jueves, 8 de julio de 2021

PUENTE DE OLMOS DE OJEDA. Palencia

 PUENTE SOBRE EL RÍO TARABÁS
OLMOS DE OJEDA. Palencia
PP-2223 PK 0,056 y P-227 PK 19,600

Dentro de este pequeño periplo por la vieja carretera P-227 en sentido creciente que me he propuesto destaca especialmente el bello y estético puente o juego de 4 pontones de Olmos de Ojeda sobre el río Tarabás. Parece obra independiente de la servidumbre a la carretera citada ya que no tiene sentido que cruce el río en este punto para volver a cruzarlo más adelante. Más bien parece que su proyecto es ajeno, quizás producto de la influencia caciquil muy patente en el parlamento nacional del mediados del siglo XIX, cuando se aprobaron muchas de las llamadas ‘carreteras de conveniencia’ sin que prevalecieran otras justificaciones de tipo económico o poblacional. Su impronta es la de un puente decimonónico que figuraba en los catálogos de obras públicas de aquellas fechas, probablemente levantado en el último tercio del siglo XIX.

Se enclava en un camino rural o vecinal que une Olmos de Ojeda con Quintanatello de Ojeda y que posteriormente se alargaría en un trayecto circular por La Ojeda -la actual PP-2233- para llegar a Payo de Ojeda, Micieces de Ojeda, Villavega de Ojeda y La Vid de Ojeda donde se enlaza con la carretera provincial P-223 para abocar nuevamente a nuestra calzada, la provincial P-227. Esta última fue durante un tiempo el camino importante de La Ojeda ya que hasta no hace muchos años era la carretera comarcal C-627 que unía Burgos con Potes y que ahora se ha dividido en variadas vías, unas provinciales y otras autonómicas.

Características actuales de la obra. Tiene una longitud aproximada de 15 metros incluyendo los estribos empotrados en los altos taludes anejos del cauce. Su anchura regular es de 4,50 metros. Dispone de 4 vanos con arcos escarzanos y luces semejantes de 2,50 metros de gran belleza. Tres pilas intermedias del tipo tabique que se refuerzan con tajamares-espolones de sección semicilíndrica coronados por tejadillos semicónicos de gran factura. También tiene aletas en ambas cabeceras como refuerzos con algunos lienzos de fábrica de sillería aunque en otros puntos se han alargado de un modo cutre con cementos y piezas prefabricadas que confunden lo que es la obra original.

Como ocurre en la mayoría de estos puentes de época, su mayor lucimiento está en el placaje de la obra por medio de una pulcra y perfecta labor de cantería. En este caso, ya nos fijemos en las pocas piezas de tímpanos, cara externa de estribos, aletas así como en pilas y bóvedas, el esmerado proceso de estos alarifes es significativo, con piezas bastante regulares, perfecta disposición y acabado con cara vista en las piezas desde lisa a ligeramente picada con bujarda o piqueta que acentúan la decoración del conjunto. En una visión más amplia, la perfecta talla del dovelaje de boquillas así como el relieve que se imprime a los tajamares-espolones con sillería sobresaliente del tipo aristón, acentúa la estética de una -en teoría- modesta obra pontonera rural.

Cabe también señalar que en actuaciones más recientes se ha cuidado la estructura del puente sin grandes modificaciones. Sin ampliar el tablero se observa que se ha renovado con losas de hormigón. También se han reforzado los arranques de pilas con zapatas de hormigón hidráulico e incluso se han dispuesto lechadas de hormigón menudo en el lecho del río para evitar descalces que pasan desapercibidas. Sin embargo, el tapado de algunos huecos en la sillería o para sustituir piezas faltantes se ha hecho de un modo más grosero que deja evidencias patentes como son los cementos o morteros negros. Más esmero se ha producido en los parches para tapar los desconchones en tajamares producidos por los choques de sólidos en algunas fuertes avenidas que ahora parecen más miméticos.

En cubierta y tras la losa de hormigón se colocan en cantos impostas también de hormigón que soportan las viejas barandillas de acero propias de los catálogos carreteriles de los años 80 del siglo XX. Se encuentran muy perjudicadas y oxidadas. La calzada libre puede que llegue a los 3,50 metros y se escolta por estrechas acerillas de hormigón. Parece probable que los antiguos pretiles de piedra hayan desaparecido. Me ha parecido ver algunas albardillas que pudieron pertenecer a los pretiles originales. Curiosamente y pese a su angostura, no hay señales de tráfico concediendo preferencia de paso a nadie. Tampoco existe un cartel que nos informe sobre el nombre de este río.

Ya el catálogo pontonero que formalizó el estudio de ingeniería Alcántara 98 en el año 2007 por cuenta de la Diputación de Palencia informaba que nuestro puente es ‘obra civil singular’ y que se debería de cuidar y mantener en orden. Entiendo que debe ser la propia Junta, la  Diputación o el Ayuntamiento los que signifiquen esta estructura como monumento de interés dentro del patrimonio de obra civil de la provincia y sería menester que se hinque a pie de obra algún panel informativo ilustrando al visitante, curioso, estudioso e incluso lugareño sobre la categoría de esta obra, probablemente la más histórica que puede mostrar este pueblo. Esto viene a cuento porque cuando lo visitaba y fotografiaba, un paisano de allí consideraba que se debería demoler y construir otro puente sin tantos vanos pues la última avenida de diciembre de 2019 atascó el puente con múltiples árboles y otros sólidos que produjo alguna inundación en los aledaños del puente. Lo que debería de hacer ese ayuntamiento -dentro de su obligada labor de policía de obras públicas- es denunciar ante la propia Diputación y la CHD la situación del cauce del río por exceso de arbolado, maleza y escombros en los momentos en que el río está en estiaje para proceder a su limpieza y así, se evitarían los daños que se producen cuando hay fuertes avenidas. La poca conciencia de estos lugareños me indigna cuando -según lo comprobado- son incapaces de apreciar un bien patrimonial histórico en su propio pueblo. Por eso es importante señalarlo con algún panel informativo y cultural. También se deberían eliminar los contenedores de basura de sus cabeceras y restos de maquinaría oxidada que yacen ahí sin ningún fundamento. 



Entrada al pueblo en toma de fecha 19.03.2021





Estado del puente en el año 2007 cuando lo inspeccionó el estudio de ingeniería Alcántara 98 para el "Catálogo de puentes de Palencia" encargado por la Diputación provincial.










































Tanda de fotos en secuencia desde aguas arriba, aguas abajo, tablero y cauce del río Tarabás en fecha 19.03.2021.

FLORA JUNTO AL PUENTE



Palomilla de muro o Hierba del campanario (Cymbalaria muralis L. subsp. muralis. Scrophulariaceae)




Violeta de monte, Violeta silvestre (Viola riviniana Reichemb. Violaceae)




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