PUENTE DE SAN JOSÉ SOBRE EL VIEJO CAUCE DEL RÍO TURIA. Valencia
Está situado entre los puentes de Las Artes y de
Serranos, en la zona más occidental del cauce en la ciudad de Valencia. Durante
siglos fue un puente de madera conocido como "Palanca del Cremador"
pues estaba cerca de un antiguo crematorio. Hay testimonios de 1486 sobre esta
obra sin especificar material. La primera estructura de fábrica de la que hay
referencias es la del de Zaydía, también llamado Puente de Santa Cruz, Puente
Nuevo o de San José pues se encontraba y aún se encuentra cerca del convento de
San José y de Santa Teresa. Por contra, la bellísima Puerta de San José ubicada
en la muralla perpendicular al puente desapareció en 1868 al ensanchar los
accesos a la ciudad. Es una obra barroca de tiempos de Felipe III que se inicia
en 1604 y parece que se concluye en el año 1607. Es proyecto y obra de los
maestros canteros Jerónimo Negret y Sebastián Gurrea. Existen unas lápidas muy
profusa detallando los intervinientes de la obra, especialmente administradores
y funcionarios, hoy desaparecidas. En 1694 se erige el famosos casilicio de
Santo Tomás de Villanueva, obra del escultor Jacobo Antonio Ponzanelli.
Oponiéndose a esta escultura se instaló otra dedicada a San Luis Beltrán. Ambas
permanecieron allí hasta que se decidió ensanchar el tablero en 1906 fecha en
la que serían trasladadas al Museo de Bellas Artes de la ciudad. En 1945 se
toma la decisión de implantarlas en el Puente de la Trinidad donde permanecen
actualmente.
La reforma de 1906 en la que se incorporan
materiales nuevos como el hormigón en masa sobre tablero parece respetuosa con
la estampa del viejo puente; se ensancha el tablero con apoyos continuados en
los amplios tajamares y espolones en cuña y se diseñan nuevos arcos, más
abiertos, sobre los anteriores, dando una imagen de vanos abocinados con
boquillas sobresalientes a modo de arquivoltas, todo ello en buena fábrica de
sillar de arenisca. Nuevas reformas y rehabilitaciones se producen al diseñar
el amplio parque lineal en el cauce y con la canalización soterrada de sus
aguas. En el año 2012 se procede a la limpieza de paramentos y bóvedas según
se observa en algunas fotos que expongo.
Características de la obra: Es un puente soberbio aunque pesado, con buena
fábrica de sillar de arenisca en hiladas perfectas, con buena volumetría y
talla de cantería. Muy buen trabajo en bóvedas escarzanas, paramentos y muros.
En boquillas queda patente aún la vieja fábrica, bien visible, y la que se
sobrepone a principios del siglo XX. Fusión del dovelaje con sillares de
tímpanos con buena estereotomía. Apenas se aprecia el llagado, ni se
adivinan fisuras o grietas en la entera fábrica.
Dispone de un tablero horizontal de 145 metros que
apoya en 13 vanos en forma de arco escarzano con luces regulares entre 7,20 y
8 metros. Las pilas con fusión de tajamares-espolones en forma de cuña
tienen un grosor variable entre 3,40 y 3,90 metros. Tras las obras de
ampliación, dispone de un ancho de 9 metros, distribuidos entre calzada de
doble carril y mismo sentido y dos viales peatonales de 1,40 metros cada uno.
Sobre rasante, una albardilla o caballete
sobresaliente en la que se montan bellos pretiles de piedra caliza con cuidado
pasamanos y paralelepípedos rectangulares también de piedra que soportan
farolas sencillas de estilo decimonónico. Estos pretiles sustituyen a los de
hierro de 1906 más livianos a modo de barandillas.
Recientemente se ha insertado en la medianía del
tablero una escultura menor del artista e imaginero Salvador Octavio Vicente
Cortina esculpida en 1951 y que representa a San José y el niño Jesús en su
oficio de carpintero. Es una dedicatoria de los falleros a su santo patrón.
Por demás, destacar dos cuestiones básicas en el
devenir de los puentes viejos de Valencia. Por una parte, la acertada idea de
potenciar y reafirmar el cauce con los fuertes muros y paredones de contención
ante las salvajes avenidas que ha sufrido a lo largo de siglos. Incluyo unos
párrafos del excelente trabajo al respecto de Ángeles Rodrigo Molina y María
Isabel Ginés García titulado "La construcción de los paredones y pretiles
del río Turia a su paso por la ciudad de Valencia. Historia, puesta en obra,
materiales y levantamiento planimétrico" en Actas del 6º Congreso Nacional
de Historia de la Construcción, Valencia, octubre de 2009.
[...] En 1589, la ciudad de Valencia sufrió una gran
avenida que causó cuantiosos daños. A fin de evitar que esto se repitiera, el
Consell de la ciudad decidió realizar la mayor obra de infraestructura hasta
entonces efectuada, es decir, construir unos grandes muros, a ambas riberas del
Turia, con el empeño de encauzar las temibles aguas. Para ejecutar dichos muros
se creó una institución dependiente de La Fàbrica de Murs i Valls, a la que se
le denominó La Fàbrica Nova del Riu. Para financiar los gastos, que
se estimaron entre noventa y cien mil libras, el Consell General decidió
(18–09–1590) la imposición de la nova sisa de les carns, un gravamen en las
diversas carnes consumidas en el término de Valencia. Después de mucho análisis
y estudio, se ha llegado a la conclusión de que las obras se iniciaron 1591, en
el tramo comprendido entre el puente de la Trinidad y el puente del Real en su
margen derecho. Estas obras se terminaron un año después. En 1592 se empezó la
construcción de los paredones por el oeste, en la ribera limítrofe con la
ciudad, desde Mislata, a la altura de las Acequias de Favara y Rovella hasta
llegar al puente de San José en 1606. También en 1592 se iniciaron los
paredones del tramo comprendido desde el puente del Real al puente del Mar en
la margen derecha, obras que terminaron en 1596, año en el que se inauguró el
puente del Mar.[...]
La segunda cuestión y quizás controvertida con la
anterior corresponde al estudio del ingeniero e historiador Carlos Fernández
Casado que evalúa los caudales de este río en los momentos críticos de mayores
avenidas y llega a la conclusión de que el encauzamiento ofrece aguas rápidas
que impiden los desbordamientos y los viejos puentes con sus pretiles
historiados más que de desalojo de caudales hacen de auténticas presas debido a
su pesadez de paramentos, anchura de pilas y bajas luces en sus arcadas. En lo
que respecta al Puente de San José llega a determinar que la sección útil no
sobrepasa el 26% de desalojos de aguas, descontados las secciones de pilas y
tímpanos sobre amplitud de cauce, obviamente limitado por los paredones.
Entendía que estos viejos puentes no tenían solución y que deberían
desmontarse, imponiendo en su lugar, los puentes de altura estricta que llevaba
tiempo construyendo, aunque en este caso con vanos centrales de 21 metros.
Quizás, el tiempo le ha dado la razón y la única manera de evitar estas
avenidas tan catastróficas ha sido la de su encauzamiento subterráneo y con derivaciones.
(Consultar trabajo titulado "Valencia y el Turia. El río, la ciudad y sus
puentes" ROP nº 2928 tomo I Año 1959).
Más información relevante sobre los puentes del río Turia en este enlace.
Tanda de fotos de fecha 24.05.2012
Dos fotos de fecha 10.11.2013 desde la zona deportiva junto al puente.
Tanda de fotos de fecha 19.04.2015
Alzado y planta que dibujó Carlos Fernández Casado para su estudio de evacuación y límites de caudales. ROP 2928 Año 1959
Cuadro del puente y puerta de San José. Año 1887
Fotografía del puente y puerta de San José. Año 1888
Instantánea del año 1897 en la que la población contempla una riada.
Foto de 1967 durante una de las avenidas rápidas y efímeras producida por las conocidas "gotas frías".