parece más plausible que formara parte de una derrota
estrecha que trabajaran los musulmanes, acondicionándola y construyendo o
mejorando viejos puentes con intención de conexionar algunos puntos de defensa
y vigilancia de la Marca Media (Tierra de nadie, fronteriza entre los reinos
cristianos del norte y el Califato de Córdoba ) que podemos fechar entre los
siglos IX y XI. Sería el conocido "Camino Militar" entre Talamanca
del Jarama y el Valle del Tiétar con torreones y atalayas en Torrelodones y
Hoyo de Manzanares. Sí fuera así, podríamos catalogar el puente del Grajal como
construcción árabe de época alto-medieval. Las potentes avenidas del río
Manzanares a lo largo de siglos destruyeron arco y paramentos del puente,
reconstruyéndose repetidas veces, pero manteniendo el estilo propio de sus
constructores originales. Así se hizo con la famosa riada de 1.680 que derribó
prácticamente toda la obra pero que se decidió reconstruirla al viejo estilo, quizás
cambiando el arco ojival por uno de medio punto ligeramente peraltado,
alargando las dovelas hasta la zona basal o de arranque, que en este caso, es
la roca granítica del lecho del río. Se pudo hacer un tablero horizontal pero
se optó por mantener la plataforma a dos aguas o tipo "lomo de asno".
La última restauración ha tenido lugar en el año 2.013 aprovechando fondos del
Ministerio de Fomento captados en el Plan del 1% Cultural y se echa en falta
que no se hubiera completado el conjunto rehabilitando parte del camino
original, en ambas cabeceras (unos pocos metros) , hasta sus cortes con la carretera
nueva, pues lo cierto es que su acceso es difícil por ambos lados debido al
desnivel que existe entre calzada y terrenos anexos. Bueno, la realidad es que
no existe ni siquiera un mirador con aparcamiento decente para los viajeros que
quieran parar y echar un vistazo. Tampoco un panel informativo sobre su
construcción, historia y vicisitudes.
Los datos que ofrece la
web de la CAM sobre su restauración son estos:
La Dirección
General de Patrimonio Cultural acometió en 2013 la restauración integral del
puente. Los trabajos consistieron en: Limpieza del entorno. Eliminación de
vegetación en las inmediaciones del puente, así como de las tierras acumuladas
con el paso del tiempo sobre el tablero. Acondicionamiento del talud de la carretera
para impedir que se produjera nuevamente acumulación de tierras. Reposición del
solado perdido. Colocación y consolidación de pretiles. Realización de catas
arqueológicas en el tablero y embocadura del puente.
Ficha
técnica.
Coordinación
técnica: Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de
Madrid. Área de Conservación y Restauración. Jefe de Servicio de Conservación
del Patrimonio Inmueble: Carmen Córcoles García. Redacción y dirección del
proyecto: Elena Romero Sánchez. Dirección de ejecución y coordinación de
seguridad y salud: Juan Vélez Salinas. Empresa de restauración: Strato.
Trabajos de restauración y levantamiento planimétrico: Art Chemist. Período
de ejecución: 2013. Inversión: 43.484,33
euros.
Características de
la obra: Se trata de un puente de un sólo
arco, grande, de medio punto, con una luz aproximada de 10 metros. Los
paramentos se construyeron con aparejo irregular en fábrica de mampostería
careada (bien enrasada) y ordinaria (cales o argamasas en juntas) con lo cual
resulta robusto y vistoso. En las zonas bajas todavía se aprecia su disposición
en hiladas -quizás, los lienzos que menos desperfectos han sufrido en el
tiempo- de variado tamaño y horizontalidad. Todo el puente se asienta sobre
roca madre en el lecho del río, sin cimentación de fábrica. El arco es
perfecto, con clave junto a la rasante y con boquillas visibles de dovelas medianamente
labradas, grandes, con rosca, que descargan sobre la roca, sin salmeres ni
basas de soporte. En el intradós es donde se ve la buena factura de trabajos de
restauración producidos en el siglo XVII con sillares bien compuestos y escuadrados,
algunos con 50-60 centímetros de soga, especialmente alternados en boquillas.
Tablero a dos aguas de 34 metros incluido estribos , (21+13 desde el vértice
hasta cada cabecera) muy angosto, con calzada de entre 1,50 y 1,80 metros de
ancho cubierta de gruesas lajas de piedra y altos pretiles de sillarejo. Toda
la obra es de granito, abundante en Colmenar y los valles que horada el río
Manzanares.
Se incorporan fotos de detalle de lo que queda del muro de piedra como soporte del viejo camino medieval -cortado por la vía moderna-, así como de la casilla de peones, con un trabajo de cantería excepcional en el dintel de la ventana enrejada.
Como ya he señalado en
otras ocasiones, es lamentable el poco respeto que se tiene con obras civiles
antiguas, a veces, milenarias. Al igual que ha ocurrido con otros puentes que
ya he presentado, el de El Grajal se encuentra empaquetado y comprimido por
otro de más reciente creación (aunque también antiguo y de gran interés). Hay
que tener en cuenta los condicionantes del terreno y si resulta imposible
construir un puente nuevo más arriba o abajo del antiguo, lo que se debe hacer
es trasladar la obra antigua a otro lugar. Lo cierto es que, la mayoría de las
veces, la decisión de los ingenieros ha sido eliminar el viejo y construir el
nuevo en el mismo lugar (generalmente, el más idóneo) y todavía tendremos que
congratularnos pues el responsable de la reforma de la M-618 y sus puentes, no
tiró por "la calle de en medio" y se cargó el viejo puente medieval. Felicitémonos,
entonces.
La verdad es que -observando
la fábrica y buen hacer- el jodido puente nuevo tiene estilo y categoría. Se
dice que es obra de 1.895, pensando quizás que se corresponde con los trabajos
hidráulicos de presas y sifones que después inauguró Alfonso XIII en 1.908 así como con el nuevo trayecto de la
carretera comarcal. Se podría pensar que es obra de ilustrados, probablemente
del siglo XVIII o principios del XIX cuando todavía este itinerario era usual
para dirigirse hacia los portillos de Guadarrama o La Fuenfría y bajar hacia
los Sitios Reales de La Granja y Riofrío o seguir hasta Segovia pero lo cierto
es que la fábrica en sillares de granito de los zócalos, dinteles y esquinas de
la casa de peones camineros, situada muy cerca, tiene factura semejante a la
obra del puente luego cabe pensar que ambas construcciones se correspondan con
finales del siglo XIX.Siguiendo con el puente moderno, comentar que no lejos de aquí, en el
itinerario hacia Segovia por la CL-601, tras bajar las famosas "siete
revueltas" del puerto de Navacerrada, nos encontramos con un bello puente
muy semejante a éste que cruza el río Eresma y es conocido como el Puente de la Cantina.
Bueno, por allí pasó el
lobo Quirce y así lo cuenta. No, la carretera M-618 no es para camiones largos
o muy pesados. No se os ocurra correr esa carretera, salvo que la MMA sea
inferior a 13 Tm o la longitud inferior a 10 metros y aún así será emocionante
el tránsito por ella (de esta limitación están exentos los camiones de servicio
público). Salud y buena ruta.
Cómo llegar: Situándonos en Madrid, deberemos coger la M-30 dirección N hasta su PK 0
donde en un gran cruce de autovías, tomaremos la indicada como M-607 dirección
Colmenar Viejo. Al entrar en este núcleo, aproximadamente en el PK 30,
tomaremos -por el sur- una vía de circunvalación cuya continuación es la propia
carretera provincial M-618 con dirección a Hoyo de Manzanares y Torrelodones.
Nuestro puente se encuentra en el PK 6,500 justo después de pasar la citada
casilla de peones que ya he descrito.
Tanda de fotos realizadas el 1 y 11 de agosto de 2.014
Comparativa de los puentes antes de su limpieza y restauración. Foto tomada de la revista del MOPU de marzo 1.988
Foto de V. González para la revista del Ministerio de Fomento y Medio Ambiente nº 444 de julio-agosto de 1.996.
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