viernes, 30 de octubre de 2015

PUENTE DE CANFRANC SOBRE EL RÍO ARAGÓN

PUENTE  DE LOS PEREGRINOS SOBRE EL RÍO ARAGÓN EN CANFRANC-HU  

N-330 PK 662,700


Ubicado a la vera de la vieja carretera nacional N-330, he tenido ocasión de conocerlo cuando preparaba mis artículos sobre esta mítica y seductora arteria para la revista Solo Camión. Es conocida como Carretera de Francia por Aragón y tiene su kilómetros cero en el puerto de Alicante, transitando por la Comunidad de Valencia, algo de la de Castilla-La Mancha y toda la vertical de Aragón, hasta el mismísimo Puerto de Somport, con cota en los 1,640 metros y tras recoger la nada despreciable cifra de 675 kilómetros, lo que le convierte en la 5ª carretera nacional más larga de nuestra península. Canfranc está situado al NW de la provincia de Huesca, en la bella comarca de La Jacetania cuya capitalidad ostenta la villa de Jaca; lo cruza el río Aragón que nace en el circo glaciar del Valle de Astún y tras recorrer 195 kilómetros, desemboca en el río Ebro, al sur de la localidad navarra de Milagro.

Conocer el origen de muchos puentes peninsulares es difícil, complicado y como no podía ser de otra manera, el puente de Canfranc pertenece a ese grupo. Siguiendo posibles itinerarios de vías y calzadas romanas deberemos tener en cuenta que los estudios sobre la Vía XXXIII del Iter Antonino, aunque lentos, ofrecen algunas hipótesis plausibles. La aparición del miliario en la cara norte del Puerto de Somport (dirección al Bearn francés) según inventario de Lostal de 2.006 ya ofrece garantías de que ése era el itinerario de esta especie de autopista romana que, en esta zona, perseguía el valle del río Aragón hacia el S para llegar a Iaca (Jaca), Osca (Huesca) y Caesaraugusta (Zaragoza). También focaliza el asunto la nada dudosa ubicación de la mansio de Summo Pyrineo (Somport) según las investigaciones de Roldán en 1.975. La presencia contrastada romana en la zona con varios testimonios arqueológicos especialmente en lo que ahora se denomina Estación de Canfranc (Los Arañones) y otros muchos vestigios aparecidos en las proximidades hace pensar en que por este lugar y muy probablemente en este vado, existiría un puente -aunque fuera de madera- que utilizaban los romanos para su conexión con la Galia Aquitana. El ingeniero Fernández Casado también lo data como de origen romano en su amplio tratado "Historia de los puentes de España. CSIC-1980/2008" atendiendo a la vía romana donde se encuentra.

Al consolidarse esta zona en época de Sancho Ramírez, hacia 1.077 en que se restaura Jaca y crece poblacionalmente la zona del Campum Francum (Canfranc) en parte, debido a los ingresos provenientes de la explotación de los peajes o pontazgos de sus variados pasos sobre el río Aragón, es muy probable que se reedificara este puente y que se cuidara y administrara para seguir conexionados con Francia. Los conflictos surgidos desde el siglo XII ya sea con Inglaterra y Navarra (Paz de Canfranc), destrucciones varias en múltiples guerras a lo largo del siglo XIV y XV y, por último, nuevas algaradas y devastaciones en la Guerra de Sucesión a principios del siglo XVIII nos hacen pensar que la obra pontonera sufriría ruinas, sabotajes y desastres, además de los normales de riadas o grandes avenidas aunque siempre con algo de mantenimiento pues este camino era ruta oficial como carrera de postas hacia Francia, según refleja el Itinerario Real de Postas que confeccionó Campomanes en 1.760.

La evolución más o menos verosímil del puente puede ser como sigue: Existiría una obra de madera y posteriormente de fábrica rústica de origen romano, con un tablero recto que apoyaba en estribos y soportaba 4 pontones de pequeñas luces, suficiente para desalojar los caudales de un río de alta montaña. Arrasado, destruido y abandonado durante la Alta Edad Media no se estimó oportuno construir otro nuevo ya que durante muchos meses se vadearía bien por caballerías o recuas. La consolidación territorial bajo Sancho Ramírez como rey de Aragón (y Navarra), los fueros y capitalidad del Reino que se otorgan a Jaca en 1.077 determinan la construcción de un puente consistente. También debió influir el auge en el peregrinaje hacia Santiago que, en estas zonas, producía importantes beneficios económicos. Se diseña un puente romanico-gótico, simétrico, con dos arquillos laterales y uno central de mayor luz de tipo ojival que obliga a diseñar un tablero a dos aguas de los denominados de lomo de asno y quizás, se adecentan los estribos con refuerzos de sillar en forma de muros de contención. Las potentes avenidas producidas en todo el valle del río Aragón en el año 1.597 debieron dañar ostensiblemente esta obra y se procede a su restauración, esta vez, bien documentada según se muestra en actas o protocolos notariales que recoge Manuel Gómez de Valenzuela en su libro "Arte y trabajo en el Alto Aragón entre 1434 y 1750" editado en 2.006 por la Institución Fernando el Católico-CSIC de Zaragoza: Se inician las nuevas obras el 07.07.1599 por el maestro de obra y cantero bearnés Ramón de Argelas que se compromete a terminarlas en 11 semanas percibiendo por ello la cantidad de 16.000 sueldos (equivalente a 800 libras jacetanas). Existe aún en el pretil N del puente una pequeña lápida con un blasón grabado y la inscripción " RAMON ME FECIC " que se puede traducir como "Ramón me construyó". Probablemente, la rehabilitación afecta al arco central, parte de lienzos de tímpanos, reconstrucción del tablero dañado, reafirmación y engrandecimiento de los muros junto a estribos en ambas caras, a modo de bastiones (carecía de tajamares y espolones) y decide cegar los dos arquillos extremos reutilizándose cantería del derribo anterior. Se hacen referencias a la obra como Pont Nou o Pont de Canfranc. Otras renovaciones se habrán producido en los últimos siglos aunque sin documentar hasta fechas recientes pues en los registros del Archivo del Gobierno de Aragón y el SIPCA de restauración de patrimonios hay información sobre proyectos realizados en orden a pavimentos, estribos, calzada, obras menores y explanación de la cabecera junto al cementerio, producidas entre los años 2000 y 2002. Concretamente, en el año 2.001 se actuó sobre la calzada, tablero y se reconstruyó un estribo tras arrancar un chopo cuyas raíces estaban desbaratando ese paramento de piedra; el presupuesto fue de 19.373.- euros y la obra la llevó a cabo la empresa especializada en restauraciones PRAMES, ubicada en Zaragoza.

Situación actual: Se aprecia un puente de tablero alomado con calzada de canto rodado sobre lecho de cemento en masa, ligeramente abierto en cabeceras, para permitir un tránsito más fluido de ganado y transeúntes, con una longitud variable con respecto a vértice ya que el lado derecho (siempre desde aguas arriba) mide 20 metros y el izquierdo 17 metros, lo que hacen un total de 37 metros de tablero; el ancho de calzada es de 2,33 metros más 0,50x2 metros de pretiles, algo angosto aunque permitía el paso de grandes carros. Un gran vano en arco de medio punto ligeramente abierto con luz de 17,60 metros que apoya en muros de acompañamiento; estos, a su vez, se adentran en taludes de orillas a modo de estribos que reposan directamente en roca madre, sin otra cimentación. Aguas arriba dispone de muros de contención en orillas, especialmente potente es el de margen derecha donde existía un arquillo, tapado con fuerte cantería de sillar al que se añadió un contrafuerte a modo de tajamar que se ha reafirmado hace unas décadas con encofrado de cemento en sus partes bajas. Aguas abajo, todavía se puede apreciar la boquilla en forma de arco de medio punto cegada en lado derecho; en el izquierdo, probablemente tendría el otro arquillo que queda tapado por otro contrafuerte probablemente obra del maestro Argelas. En general es obra rústica donde destacan, en todo caso, los sillares de buena labra aunque de variado cubicaje en las zonas bajas: arranques, salmeres y parte baja de los muretes. En el resto de paramentos con pizarra, esquisto y caliza, cantería de sillarejo y mampuestos irregulares, algo de ripio,  groseramente asentados salvo algún tramo (riñón derecho de la arcada) que aún mantiene hiladas horizontales y definidas con sillares de buena factura -opus quadrata- que coinciden con los utilizados para cegar el arquillo, impronta barroca probable de la intervención de Argelas. En intradós se observa un dovelaje regular, bien canteado y asentado aunque con exceso de costras de eflorescencias de sales de cal, líquenes y humedad que impiden ver el trabajo con detenimiento; en asientos de intradós, esbozos de mechinales que servirían para el apoyo de cimbras, muy hundidas con respecto al lecho del río lo que hace pensar en que, por colmatación de arenas y lodos, se encuentran ocultos los arranques de la bóveda; también subsisten dos pequeñas ménsulas de apoyo. Los arcos exteriores o boquillas se realizan con buena factura en dovelas largas y estrechas de forma rectangular en piedra de esquisto consiguiendo un arco definido y regular, de medio punto, ligeramente abierto en arranques. Sobre tablero, pretiles fusionados con paramentos de igual factura y compostura. Exceso de llagado de mortero cementado  entre juntas en la mayoría de la obra, producto de alguna de sus últimas rehabilitaciones. Por demás, su estado actual es bueno y está enclavado en una explanada cómoda para descansar con un pequeño aparcamiento. Bastante popular en la zona, también es muy conocido por los peregrinos al encontrarse-como ya he dicho- en el Camino de Santiago Aragonés y existe en la cabecera W un hito informando a los caminantes que se encuentran a 846 kilómetros de Santiago de Compostela. Por último y pese a la reconstrucción en época barroca, deberíamos ficharle como de tipología medieval en estilo románico tardío o románico-gótico.

La Comunidad de Aragón tiene a gala la ilustración e información de monumentos y especialmente significativa con respecto a su acervo pontonero en obras medievales. Allí, junto a la cabecera del puente hay un buen cartel que cuenta alguna historia sobre él. Está citado como Puente de los Peregrinos que es su nombre actual; también se le ha llamado Puente de Abajo y Puente de Canfranc. Otros puentes medievales cercanos son el llamado Puente de Arriba en Canfranc, muy reformado,  o el bello Puente de Villanúa.

Para saber más:  Ya he citado algunos tratados que informan algo de este puente; añadir variadas webs y blogs que profundizan en el arte del Pirineo Oscense, con fotos del puente y muchas que tratan el Camino de Santiago en esta zona, fáciles de encontrar en internet. Descripciones de la interesante carretera N-330 y su patrimonio lineal incluyendo puentes, se pueden ver en los artículos que hice para la revista Solo Camión, Números 301 y 302 de marzo-abril de 2.015. 

Otras publicaciones que se ocupan del asunto son:
BIARGE, Fernando. Huesca monumental: Puentes. Huesca: Diario del Alto Aragón, 1994.
BIEL IBÁÑEZ, María Pilar. Inventario del patrimonio industrial y la obra pública de Aragón. Inventario inédito, Gobierno de Aragón, Diputaciones y Comarcas, 2004-2009.
BLÁZQUEZ HERRERO, Carlos; Pallaruelo, Severino. Maestros del agua. Zaragoza: Diputación General de Aragón, 1999.
CASTÁN SARASA, Adolfo. El puente de Abajo de Canfranc, arquitectura del s. XVI. Diario del Altoaragón. Suplemento Domingo. 04/07/2010 p. 17-18.
CASTÁN SARASA, Adolfo. Río Aragón, el camino del summo portu (parte III): Un recorrido histórico por los puentes de la cuenca del río Aragón. La Estela. Invierno 2012-2013 , nº 29, p. 32-35.
GRACIA SENDRA, Dolores; Barcelona. Inventario de puentes y acueductos de Aragón. Inventario inédito, Gobierno de Aragón, 2002.

Cómo llegar:  Ya he dicho que se encuentra en la carretera nacional N-330, concretamente saliendo de Canfranc en dirección S, en el PK 662,700 cogiendo el desvío señalado al cementerio; es visible desde la propia carretera. La autovía más cercana es la A-23 que viene de Huesca y se puede seguir hasta el PK 424 en Jaca pues ahí se reconvierte en N-330 por donde continuaremos hasta llegar al puente. No existe el típico cartel informativo rosa sobre el monumento en la calzada.

Bien, pues ahí queda el asunto. Salud, buena ruta y mejor lectura, queridos camioneros, furgoneteros, viajantes, trajinantes, curiosos y amantes de los puentes. 











Tanda de fotos realizadas el 31.10.2014


Vieja fotografía del puente realizada en 1.965


Correos dedicó algunas emisiones a los puentes aragoneses del Camino de Santiago y reprodujo nuestro famoso puente.


Dibujo de planta y alzado que reprodujo el Diario del Alto Aragón el 04.07.2010 al dar la noticia sobre un proyecto de reparación del mismo.


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